Scioli replicó las críticas de la Casa Rosada por el conflicto en la autopartista

Scioli replicó las críticas de la Casa Rosada por el conflicto en la autopartista
Dijo que por su "estilo" se descomprimió la puja por los 67 despidos en la planta; duro cruce entre Pignanelli y Pitrola
Los 67 despidos y el intento de toma de la fábrica de autopartes Gestamp Baires por parte de un grupo de trabajadores derivaron en un cruce entre la Casa Rosada y el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli. Además, provocaron un tembladeral en el tenso vínculo que mantienen el sindicalismo peronista y las bases, mayoritariamente identificadas con la izquierda.

Después de casi dos meses de conflicto, Scioli le adjudicó ayer a su "estilo" la solución momentánea en Gestamp, que ayer reactivó su músculo productivo, aunque no reincorporó todavía al personal despedido.

"Como hacemos siempre, a nuestra manera, nuestro estilo. El primer objetivo lo cumplimos. Fue generar las condiciones para las negociaciones para que los trabajadores depusieran su actitud, que estaban poniendo en riesgo no sólo el funcionamiento de la planta, sino el conflicto de los otros trabajadores" del resto de las automotrices, dijo ayer Scioli, durante un acto en la sede porteña del Banco Provincia.

El mensaje del gobernador no fue pasado por alto en la cúpula del Gobierno. Hace apenas tres días, la presidenta Cristina Kirchner y la ministra de Industria, Débora Giorgi, habían apuntado sus cuestionamientos a Scioli por la agudización del conflicto.

Primero fue la jefa del Estado, quien sin mencionarlo le sugirió al gobernador bonaerense "plantarse aunque no sea simpático". Y agregó: "Es lindo sonreír siempre y decir a todo que «sí»". Cristina también había cuestionado a los trabajadores: "Las fuentes de trabajo no se defienden tomando fábricas".

Giorgi fue más directa. Le apuntó al ministro de Trabajo bonaerense, Oscar Cuartango. "Si vas a dictar la conciliación obligatoria, dictámela hace 55 días y no que en 55 días tengo que esperar a tener prácticamente cinco terminales, porque General Motors está ahí, paradas poniendo en una situación no merecida a más de 80.000 familias de la cadena automotriz autopartista", fustigó la ministra.

Gestamp Baires, que provee de autopartes a grandes industrias, como Volkswagen y Ford, no está siendo ajena a la crisis que impacta al sector automotriz. La empresa justificó los 67 despidos y denunció el ingreso "ilegal y la toma violenta" de su planta de Escobar por parte de un grupo de trabajadores.

En la fábrica debería regir el estatuto gremial de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) o de los mecánicos del Smata, dos gremios cuyos líderes, Antonio Caló y Ricardo Pignanelli, están alineados con la Casa Rosada. Pero ante la pasividad de estos dos sindicatos todas las protestas fueron siempre encabezadas por el cuerpo de delegados de la fábrica, que está estrechamente vinculado a sectores de la izquierda.

La escalada del conflicto derivó ayer en un fuerte cruce entre Pignanelli, defensor del sindicalismo tradicional y vinculado al peronismo, y el diputado nacional por el Frente de Izquierda Néstor Pitrola.

"¿Qué tiene que hacer el Partido Obrero en la puerta de una fábrica? Por qué no se dejan de hinchar las pelotas, están dejando a 20.000 personas sin laburo. [Pitrola] es un hijo de puta. Que vaya a la Cámara de Diputados, que se dedique a hacer política y nos deje a nosotros que manejemos los gremios", atacó Pignanelli, consultado por Radio Mitre.

Pitrola calificó a Pignanelli de ser parte de "la burocracia sindical". Y agregó puntualmente sobre la crítica del jefe del Smata: "El ataque al Partido Obrero es el ataque a un partido de los trabajadores que defiende a los trabajadores en el plano de los sindicatos y en el plano de la política económica y de una salida política".

SE REACTIVA LA PRODUCCIÓN

Ford y Volkswagen, dos de las terminales automotrices más afectadas por el conflicto en Gestamp, pudieron aprovisionarse ayer de los componentes que les provee la autopartista y eso les permitió producir a turno completo.

En Ford confirmaron que hoy también trabajarán con normalidad, mientras en Volkswagen dijeron que "todo indica" que ellos también lo harán. De hecho, en ambas empresas no se animaron a proyectar qué ocurrirá a partir de mañana y dijeron que la situación seguirá evaluándose "día a día", dependiendo de cómo evolucione el conflicto en la autopartista.

En tanto, en PSA (Peugeot-Citroën) decidieron extender a toda la semana las suspensiones de ayer y anteayer, provocadas por la situación en Gestamp. Esta decisión responde a la caída en la demanda local y externa de autos..

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