Scioli se suma a liga de gobernadores PJ

Scioli se suma a liga de gobernadores PJ
La liga de gobernadores del peronismo ya no para. La mesa de los mandatarios y jefes de partido de distritos en donde no gobierna parece asumir el rol de otros tiempos, darles el formato y la estrategia a los movimientos del Partido Justicialista que después se formalizan en decisiones del Consejo Nacional. La novedad es ahora que planean una nueva reunión de ese directorio con la presencia de Daniel Scioli.
Esa liga, aunque nació a finales de los años 80 con la conducción del bonaerense Antonio Cafiero, se ha significado siempre como un grupo que ancla sus iniciativas en contradicción con los dirigentes de la provincia de Buenos Aires, el distrito con más votos del país y que ahora, además, aporta a uno de los dirigentes con mejor captación de votos como es Scioli. Éste, además, exhibe sus intenciones de ser candidato a presidente por el PJ en 2015, lo cual le da una centralidad tensa en las deliberaciones del conjunto.

Scioli dijo ayer en Mendoza que la reunión de los gobernadores peronistas será en Jujuy en la última semana de noviembre. Lo dijo junto a Francisco Pérez, con quien ayer desarrolló una actividad de gestión (Ver nota en Ámbito Nacional), pero que en los hechos se convirtió en una serie de actos políticos.

El gobernador estuvo en un almuerzo en un local de Luján de Cuyo junto con Pérez, los jefes de las cámaras legislativas, diputados nacionales, el vicegobernador Carlos Ciurca y una decena de intendentes peronistas.

El tour incluyó más tarde una reunión en una bodega con un centenar de empresarios locales que interrogaron a Scioli sobre temas políticos y económicos. "No vine a hacer política", dijo el gobernador al borde de la ironía cuando regresó a La Ñata.

Los movimientos de la liga de gobernadores para establecer una estrategia para 2015 que les permita recuperarse de la pérdida de votos del domingo comenzaron el martes en San Juan, adonde fueron siete mandatarios con el argumento de visitar a José Luis Gioja. Después de cumplir con esa cortesía se reunieron en la Casa de Gobierno local para hacer un crudo recuento de daños y también de logros.

Coincidieron en lo político en la necesidad de avanzar en un acuerdo para integrar la nueva cúpula del PJ, que debe elegirse -seguramente mediante la clásica lista única- el 15 de diciembre.

El otro acuerdo fue en quejarse del efecto de las medidas económicas del Gobierno nacional sobre la competitividad de las economías regionales (control de cambios, comercio exterior, etc.) Llevarán un pliego de reclamos a los funcionarios de Nación y además cruzarán proyectos para mejorar el perfil de las actividades en las provincias.

La situación de las economías regionales ha sido señalada por los gobernadores como una de las causas de la dispersión de los votos del peronismo a otras fuerzas. Uno de los puntos discutidos en la reunión del martes en San Juan fue el crecimiento, a expensas del peronismo, del voto de la izquierda exquisita (al decir de Tom Wolfe) en Salta y en Mendoza, que permitió el ingreso de dos diputados de esa observancia en el Congreso nacional.

La otra decisión clave de ese encuentro fue señalarlo a Sergio Massa como adversario desde la oposición extrapartidaria. Una manera de cerrarles el camino a los massistas que tratan de convencer al intendente de Tigre de competir en la otra elección interna que se viene, la del PJ de Buenos Aires, que será también el 15 de diciembre, junto a la elección del PJ nacional. Para esa elección ya hubo el lunes una reunión de la Junta Electoral local, que no convocó a integrantes que se fueron con la música a otra parte.

Que se sume Scioli a una reunión como la de Jujuy, y a pocos días de la elección de la nueva cúpula del PJ, permite un primer cierre entre los gobernadores que ven al bonaerense instalado y creen que por ahora es mejor tenerlo bien cerca. Que admitan exhibirse juntos en Jujuy, distrito en donde el peronismo de Eduardo Fellner perdió la elección en manos del radicalismo de Gerardo Morales parece un gesto de apoyo al mandatario local. Pero ese consentimiento registra una venia informal de la Casa de Gobierno, más precisamente de la mesa chica que administra los asuntos del Gobierno hasta que se reponga Cristina de Kirchner.

Hasta anoche no estaba claro cuál es el formato de la reunión de Jujuy, si se hará como liga espontánea de gobernadores, como una cita del grupo Gestar (la única agrupación que validó Néstor Kirchner y que gerencian Gioja y Diego Bossio) o como una reunión del Consejo Nacional del PJ. Los tres sellos tienen los mismos integrantes, pero cumplen funciones diferentes en cada momento, como corresponde a la volatilidad institucional del peronismo.

Ese formato no se definirá hasta que Cristina de Kirchner no haga alguna señal o transmita alguna consigna. La liga de gobernadores preexiste al ciclo Kirchner y expresa los intereses básicos de los jefes territoriales del peronismo -gobernadores, subsidiariamente intendentes- que se cifran en la necesidad de asegurar su poder por encima de cualquier prurito doctrinario. Eso motiva estos movimientos espontáneos, pero todo tiene un límite y no dirán mucho más sobre las verdaderas intenciones del grupo hasta no haber tenido comunicaciones fehacientes con la Presidente.

Lo claro es que por lo avanzado de la fecha, frente a la elección de la nueva cúpula del partido, es que Jujuy parirá el nombre del nuevo titular del PJ, cargo que hoy ostenta Scioli después del retiro de Kirchner tras las elecciones de 2009.

Comentá la nota