Nada quedó del mensaje queMauricio Macri le envió el día de la elección del 9 de agosto aDaniel Scioli en el que le decía que debía “prevalecer la amistad” por sobre la pelea presidencial. El gobernador bonaerense vio caer ese pacto por la jugada del propio jefe de Gobierno porteño cuando, a las pocas horas, se paraba frente a las cámaras de televisión a utilizar las inundaciones como herramienta electoral, mientras Scioli estaba de viaje.

Pero la pelea entre los candidatos a presidente que más miden se recrudece y, ahora en el sciolismo, creen que Macri -molesto del vínculo entre el candidato del Frente para la Victoria y el conductor y vicepresidente tercero de la AFA,Marcelo Tinelli- busca entorpecer el acuerdo entre ambos para que regrese el público visitante a los estadios con el objetivo de opacar el anuncio.

En el búnker sciolista no creen que los incidentes en el partido de Mendoza entre Godoy Cruz y Rancig hayan sido casuales. “Racing es La Cámpora y a Godoy Cruz lo controla el gobernador electo del macrismo, Jesús Cornejo”, explican en el gobierno bonaerense. Y agregan: “Justo se dan los incidentes a dos días que Scioli debe anunciar el regreso de la hinchada visitante para embarrarle el clima social al gobernador”.

Tras conocerse la iniciativa del gobierno bonaerense de permitir el ingreso del público visitante, Macri había apuntado contra Scioli al señalar que la decisión fue adoptada “desde el punto de vista electoral”. El ex presidente de Boca Juniors también había advertido que "si (la decisión) es por política, para mostrar maquillaje y quieren que vuelvan, serán responsables ellos (el Gobierno) de cómo funcionen las cosas".

De hecho, mañana, el gobernador junto a Tinelli van a concretar la presentación del proyecto para que en las canchas del territorio bonaerense regrese la hinchada visitante, después de dos años de estar suspendida. 

Tinelli, el tercero en discordia. Scioli había acordado con Tinelli cerrar la campaña de la elección interna el jueves previo a las elecciones con la excusa de ver bailar a su amigo, Alberto Samid, quien quedó eliminado del certamen unos días después. Sin embargo, según detallan en el sciolismo, el conductor televisivo “recibió la llamada de la cúpula del Grupo Clarín para decirle que si iba Scioli, debía ir Macri”. En ese momento, el candidato del Frente para la Victoria no aceptó la participación de su competidor del frente Cambiemos, y decidió bajar su presencia en el programa más visto de la televisión argentina, por lo cual, no fueron ninguno de los dos postulantes.

Scioli y Tinelli se conocieron en 1987, cuando el gobernador recorría los estudios televisivos pidiendo que sus carreras motonáuticas se transmitieran por televisión. Desde entonces, mantienen una amistad que lo llevó a Scioli a convertirse en el hombre clave para que Tinelli logre consenso dentro de la AFA para poder participar de las elecciones de la institución, incluso, con el aval de la Casa Rosada.