En la sede del PJ se celebró el Día de la Lealtad peronista recordando y resignificando esa fecha histórica

En la sede del PJ se celebró el Día de la Lealtad peronista recordando y resignificando esa fecha histórica

Ayer a partir de la 20, el Partido Justicialista de Tandil recordó los sucesos del 17 de octubre con una entrevista abierta al ex intendente Gino Pizzorno, al historiador Daniel Dicósimo y al secretario general de Smata Tandil, César Trapote.

En primer lugar, Walter Fernández realizó la presentación del encuentro en “este día especial para la familia peronista” y  les envió “el saludo de Diego (Bossio) que dice que en 15 días va a estar por Tandil y se va quedar unos días para charlar con nosotros y que empecemos a pensar en qué forma el peronismo se va a preparar para las elecciones del año que viene, cómo nos vamos a preparar para ser gobierno en la ciudad de Tandil”.

La encargada de presentar a los invitados y desarrollar el diálogo múltiple fue la docente e investigadora Margarita Sgro, quien tiene un extenso y meticuloso conocimiento de la historia del Movimiento quien explicó la importancia de obtener distintas miradas sobre el 17 de octubre y resignificarlo en la actualidad”.

“Me impresiona esa fuerza que tiene el movimiento nacional  que después de 70 años es capaz de convocar todavía para recordar algo sobre lo que ya casi todo está dicho”, sostuvo.

 

Un significado propio

El primero en tomar la palabra fue Daniel Dicósimo, quien afirmó que “la mayor parte del siglo XX es la historia del peronismo y el país. Se transformó en un movimiento que se consustanció tanto con la historia argentina, que no se pueden separar”.

“De alguna manera los sentidos que tuvo el 17 de octubre en la mayor parte del siglo XX son los que les ha dado el presente. Cada uno lo recuerda de una manera diferente y se cruza con el kirchnerismo, que también resignifica el 17 de octubre”, analizó.

En ese sentido, consideró que “Perón no recordaba la participación de los sindicatos en el 17 de octubre, sino que decía que quien había movilizado a los trabajadores había sido Evita,  y los historiadores después comprobaron que en realidad fue un movimiento de bases obreras pero también del sindicato”.

“Ya Perón le da un significado propio. El no quería ser prisionero de ninguno de los sectores del movimiento, entonces no le quería dar a los sindicatos más importancia de la que tenían, por eso dijo que fue Evita”, sostuvo.

Más adelante, “el peronismo tomó distancia y buscó independizarse de los sindicatos que después del 2003 recuperaron presencia sobre todo luego de las iniciativas de Néstor (Kirchner), ha ganado fuerza y orgullo”.

“Los sindicatos han cambiado, los dirigentes también, se han adaptado a un mundo globalizado que vienen del gran daño que les hizo el neoliberalismo de los 90”, expuso.

 

Un acontecimiento muy “porteño”

Por otro lado, planteó que el 17 de octubre es el origen del peronismo, pero a su vez es “un acontecimiento muy porteño y del conurbano. En Tandil, como en otras ciudades, prácticamente no existió. Se empezó a tomar conciencia al otro día”.

A su turno, Gino Pizzorno coincidió que en esta ciudad “no hubo gran movimiento”. Por otra parte, opinó que “el eje fundamental de Perón era la lucha por las reivindicaciones  sociales. Cuando lo meten preso quitan todas las conquistas laborales, eso va provocando la chispa del 17 de octubre. Evita todavía no tenía gran trascendencia, fue la clase trabajadora y los obreros mismos de base porque superaron a los dirigentes”.

 

Los sindicatos

A su turno, Trapote manifestó que  en ese momento “las organizaciones no tenían una estructura armada, no había personería gremial, la cuota sindical se cobraba en el taller y a veces el trabajador no tenía la plata encima. Perón, que era muy inteligente y había estado en el exterior y había copiado lo mejor de ahí- porque muchos van al exterior pero no copian lo mejor- y lo aplicó. Entonces, empezó a citar y entrevistarse con los distintos compañeros”.

“En esa época no había celulares ni redes sociales, entonces al gente se convocó por una necesidad y además veían en el general Perón que sus derechos iban a ser respetados porque en la década infame no había ningún derecho, el obrero trabajaba de sol a sol, no había vacaciones ni aguinaldo, ni turismo social”, expuso.

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