Scioli y Macri ahora se disputan los votos socialistas

Scioli y Macri ahora se disputan los votos socialistas

El candidato kirchnerista visitó a la intedenta de Rosario, Mónica Fein, mientras que Macri envió a Michetti.

Luego de conocerse los inesperados resultados de las elecciones generales que habilitaron al ballotage entre Daniel Scioli y Mauricio Macri, la intendenta de Rosario desafió a través de los medios locales a los candidatos a que expliquen “sus ideas para la ciudad”.

En principio, la convocatoria de Fein recibió críticas de los dirigentes santafesinos de Cambiemos como del Frente para la Victoria.

 

Sin embargo, en los bunkers de campaña de ambas fuerzas interpretaron el llamado como una oportunidad para acercar posiciones con el Partido Socialista que a través de un documento, sus principales dirigentes anunciaron que rechazaban las dos propuestas y proponían votar en blanco.

 

Así, hoy al mediodía Fein recibió a Gabriela Michetti y por la tarde, hizo lo mismo con Daniel Scioli quien fue acompañado por Carlos Zanini y Sergio Berni.

 

La ausencia de Mauricio Macri en la cumbre con la intendenta tornó al encuentro con Gabriela Michetti en un acto más protocolar donde la candidata de Cambiemos aprovechó para desplegar los principales ejes en materia de seguridad si ganan la presidencia:

 

"Tenemos un eje que es el que Mauricio ha presentado a la ciudadanía, que es un eje bien concreto y es el de terminar con el narcotráfico, que tiene por debajo en una enorme cantidad de propuestas concretas", explicó Michetti, aunque no detalló en que consistían esas "propuestas".

 

A su vez, de forma solapada criticó al gobierno nacional en sus políticas contra el narcotráfico “el presidente no se va a ser el distraído” disparó la candidata a la vicepresidencia quien agregó “va a ser un tema de responsabilidad nacional (…) se va a consensuar un plan con los 24 gobernadores y los intendentes de las ciudades más importantes”

Por su parte, Daniel Scioli decidió viajar personalmente al encuentro con Mónica Fein junto a Carlos Zanini y Sergio Berni con un doble objetivo. Por un lado, diferenciarse de Cristina Kirchner al mostrarse más dialoguista con las gestiones que no responden al FPV y por el otro, tratar de capitalizar la mayor cantidad de votos del Frente Progresista que en el escenario de tanta paridad, cada voto cuenta.

 

En principio, Scioli trató de traer tranquilidad a la ciudad prometiendo que si gana el ballotage, las fuerzas federales se mantendrán en la provincia y hasta aseguró un incremento de agentes para la lucha contra la inseguridad, el tema prioritario en el electorado santafesino.

 

"En este momento hay más de 2 mil efectivos federales con el compromiso de mi parte de aumentarlos de cara al futuro en el marco de los 100 mil nuevos que vamos a incorporar de fuerzas federales para blindar nuestras fronteras", sostuvo Scioli. Lo curioso es que decía esto junto a Berni que cíclicamente envía y retira a los gendarmes de Rosario.

 

Por su parte, Mónica Fein amplió la agenda de temas y le entregó una carpeta con una serie de necesidades para la región sobre infraestructura, producción, salud y educación.

 

Scioli redefine la campaña

 

En su visita a la intendencia de Rosario, Daniel Scioli mostró además una nueva estrategia de campaña que lo diferencia de la desplegada en la primera vuelta donde en sus tres visitas a la provincia apareció ámbitos más formales, sin el contacto directo con los electores.

En esta oportunidad, Scioli se mezcló con los militantes que se acercaron al Palacio de los Leones para saludarlo. Fue su manera de hacer autocrítica.

 

Es que para las generales, Mauricio Macri visitó la provincia en tres oportunidades luego de las primarias y en esas visitas intensificó los “timbreos” y el contacto directo con los vecinos en las principales ciudades.

 

“Mauricio Macri nunca dejó de recorrer la provincia y de hablar con los vecinos”, explicó a LPO el armador del PRO en Santa FE, Federico Angelini.

En cambio, Daniel Scioli en sus tres visitas anteriores a la provincia optó por escenarios más formales como el encuentro en la Bolsa de Comercio de Rosario o la cena que organizó Omar Perotti con empresarios para recaudar fondos; mientras que era Karina Rabollini quien se ocupaba del contacto con la gente.

 

A su vez, las distintas fuerzas que componen el Frente para la Victoria no tuvieron una presencia importante en las calles y en muchos barrios rosarinos ni siquiera se repartió la boleta de Scioli. También llamó la atención la escasa cartelería y propaganda política del FPV cuando para otras elecciones se empapelaron las principales ciudades de la provincia.

 

Ahora, según afirman desde el kirchnerismo, las estrategias se desarrollarán más de cara a la gente y con presencia en las calles en una campaña “más peronista”, según reconoció a LPO un dirigente del PJ rosarino.

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