Scioli-Insaurralde, la dupla de “gestión” vs.la lógica “binaria” de La Cámpora

Scioli-Insaurralde, la dupla de “gestión” vs.la lógica “binaria” de La Cámpora

Intendentes autodenominados dialoguistas tuvieron su encuentro en Merlo y  en Santa Teresita. Son quienes reconocen a Scioli y están referenciados en Insaurralde. Por otro lado, Ferraresi confirmó la presencia de alcaldes cristinistas en FOETRA para este miércoles. El17 de abril parece ser la fecha clave, pero algunos sectores quieren “patearla”. Macri salió a embarrar la cancha y postuló a Massa. El ex gobernador accionó sus reflejos y contestó de inmediato.

Son varias las pistas que apuntan a la búsqueda de una organización peronista que complete el escenario opositor a Cambiemos, sobre todo para una interna que empieza a perfilarse con todo, empezando por una campaña de afiliación masiva del Justicialismo que promete una puja de “las de antes” en el partido creado por Juan Domingo Perón.

Si bien hasta hace unas semanas se veían varias líneas internas en esa pelea, claramente quienes tienen las mayores posibilidades para quedarse con los laureles son el ex gobernador Daniel Scioli que conquistó más de 12 millones de votos y el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, que se muestra como el líder del dialoguismo con la gobernadora María Eugenia Vidal, quien lo puso en la primera fila de la foto del encuentro que realizó con los 135 jefes comunales cuando asumió para pactar los primeros tiempos de la gobernabilidad.

Para colmo, Mauricio Macri desde Davos embarró la cancha al postular como titular de peronismo a Sergio Massa. Scioli, rápido de reflejos no dudó en contestar que “no puede elegir al presidente del partido con un DNU”.

Este semanario pidió una opinión concreta a un macrista de mucho peso en la Provincia de Buenos Aires, a dos horas de la polémica declaración del presidente de la Nación, y si primera reacción fue reírse. “Ese es el ADN de los Macri, les gusta enquilombar (SIC) el escenario, pero a Massa no creo que tenga mucha sangre peronista como para quedarse con el partido”.

Pero más allá de la risa, lo cierto es que Macri está leyendo que quizás la fórmula de Scioli-Insaurralde pueda ser la que se quede con el PJ y crea que Cristina Fernández y La Cámpora estén fuera del juego por desgaste propio.

Esto se vio apenas Macri habló. El ex motonauta quiere ser el referente opositor levantando las banderas de reclamos que por ahora los intendentes dialoguistas no van a hacer para no ver melladas sus gestiones con Vidal. Mientras tanto, falta la definición de los gobernadores, pero nada parece indicar que pudieran bajarle el pulgar a Scioli. Incluso el hombre fuerte del Senado, se corrió del kirchnerismo al criticar a Axel Kicillof. Así, Miguel Ángel Pichetto avisó por donde podría llegar a jugar.

La vuelta de CFK

Cristina Fernández volverá en febrero a la palestra y tratará de posicionarse como referente para 2017 como primera candidata a diputada nacional, pero según lo que informan desde el sciolismo, la idea es que CFK esté por encima del PJ, como “jefa” de un frente electoral más amplio que aglutine ese universo por fuera del Justicialismo formal. Se verá, claro, la aceptación que pueda cultivar en el universo electoral post Macri.

Massa y Urtubey

Scioli por su parte se muestra moderado y no confronta. Se sabe que en su línea quieren modernizar el peronismo para adaptarlo a los tiempos que corren, algo que desde el ala dura miran con recelo porque no quieren fotos amigables con Sergio Massa (al que consideran un “traidor”, igual que al salteño), con el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, además de José Manuel de la Sota, Eduardo Duhalde y Mario Das Neves. Pero claramente, el pacto Massa-Macri para la gobernabilidad del PRO, pone al trigrense en un lugar alejado del Justicialismo.

Claro, que dentro de la discusión DOS-CFK, el rol del salteño socio justicialista de Massa, que es el socio garantista de Macri parece ser una estrategia de quitarle votos a los cristinistas que a ganar la presidencia de un PJ que busca una figura más instalada en el imaginario popular que el hombre del norte argentino.

De acuerdo a lo explicado a este semanario por el diputado provincial del Frente Renovador, Rubén Eslaiman, Massa insiste en ser (como CFK) líder de un frente amplio, aunque no aclaró el rol de Urtubey, que podría ser el candidato de Massa para disputar el PJ y quitarle votos a los cristinistas.

Si fuera hoy la interna del PJ nacional, se podría llegar a pensar en dos bloques bien diferenciados: los cristinistas como La Cámpora que apoyarían un probable candidatura de Jorge Capitanich y que emitieron un documento en apoyo a Milagro Salas y los sciolistas que evitaron referirse a la detenida política del gobernador Morales. A este espacio quiere sumarse el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi para liderar el Justicialismo provincial.

