Sedrán: "Aún no hubo cambios en ciencia, ni positivos ni negativos"

Sedrán:

Estará al frente del CCT por dos años. Consideró que la comunidad científica está “expectante” con relación a las políticas del gobierno nacional para el sector. En Santa Fe, no se vislumbran en lo inmediato nuevas obras de infraestructura pero sí fondos para un plan de mejoras.

El doctor en Ingeniería Química, Ulises Sedrán, ocupa desde este mes el cargo de director del Conicet Santa Fe, en el que se mantendrá por el período de dos años. Uno de sus primeros actos como director fue imponer -este mediodía- el nombre al nuevo edificio del Incape, que se llamará Ing. Juan Omar Petunchi, en homenaje a uno de los investigadores de ese instituto que falleció joven.

 

Sedrán es santafesino, investigador principal del Conicet y docente en la Universidad Nacional del Litoral (UNL). En 2013, asumió como director del Instituto de Investigaciones en Catálisis y Petroquímica (Incape) de nuestra ciudad. Es el tercer director desde la creación del Centro Científico Tecnológico (CCT) y reemplaza a la saliente Raquel Chan. En tanto, el Consejo Directivo del organismo propuso como vicedirector a Dr. Pablo Collins, actualmente a cargo del Inali.

 

La flamante autoridad consideró, en diálogo con El Litoral, que la comunidad científica está “expectante” hasta el momento porque “aún no hubo cambios en ciencia, ni positivos ni negativos”, a partir del recambio del gobierno nacional. Si bien mencionó que en lo inmediato no hay previstas obras de infraestructura para el polo local, destacó que el Conicet Santa Fe está a la espera de un importante desembolso por parte de Nación para llevar adelante un plan de mejoras institucionales.

 

—¿Cuáles serán sus acciones iniciales como director del Conicet? ¿Habrá una continuidad con relación a la gestión anterior?

 

—Toda gestión siempre tendrá alguna impronta personal, pero realmente el CCT Santa Fe desde hace algunos años transita un camino de apertura muy amplia hacia los institutos que lo componen. Esto puede sonar como un contrasentido, porque obviamente que debe ser así, pero tiempo atrás no lo era. Hoy somos 14 institutos, de los cuales 13 ya están integrados a la mesa dirección del CCT. Ese consejo realmente es un órgano de gobierno que participa de absolutamente todas las decisiones que se toman aquí, especialmente las que tienen importancia política, económica y de funcionamiento. Las decisiones “más diarias” sí están en manos de la dirección.

 

—¿Qué se espera para el futuro inmediato del Conicet Santa Fe?

 

—En el futuro inmediato, no hay previstas obras grandes. Cuando se ingresa al predio del Conicet se pueden ver tres edificios nuevos (el de Matemática, el de Biotecnología y el del Incape) y también se hicieron ampliaciones en el Cimec, que está sobre la laguna. Obras de gran magnitud como ésas no están previstas por ahora. Lo que sí tenemos -y esperamos ansiosamente que se concrete- es el Plan de Mejoras Institucionales (PMI) que involucra un monto aproximado de 800 mil dólares destinados a mejorar el CCT. Es el resultado de un proceso de autoevaluación, evaluación externa y formulación de sugerencias, contra la cual había que formular un plan de mejoras. El mismo ahora está aprobado por el Ministerio de Ciencia de la Nación pero estamos esperando la contraparte del Conicet.

 

Plan de Mejoras

 

—¿Qué aspectos se atenderían con ese Plan de Mejoras?

 

—Diversos aspectos tendientes a consolidar la acción del CCT como superestructura de servicios para los 14 institutos. Con ese plan, se espera mejorar y optimizar, los servicios que actualmente brinda el instituto: desde la comunicación -telefonía e Internet, en los que estamos complicados-, taller mecánico con tecnología de última línea como una impresora 3D que nos sería sumamente útil, y aspectos de seguridad. También el cluster, que es un grupo de computadoras que funcionan como una y que está recientemente instalado, pero nos falta un sistema de detección de incendios. Estamos esperando, además, la llegada de un microscopio electrónico de última generación que requiere de un monto muy importante y cuya instalación se va a cubrir con el plan de mejoras.

 

—¿Por qué razón están frenadas las obras de infraestructura?

 

—Nuestro medio no escapa a la situación general. El cambio de gobierno produjo en un inicio expectativas, pero si me preguntás si hubo cambios en ciencia, yo tengo que decir que no, ni en positivo ni en negativo. Es temprano para ver si se consolida la política científica. La señal de que se mantuvo el mismo ministro (Lino Barañao) no es poca cosa, pero siendo aún un poco más ambiciosos, todavía esperamos una política de Estado en la materia. El Inlain (Instituto de Lactología Industrial) tiene el proyecto aprobado para su edificio, pero en lo inmediato no se vislumbra que vaya a aparecer dinero para construirlo.

 

Expectantes

 

—¿Tiene expectativas a futuro sobre el nuevo gobierno?

 

—Más allá de lo personal, un poco el espíritu que está sobrevolando entre los investigadores es el de estar “expectantes”. Nos gustaría que se produzcan hechos, más allá de los dichos formulados por el ministro. Un buen indicio sería el presupuesto del Conicet del año que viene, que aún no lo tenemos; ésa ya sería una señal concreta. El Conicet ha crecido muchísimo en los últimos años y en buena hora porque estábamos envejeciendo aceleradamente. Creció en no menos de 500 investigadores por año a nivel país, y eso fue muy positivo. Acá en Santa Fe somos 1.100 personas entre investigadores, becarios y personal de apoyo; crecimos al ritmo nacional pero aún hay áreas donde hace falta personal de servicio.

 

—¿Cómo considera la situación de la ciencia en la ciudad de Santa Fe y la región dentro del concierto nacional?

 

—Santa Fe es un centro científico de los más importantes, tanto en número de personal, como de institutos y estructura. Además, contamos con una cuestión que no es mejor: la transferencia de tecnología al medio. La mayoría de nuestros institutos tiene una orientación aplicada, con lo cual la transferencia pasa a ser una de las patas para generar conocimientos, formar recursos humanos -en lo cual el CCT Santa Fe es muy sólido-, y transferir.

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