Scioli recibió el aval alperovichista, rumbo a 2015

Scioli recibió el aval alperovichista, rumbo a 2015

El gobernador de Buenos Aires visitó ayer la provincia, y protagonizó un acto multitudinario en Lules. Alperovich, Rojkés, Manzur, Jaldo y otros referentes de la Casa de Gobierno lo acompañaron y cruzaron elogios con el posible precandidato a la Presidencia. “Daniel es nuestra esperanza”, resumió la jefa del Partido Justicialista en Tucumán

Había más de 20.000 personas sobre el verde césped del estadio Almirante Brown, en Lules, cuando el gobernador bonaerense Daniel Scioli se paró sobre el escenario y tomó el micrófono. Empapado en sudor, gritando para hacerse oír ante el bullicioso gentío, recordó el cuarto aniversario de la muerte de Néstor Kirchner, de quien fue ex vicepresidente entre 2003 y 2007. Y, con énfasis, el hombre que ansía conducir la Casa Rosada desde el año próximo les habló a los jóvenes. “(Tienen) que cuidar los logros y seguir en este camino. Esto muestra que en Tucumán, al igual que la Provincia de Buenos Aires y toda la Argentina, el ciclo de crecimiento que inició Néstor va a ser la base de la Gran Argentina del desarrollo”, exclamó Scioli.

Más tarde, varios dirigentes relatarían que, desde los palcos, se quedaron aguardando los vítores del movimiento ultrakirchnerista “La Cámpora”. Pero eso no sucedió. No hubo banderas de esa organización ni cantos que mencionaran a Cristina Fernández ni a su fallecido esposo.

El dato permite graficar el contexto en el que el gobernador José Alperovich, su esposa y presidenta del Partido Justicialista (PJ) local, Beatriz Rojkés, y los posibles candidatos de la Casa de Gobierno, Juan Manzur y Osvaldo Jaldo, dieron su apoyo a la candidatura presidencial de Scioli.

Sin “La Cámpora”, sin el intendente de la Capital, Domingo Amaya -ni alguno de sus dirigentes de su entorno-, y sin el secretario de Obras Públicas de la Nación, José López -ayer se encontraba en Buenos Aires, según fuentes del oficialismo-, la tropa alperovichista en pleno ocupó los espacios centrales del multitudinario evento.

Funcionarios, intendentes, legisladores y otros referentes que responden al gobernador se ocuparon de “movilizar”, en total, unos 500 colectivos. Ellos se distribuyeron los espacios de preponderancia bajo el escenario. “El Interior”, que encabeza Jaldo; “barras” de la Capital, coordinadas por Carolina y Emiliano Vargas AignasseMarcelo CaponioGuillermo Gassenbauer, Ramiro González Navarro y Carlos Assán, entre otros, también gozaron de lugares de “privilegio”, al igual que los convocados por el senador Sergio Mansilla, por el bandeño Zacarías Khoder, y por los talitenses Luis Morghenstein y Adriana Najar; entre otros.

Así, el alperovichismo pareció haber “cerrado filas” alrededor de la figura de Scioli. Él, sin embargo, se mantuvo cauto. Cuando caminaba rumbo al escenario y fue interceptado por los periodistas, se le preguntó su opinión por la posible fórmula Manzur-Jaldo y por los demás nombres que se mencionan, como el de Amaya. “En Tucumán, el conductor es José Alperovich”, se limitó a decir el mandatario bonaerense, devolviendo “gentilezas” para con el anfitrión.

La llegada

Scioli llegó al aeropuerto Benjamín Matienzo pasadas las 17. Lo esperaban allí Alperovich, Rojkés y sus hijos, Gabriel y Mariana Alperovich. “Vinimos a acompañar a la familia”, le comentó Gabriel a LA GACETA.

Tras esto, se dirigieron a la fábrica Arcor y a la planta de packing frutihortícola “Chonco”. Las visitas fueron fugaces. El plato fuerte estaba esperando en San Isidro de Lules, en el estadio Almirante Brown, donde desde cerca del mediodía las “barras” habían comenzado a ocupar sus lugares.

El acto se inició con un breve discurso de César Dip, intendente de Lules. El jefe municipal, que no puede ser reelecto, valoró el “trabajo conjunto” entre Nación, Provincia y Municipio. Y le “sacó” una sonrisa y un saludo a Scioli cuando le propuso: “la próxima vez que venga a visitarnos espero que no sea como gobernador, sino ya como presidente de los argentinos”.

La siguiente fue la senadora Rojkés. La presidenta del PJ local se mostró sonriente, e incluso bailó sobre el escenario cuando las “barras” alperovichistas le cantaron, al ritmo de la canción “El Camaleón”: “tu corazón, tu corazón lleva los colores de Evita y de Perón”.

La primera dama tucumana no dejó pasar la ocasión para recordar que “un día como hoy (por ayer) nos dejó físicamente Néstor Kirchner”. Entonces, la gente respondió a coro: “Néstor no se murió, Néstor no se murió”. Rojkés, luego, mencionó la labor de la “Red de Mujeres Solidarias” y mencionó, especialmente, a Manzur, a Jaldo y a Pablo Yedlin, ministro provincial de Salud y precandidato a intendente de la Capital por el alperovichismo. Y agregó: “falta mucho por hacer, y por eso nuestra esperanza en el país se llama Daniel Scioli”.

El cierre

Si alguien esperaba escuchar a Alperovich, a Manzur o a Jaldo se quedó con las ganas. El gobernador de Buenos Aires cerró el acto con un discurso en el que, por un lado, destacó la gestión del Gobierno provincial; y, por otro, convocó “a defender los logros obtenidos”.

Scioli comenzó con un “guiño” a sus anfitriones, Alperovich y Rojkés. “Les agradezco por su confianza y apoyo todos estos años”, destacó el bonaerense.

También recordó que su ex compañero de fórmula, Néstor Kirchner, recordaba haber “salvado el país del infierno”, y se mostró satisfecho tras las visitas a las empresas tucumanas.

Hubo elogios luego para Rojkés y la “Red de Mujeres Solidarias”. “Sé que ella, día a día, pone todo su esfuerzo en el Senado”, remarcó. Segundos después, le tiró “flores” a Manzur. “Tenemos un ministro de Salud extraordinario”, valoró.

Casi al final, enunció una frase que ya había dicho en otras ocasiones, y que había generado críticas desde la oposición. “Tengan mucho cuidado”, exclamó, mientras convocaba a “cuidar el proyecto”. Y aclaró: “esto no es sembrar el miedo, es sembrar la esperanza”.

No hubo menciones directas a Sergio Massa, el precandidato a presidente por el Frente Renovador que hace días visitó Tucumán para sacarse una foto con el diputado radical José Cano.

El acto finalizó con fuegos de artificio, y Scioli saludando a seguidores. Ante la prensa, insistió con sus elogios hacia la gestión local, pero eludió la pregunta sobre si le “gustaba” la fórmula Manzur-Jaldo. Más allá de este pequeño silencio, estuvo claro que se trató de un acto netamente alperovichista.

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