Scioli, cada vez más candidato, cada vez más solo: poker de bajados de la ola

Scioli, cada vez más candidato, cada vez más solo: poker de bajados de la ola

El mismo día, casualidad o no, se produjeron dos movimientos que hasta hace un tiempo hubieran sido impensados en la política bonaerense. Dos históricos sciolistas, ultra sciolistas quizá, dejaron en claro que se bajaron de la Ola naranja y que no estarán con el ex Gobernador en la campaña que viene.

El caso más notorio e importante fue el del ex recaudador Santiago Montoya, quien luego de reunirse con Florencio Randazzo anunció la noticia a través de las redes sociales. Sí, el ex uno de ARBA y del Grupo Provincia decidió subirse al tren del ex ministro de Transporte y desde ese lugar participar de los comicios.

“Me sumo a mi amigo @RandazzoF. Para desarrollar Argentina, desde un peronismo moderno, institucional, transformador”, posteó Montoya en su cuenta de Twitter y de esa manera selló su divorcio del sciolismo.

Un rato antes, a través de una gacetilla de prensa, el ex Secretario de Servicios Públicos de la Provincia, Franco La Porta, mientras cuestionaba duro a Vidal, aprovechó para pegarle duro al ex motonauta, marcando así, de manera contundente, que ya no es más parte del equipo S. 

"Cuando me tocó estar al frente de Lotería hicimos todo lo posible para regular el juego, incluso enviamos la Ley contra el Juego Clandestino, hicimos la primer campaña de concientización sobre juego compulsivo e intentamos que el Estado intervenga en todos los aspectos del juego. La gestión de Scioli no le dio importancia al tema, y Vidal va por el mismo camino", aseveró el hombre de San Miguel.

Pero estos dos casos no son los únicos. Días atrás se pudo ver al ex presidente del Banco Provincia, Gustavo Marangoni, participando de la movida "Bajemos los precios", la última muestra de fuerza del Frente Renovador y el GEN. Fue en Mercedes, junto al diputado nacional Carlos Selva.

Antes había dado el salto el ex diputado Guido Lorenzino, actualmente Defensor del Pueblo, que llegó al puesto de la mano del ahora un tanto dividido Grupo Esmeralda, los intendentes del Conurbano que en su totalidad apoyaban a Randazzo y que ahora se dividen entre el chivilcoyano y Scioli. 

Así las cosas, en el marco de complicadas jornadas vinculadas más a lo personal que lo políico-electoral, Scioli se muestra como candidato K cada vez con más fuerza, pero al mismo tiempo ve como sus hombres más fieles deciden alejarse de su lado. Hasta ahora son cuatro, pero pueden ser más.

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