La causa por la que se investiga el presunto homicidio del joven Mario Roberto Taboada (26), cuyo cuerpo sin vida fue tirado el pasado sábado al costado del camino a la finca El Pinar registró ayer una importante novedad. Efectivos de la División Homicidios de la Dirección de Investigaciones, con el apoyo de un equipo de trabajo de la División Protección Ciudadana, de la Municipalidad capitalina secuestraron una bolsa de nylon con gasas, al parecer manchadas con sangre y empapadas en un químico que podría ser formol. Los elementos de importancia para la causa fueron secuestrados desde un sitio baldío ubicado justo frente a la vivienda donde residía Martín Sebastian Oliva (27), en barrio Ferroviario. Anoche, al cierre de esta edición los efectivos buscaban agujas hipodérmicas que habrían sido utilizadas para inyectarle los químicos al joven Taboada.

La búsqueda

Fue ayer, desde las 15.00, en un sitio baldío ubicado sobre la calle España 162, en el barrio Ferroviario, justo frente a la vivienda, ubicada en el número 159, en la que el único detenido por el presunto homicidio de Mario Roberto Taboada (26), Martín Sebastian Oliva (27) vivía en alquiler.

En ese sitio baldío se constituyeron efectivos de la División Homicidios de la Dirección de Investigaciones, para dar cumplimiento a un extenso rastrillaje en el lugar, el búsqueda de “elementos útiles para la causa”, ordenado por el juez de instrucción, doctor Héctor Daniel Barría. Los efectivos de Homicidios contaron con el apoyo de un equipo de trabajo de la División Protección Ciudadana del municipio capitalino.

Una vez en el lugar, los técnicos de la Municipalidad, guiados por los efectivos de Homicidios iniciaron la búsqueda sobre el terreno de unos 18 metros de frente por unos 28 de fondo, aproximadamente. La finalidad de la presencia de los empleados municipales fue por las herramientas necesarias que ellos utilizan en su tarea diario, tales como rastrillos y otros elementos.

Apenas iniciada la búsqueda en el baldío, en medio de un yuyal con una altura de poco más de 70 centímetros se detectó una bolsa de nylon, que en su interior contenía “restos de gasas usadas, con restos de lo que sería sangre y empapadas en un químico que despedía un fuerte olor”. Sobre estas bases, los efectivos de Homicidio intensificaron la búsqueda en relación a agujas hipodérmicas que deberían estar, presumiblemente en el lugar.

“El auto estuvo ahí”

El baldío está ubicado justo frente a la vivienda, donde el detenido Oliva vivía, alquilando una habitación que da al frente de la vivienda y que en la vereda del frente tiene el sitio baldío. “El auto que apareció en NUEVA RIOJA, de propiedad de Mario Roberto Taboada estuvo estacionado justo aquí, el día de los hechos”, dijo un vecino del sector.

Los investigadores de la División Homicidios llegaron al lugar sobre las bases de elementos que fueron colectando durante la investigación y convencidos de que en ése sitio baldío el detenido Oliva arrojó, además de las gasas secuestradas, las agujas hipodérmicas que se habrían utilizado para acabar con la vida de Taboada.

El hecho

Como se recordará, el joven Mario Roberto Taboada (26) fue encontrado sin vida al costado del camino vecinal a finca El Pinar, el pasado sábado 24 de mayo. Lo habían tirado sobre el yuyal del costado del camino y su automóvil no estaba en el lugar. Por el contrario fue encontrado horas después, alrededor del mediodía en pleno centro de la ciudad: en Dalmacio Vélez Sarsfield, apenas pasando uno metros hacia el Oeste la esquina con Adolfo E. Dávila.

¿Inyectado con formol?

Un dato significativo es el hecho de que la mayoría de los investigadores se inclinan por la hipótesis del homicidio, incluso arriesgan que Taboada habría muerto al ser inyectado con formol o “por lo menos con una mezcla de éste y otros químicos”. Se espera un informe anatomopatólogo desde Córdoba, hacia donde se enviaron muestras para ser analizadas. En el vehículo de Taboada encontraron en el piso, del lado del acompañante la zapatilla que le falta cuando fue encontrado sin vida.