LA PLATA (Corresponsalía).- El secretario de prensa de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Vicente Lourenzo, advirtió ayer sobre el crecimiento "geométrico" de las ferias tipo La Salada. Según un informe dado a conocer por la entidad que preside, la venta ilegal en marzo de 2015 ascendió a $3.638 millones, dato que corresponde a un muestreo de sólo 439 ciudades de la Argentina, donde se encontraron 124 localidades con formatos comerciales tipo Saladitas y un total de 74.150 puestos ilegales.

En declaraciones periodísticas, Lourenzo aseguró que luego de un relevamiento efectuado por esa confederación "encontramos un total de 565 saladitas, 26 más que hace 9 meses atrás" y agregó que ?el efecto La Salada y sus réplicas Saladitas está creciendo en forma geométrica a nivel país", y remarcó que las ferias en cuestión, facturan más de 50.000 millones de pesos por año y "con los impuestos que se están evadiendo se podrían mejorar los servicios de seguridad, salud y educación".

Dentro del informe no se hace referencia directa alguna al Mar del Plata, aunque de manera indirecta se nombra a las ciudades turísticas de la costa atlántica en donde el ?mantero ambulante? se trasladó en el primer trimestre del año.

Allí se señala que si bien se controló bastante a los vendedores no autorizados que circulaban en las playas, estos individuos se las ingeniaron para organizarse entre ellos y circular igual. Mediante celulares, radios y señas se iban avisando dónde estaban los controles y con bastante facilidad los evadían.

La Ciudad de Buenos Aires, la ciudad de Córdoba, los partidos de La Matanza y Moreno, la ciudad de Formosa, La Plata, San Salvador de Jujuy y Río Hondo lideran el ranking de las zonas con mayor cantidad de Saladitas. En esas ocho localidades se concentra el 41,5% de las Saladitas detectadas en marzo en 124 ciudades.

En promedio, en las ciudades con Saladitas se registró en marzo 1 puesto de venta ilegal cada 332 habitantes, mostrando un incremento en la penetración de la venta clandestina en el mercado de consumo. Por ejemplo, en junio de 2014, la cantidad de puestos por habitantes era de 1 cada 415.

En el 73,3% de las 439 ciudades relevadas, los centros comerciales, federaciones o cámaras de comercio e industria consultados sostuvieron que los controles a la informalidad son insuficientes. Incluso la mayoría de las ciudades sin Saladitas, a pesar de no tener ese problema, claman por mayores y mejores fiscalizaciones. Eso ocurre por las diferentes manifestaciones que toma la venta ilegal.

Si bien las dos modalidades más frecuentes de venta ilegal son los manteros y puesteros en Saladitas, hay otros formatos que preocupan por el impacto que tienen sobre el comercio. Al tradicional vendedor ambulante, que fue posiblemente una de las primeras formas de venta ilegal callejera, se suman en forma creciente los vendedores que aprovechan las redes sociales o plataformas como Mercado Libre, OLX o Alamaula, entre otros, para concretar ventas en negro.