Intendentes dialoguistas vs combativos

Precisamente hubo intendentes peronistas del conurbano bonaerense que adhirieron por su cuenta a la libertad de la líder jujeña, como el hombre de Avellaneda, pero en esa postura, quien no aparece es precisamente Insaurralde que recibió este martes pasado a Scioli.

Basta ver la foto de los 13 intendentes peronistas que convocó la Iglesia en una reunión hecha en Merlo (donde gobierna el sciolista Gustavo “Tano” Menéndez), para saber en qué lugar está el alcalde de Lomas: justamente en el centro de la mesa, junto al anfitrión.

Allí estuvieron además Mariano Cascallares de Brown y Fernando Gray de Echeverría por la zona sur. Desde luego VernónicaMagario de La Matanza (representante de Fernando Espinoza -hoy resguardo de sciolistas), fue la otra figura central de la mesa. Tanto a la izquierda como a la derecha, aparecieron Nardini de Malvinas Argentinas, Zabaleta de Hurlingham, Katopodis de San Martín, Festa de Moreno, y Ariel Sujarchuk (Escobar). Todos estos municipios representan cerca de 6.000.000 de habitantes.

Sin duda hubo ausencias más que resonantes como las de Alejandro Granados, de Ezeiza, Julio Pereyra de Florencio Varela, el intendente ultracristinista Jorge Ferraresi y Patricio Mussi de Berazategui.

Este semanario consultó directamente al intendente Ferraresi quien marcó las diferencias entre los intendentes de un lado y del otro: “No fui a Merlo porque no me invitaron.Evidentemente algunos no quieren invitar a otros y cada uno se junta con quien tiene ganas”.

Precisamente la otra pata de alcaldes tendrá lugar este miércoles 27 de enero en FOETRA para confirmar el liderazgo combativo de Cristina Fernández. Según Ferraresi participarán cerca de 20 intendentes, los cuales no fueron de la partida de Santa Teresita que convocó Fernando Espinoza.

El Vaticano detrás de DOS

De todos modos, desde ambas posturas nadie relega a nadie. Ferraresi dijo que el debate que viene en el PJ (que todos reclaman) más que ideológico tiene que ver con el liderazgo.

Consultado un sciolista de paladar negro, como el diputado nacional Omar Plaini, hombre de la CGT, sostuvo: “Tanto Scioli como Cristina son los dos referentes más importantes, pero debe ser Scioli quien conduzca el PJ nacional por su vocación, ya que CFK tiene vocación más frentista”.

Por su parte, Ferraresi opinó: “Cristina es nuestra conductora y Scioli es parte importante, es prenda de unidad”.

Gestos de diferencias, más que de rupturas, se han visto ya en el senado provincial con la partición del bloque FPV, en la Cámara Baja bonaerense con la distinta votación del presupuesto para Vidal y en la conferencia de prensa de los diputados nacionales del FPV para la liberación de Salas que no contó con la presencia de gobernadores.

En tanto, lo que más resalta de la convocatoria del Papa Francisco es que se haya hecho sólo a los intendentes peronistas que se alinean o apoyan directamente a Scioli, que, como se sabe, era el candidato a presidente del jefe del Estado Vaticano, reacio a un gobierno tan abiertamente liberal como el que representa Mauricio Macri.

La firma del documento (encíclica “Laudato si”) tiene citas del Papa Francisco y de Juan Domingo Perón y quien operó el encuentro fue el Obispo de Merlo-Moreno, Fernando Meletti (un ultrafrancisquista), que si bien se apuntó a hablar de la drogadependencia y el cuidado del medio ambiente, hay párrafos que apuntan a la “moderación” peronista, como un mensaje claro a los camporistas y otras organizaciones combativas que, según confesaron fuentes del Justicialismo sciolista (de Lanús y de Morón), sospechan que frenaron el avance de Scioli en las elecciones pasadas.

De acuerdo a lo informado por fuentes de Política del Sur, hay párrafos políticos insertos en el documento que critican "las miradas cortoplacistas y coyunturales", y se menciona que los justicialistas siempre fueron“aliados del tiempo y no de la sangre ni de los apresuramientos que llevan a la desmesura y el fracaso (concepto por demás polémico si se uno se remite a las contraofensivas peronistas luego del derrocamiento de Perón y a las luchas intestinas de los `70)”.

Dos fuentes consultadas admitieron que detrás de esta movida papista, Scioli no está exento y que se pronunció su nombre en charlas informales previas, antes de la firma del documento de la encíclica papal “Laudato si”.

Insaurralde vs. Ferraresi

Sobre el documento en sí, Insaurralde habló y postuló lo que este grupo de intendentes pretende del Justicialismo que viene: “Nuestro objetivo es producir un cambio de paradigma en el rol de los Municipios. Tenemos que construir gobiernos locales con capacidad de resolver los problemas de la gente”.

De esta manera MI parece bajar línea en una concepción ajustada a los tiempos que corren. Es lo que siempre supo hacer el peronismo cuando no fue poder. El centralismo peronista solo se ajusta cuando es oficialismo, como pasó con Perón, con Menem, con Kirchner y con Cristina Fernández. Fuera de la Rosada, siempre el peronismo “se debe un debate profundo”, como expresan todos los justicialistas en estos momentos.

