Seguimos careciendo de una política de estado para la producción algodonera

Seguimos careciendo de una política de estado para la producción algodonera
Luis Pellegrino reconoce las dudas ante la nueva siembra y coincide en convocar a una mesa de diálogo de todos los sectores.

Una de las grandes dudas en el inicio de esta campaña agrícola 2012/2013 está centrada en el área de siembra que ocupará el algodón. Si bien las extraordinarias lluvias de agosto proponen un escenario más que favorable para el textil, al girasol y la soja aparecen como las prioridades de los productores a la hora de echar la semilla en la tierra.

Por eso, al ponderar la figura del ingeniero Rafael García Mata por sus intervenciones históricas a favor del algodón respecto al homenaje que ayer le tributó la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria, el asesor algodonero del Ministerio de Agricultura de la Nación, Luis Pellegrino cotejó antecedentes sobre la defensa del textil con la incertidumbre actual en materia de siembra. Así, consideró que si se cubren sólo 350 mil hectáreas en todo el país, la industria textil puede llegar a importar fibra.

El destacado profesional, con extensa trayectoria en la materia, reconoce que la producción algodonera sigue careciendo de una política de Estado y que de darse esté número de hectáreas, el área de siembra prácticamente caería a la mitad respecto a la campaña anterior.

Es que en el país significaron poco más de 622 mil las hectáreas implantadas en la temporada 2011-2012, liderando el Chaco este ranking con 260.470 hectáreas y 220.895 cosechadas, con un rinde promedio de 1226 kilogramos por hectárea. “En función de las condiciones climáticas adversas y de la caída de los precios, este años nos vamos a encontrar que de las 600 mil hectáreas de la campaña pasada o de las más de 700 mil de la temporada 2010-2011, caerá el área de siembra considerablemente. Creo que estaremos en unas 350 mil hectáreas en esta nueva campaña, lo que traerá aparejado una carencia de materia prima por lo que seguramente se tendrá que importar fibra, porque hay empresas que han hecho inversiones que van a demandar más algodón”, insistió Pellegrino.

Así, consideró que una de las grandes falencias de los argentinos para con el sector, es que “no nos damos cuenta que tenemos que lograr el equilibrio, que todos ganen, minimizar los riegos del mercado y climáticas, para que tengamos una producción que pueda lograr el abastecimiento de la industria nacional y también pueda exportar”.

En este sentido, Pellegrino coincidió en convocar a una mesa de diálogo donde participen todos los sectores de la cadena algodonera: “Todos tenemos que ir a ella desprendiéndonos de nuestros intereses sectoriales. Desde el punto de vista de los gobiernos provincial o nacional, tratar de fijar una política de Estado que trascienda un mero período de gobierno como se ha hecho en otros países para que se consolide la producción, el desmote, la industrialización, el tejido y todo lo que se pueda referir a la producción e industrialización del algodón”, reflexionó el licenciado con más de 40 años de experiencia algodonera.

Reconocido homenaje

En el centenario de su natalicio, ayer por la tarde se rindió un merecido homenaje a Rafael García Mata, un hombre clave de la ingeniería agronómica argentina y en las políticas agropecuarias que se desplegaron en el país durante muchos años. Fue ministro de Agricultura de la Nación en le década del °60, vinculado estrechamente al INTA. “Fue una persona comprometida con el sector agropecuario y como muy pocas con la producción algodonera, salvo cuando el ministro de Agricultura de la Nación, Tomás Le Breton influyó en el desarrollo algodonero en el Chaco en un principio y la región algodonera, posteriormente”, comparó el licenciado Pellegrino.

Entre el año 1937 y 1940, García Mata fue director del Algodón en la Nación. En esa época al empuje de lo que él consideraba que debía ser el algodón dentro de una economía regional, tuvo presente en las políticas que se fueron diseñando y actos que condujeron a la consolidación de la producción en el país. “Después vuelve a ser subsecretario de Agricultura en 1958, en el gobierno del doctor Arturo Frondizi, periodo en el que se transfiere al sector cooperativista del Chaco, a la Unión Agrícola Algodonera Limitada, la fábrica nacional de envases textiles durante la gestión del gobernador Anselmo Duca”, recordó el asesor.

Luego, desde 1967, fue secretario de Agricultura y Ganadería de la Nación, en el que el algodón en su totalidad tuvo un mercado único, comenzando una de las crisis más grandes que se recuerde en el mercado algodonero, hasta los primeros años de la década del °70, con la sanción de las leyes 1.007 y 18.060 del Fondo Especial Algodonero provincial y del Fondo Nacional Algodonero, que llegó a fijar precios mínimos de algodón en bruto.

También estuvo presente en Sáenz Peña cuando el INTA presentó en sociedad el Programa de Mejoramiento Algodonero, clave para generar nuevas variedades con ingenieros reconocidos como Gutiérrez y Ricchiardi, para cambiar las posibilidades del textil. “Los algodoneros que conocieron a García Mata siempre lo recordaron con un gran entusiasmo y respeto por lo que hizo por el algodón y por lo que apoyó a este programa nacional, que fue algo importantísimo para el textil argentino”, ponderó Pellegrino. García Mata falleció en Buenos Aires, el 26 de Abril de 2005, a poco de alcanzar los 93 años de edad. “La historia se hace con muchos hombres pero hay algunos que sobresalen por sus dotes de conducción, de generar ideas y de tener el poder inclinándolo para determinadas acciones, necesarias en las economías regionales del país”, concluyó.

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