La Dirección de Bromatología de la Municipalidad secuestró 72 medias reses y dos días después el Juez de Faltas ordenó que fueran donadas a entidades de bien público. De acuerdo con declaraciones de Juan Sánchez, Director de Bromatología, las razones del operativo obedecieron a problemas con la cadena de frío, además de irregularidades en la documentación.
El día 30 de diciembre de 2014 en un operativo normal se procedió al secuestro preventivo, el Juez de Faltas, el 2 de enero de este año procedió a la donación a algunas entidades sin fines de lucro, como son la iglesia San Luis Rey, del Barrio Eva Perón; a Cáritas Argentina y a la iglesia San Roque, a cargo del Padre Ignacio Daminato.
La carne venía elevada en unos 5 grados con respecto a lo que exige el Código Alimentario Nacional, como así también la documentación era defectuosa porque había algunas medias reses que venían sin identificación y no se sabía entonces si eran compradas o cuál era su procedencia”, afirmó Sánchez.
La empresa que se vio perjudicada por su propio accionar es el frigorífico San Agustín, de Tilisarao, y es la misma empresa que en septiembre protagonizó el caso aquel de las 76 medias reses que desaparecieron del depósito.
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