Este semanario habló con una fuente muy cercana a Insaurralde quien acompaña al intendente desde la primera hora, y no negó que MI ansíe el PJ provincial, de todos modos sostuvo que “por ahora no apoya ninguna candidatura nacional” y admitió que la fecha del 17 abril quieren “patearla” para poner primer en marcha una campaña de afiliación masiva.

En tanto, Scioli ya mostró la foto con Insaurralde en la colonia de vacaciones de Lomas y retomó banderas de su campaña electoral como el 82% móvil, empezando a instalar su figura para lo que viene: 17 de abril, elección de autoridades. Ahora, el debate del peronismo debe pasar claramente por qué lógica quiere implantar para reconstruirse desde el afuera (desde la oposición).

Parece haber hasta el momento dos lógicas: una la del kirchnerismo que apela a la sentencia binaria, que aunque criticada por Massa y Macri, estos aliados la repiten hasta el hartazgo cada vez que se refieren al pasado proceso político de 12 años que perdió por un margen más que ajustado.

Por el lado del oficialismo actual, parece construirse la lógica del dialoguismo, una clara falacia conceptual con la que Cambiemos construyó desde el afuera en este 2015 con la complicidad manifiesta del Grupo Clarín. En realidad no hay diálogo en Cambiemos y es todo un PRO armado de CEO`s, con algunas caras políticas de un radicalismo relegado por completo de la mesa del poder.

La suerte de ambas posturas justicialistasson por demás relativas, pero las miradas están puestas en las nuevas caras que cultivan ese perfil moderno de diálogo y de gestión. Y precisamente, esa lógica está atada al gobierno que pueda hacer Mauricio Macri.

El Justicialismo sabe mirar desde afuera. Lo demostró en varias oportunidades y en todas se cumplió la máxima del general Perón: “No es que nosotros seamos buenos, los otros son muy malos”. Ahora esa sentencia espera una nueva revalidación por parte de la realidad que es la única verdad, según el histórico líder.

Scioli e Insaurralde parecen encarnar esa postura peronista de esperar a ver qué hace el adversario, contra la lógica kirchnerista que postula, critica, interviene e intenta mostrar un pueblo movilizado frente a los atropellos del PRO como los despidos del Estado, la intervención ilegítima del AFSCA, la gestión a través de los DNU, la detención de Milagro Salas y la grosera censura de Víctor Hugo Morales.

Quizás ese es el debate que se ya se está dando en el seno del Justicialismo, aunque no sea en un Congreso Nacional donde se debatan posturas.

Los hechos le ganan a las palabras. Por un lado el cristinismo revalida la lógica binaria de la protesta pública y el sciolismo explota la nueva modalidad de la “gestión pública”.

Dentro de los dos escenarios, el poder de los intendentes no sabe de luchas, sino de recursos y el poder de los legisladores no sabe de ejecuciones, sino de acciones testimoniales en contra del poder de turno. Empezó el debate que todos reclaman.

PACTO DE SAN ANTONIO DE PADUA

Intendentes peronistas del conurbano bonaerense se comprometieron a proteger la familia y la vida humana desde la concepción. Se espera que durante el presente año esos municipios sean declarados Provida y Profamilia.

El compromiso fue suscripto ayer en el convento de la Hermandad Franciscana San Antonio de Padua, en el partido de Merlo. Lo firmaron los intendentes del PJ: Eduardo Bucca (Bolívar), Gabriel Katopodis (San Martín), Verónica Magario (La Matanza), Gustavo Menéndez (Merlo), Martín Insaurralde (Lomas), Ariel Sujarchuk (Escobar), Fernando Gray (Echeverría), Juan Zabaleta (Hurlingham) y Leonardo Nardini (Malvinas). Junto a los intendentes estuvo el obispo de Merlo-Moreno, Mons. Fernando Maletti. Alberto Descalzo (Ituzaingó) y Juan Pablo de Jesús (Partido de la Costa) anticiparon que acompañarían el documento.

En los considerandos del Pacto dice que es “es tiempo de iniciar la construcción de condiciones políticas alternativas, inspiradas en el liderazgo internacional del Papa Francisco” y que los intendentes Municipales que lo firman renuevan “el deber asumido ante el Santo Padre en el Vaticano el 22 de julio de 2015, ocasión en que se efectuó el encuentro de alcaldes sobre ‘Esclavitud moderna y cambio climático’”.

Los firmantes del "Pacto de San Antonio de Padua" se comprometieron a trabajar en diez puntos. Entre ellos: Proteger a la familia como célula básica de la sociedad y a la vida humana desde la concepción, Continuar con la lucha activa contra el narcotráfico, Intensificar las acciones para la prevención de la drogadependencia desde la niñez y la contención para reinserción social de las víctimas, Trabajar para erradicar el hambre y la desnutrición infantil, Combatir la pobreza, Trabajar para lograr garantizar el acceso universal a la salud, a la educación de calidad y al agua potable.

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