En el interior de la provincia de Buenos Aires, los jefes comunales de la UCR no se andan con chiquitas y a la hora de decir las cosas no tienen pelos en la lengua. En este caso el intendente de la localidad de Chacabuco, Víctor Aiola, lanzó fuertes dardos que detonaron al interior del armado de Cambiemos, haciéndose cargo de la responsabilidad de la alianza en la crisis y hasta criticando la actitud de los empresarios.

El máximo mandatario del ejecutivo chacabuquense expresó su afinidad con el Plan V: “Quizás Mauricio Macri o María Eugenia Vidal tengan que evaluar quién es más competitivo para continuar con cuatro años más de gobierno. En ese contexto, en el caso de que sea más competitiva Vidal, nosotros apoyaremos esa candidatura”.

Estas declaraciones se dan luego que Mauricio Macri haya pasado por la localidad de Chacabuco sin siquiera dar cuenta al referente de la UCR de su visita, a quien desairó con total sorpresa sin siquiera cruzarse con el presidente de la Nación. Según se supo en ese entonces, esto habría sido un pase de facturas por su alzamiento a favor de una fórmula que extrapolara lo que pasa en provincia al país, en una fórmula que introduzca a un radical que acompañe, como lo ha hecho Daniel Salvador con María Eugenia Vidal.

A su vez, el intendente de Cambiemos de la localidad de la cuarta sección electoral también hizo alusión a la salida de Raúl Alfonsín del poder seis meses antes de terminar su mandato en un discurso que, si fuera opositor, sería tildado de golpismo explícito. “Si bien es incomparable, Alfonsín se fue seis meses antes del gobierno para asegurar la democracia para todos los tiempos”, comentó el jefe comunal pareciendo solicitar un adelantamiento del cronograma electoral.

Sobre la crisis del país, advirtió ser consciente de que la economía tambalea y no tiene un rumbo consistente que permita previsibilidad a futuro. Sin embargo, hizo cargo de los problemas macroeconómicos a los empresarios porque, según el intendente, a veces ese parámetro no se maneja a veces desde el estado.

“Acá muchos empresarios necesitan un Guillermo Moreno y lo digo con el convencimiento que lo he dicho otras veces”, soltó Aiola. Y luego continuó: “Son las mismas empresas que a fines del ‘82 les estatizaron la deuda, son las mismas empresas que siguen estando… Los mercados no tienen buena voluntad, hacen negocios y no les importan las personas”.

Es evidente que la sangría dentro de Cambiemos muestra a una UCR combativa, que se anima a decir lo que prefirieron callar durante los primeros tres años de mandato.