Ambas reparticiones están bajo la órbita de la Subsecretaria de Modernización del Estado que encabeza Santiago Cafiero, y que reporta a Ferré. Las denuncias apuntan al desvío de horas extras, viáticos y hasta el combustible. No escatiman en sumar elementos.

Según las acusaciones formuladas a NOVA por fuentes del área, las maniobras de desvío de fondos estarían al mando de Carlos De Gregorio y Pablo Cordido, dos funcionarios a quienes definen sin más como “dos inútiles que apenas terminaron el secundario”.

Las fuentes aseguran que hasta la propia esposa de Cordido cobraría horas cátedras, pese a no ir nunca a la Secretaría. “La operatoria es así –blanquearon ante este portal-: pasan horas cátedra a gente que no dicta cursos de capacitación, y algunos ni vienen al trabajo. Los viáticos son truchos, figuran viajes que no se hacen, y los autos consumen nafta como si fueran Fórmula Uno”.

Ese dinero desviado, acusan, va para los jefes superiores, Merediz y Boiero, mientras una “parte” se la quedan De Gregorio y Cordido. La ruta del dinero K.