Scioli y Aldrey Iglesias: corrupción y procacidad

Scioli y Aldrey Iglesias: corrupción y procacidad

Cuando ambas conductas forman parte del problema. Mar del Plata y la Quinta Sección Electoral desvelan al oficialismo. En el despacho del presidente de la Nación cayó el informe de los cinco medios más importantes e influyentes del país, según las regiones. El multimedios La Capital resultó ser uno de ellos.

 

Ejerce un dominio determinante en base a prebendas a las que accedió siempre a través de decisiones políticas, que lo transformaron en la necesidad de sobrevivir parasitariamente.

En la actualidad continúa siendo un operador básico del kirchnerismo residual y resulta obvio que van por el abrazo del oso, o por lo menos lo intentan, como ha quedado reflejado la semana anterior. Para ser más claros, Sergio Szpolski, Cristóbal López, Rudy Ulloa, el Grupo Olmos, en el fondo con diferencias de matices, son compañeros de ruta de Florencio Aldrey Iglesias.

El kirchnerismo y Daniel Scioli, durante sus gobiernos, nacional, provincial y municipal, alimentaron insaciablemente de todas las maneras posibles, los beneficios económicos y la financiación de todos los componentes de la cadena, incluidos La Prensa y otros diarios, radios y canales cable de mínima inserción en el mercado, con insignificantes mediciones y hasta medios gráficos con precio de tapa, pero de distribución gratuita.

Integrantes del personal directivo del multimedios La Capital formaron parte de la comitiva de Amado Boudou en viajes oficiales internacionales, como invitados especiales.

El multimedios La Capital es el órgano de difusión que por ejemplo ha apelado a mecanismos de extorsión, para alzarse con los más cotizados 3 kilómetros de playas céntricas, hoteles del Estado como el Provincial, el predio de la Terminal Sur, la nueva Terminal de Ómnibus, casinos y otras salas de juego, escenarios para recitales públicos exclusivos, etc. Con una esquela como argumento montó el Bingo del Mar, instalando 250 máquinas tragamonedas, aduciendo recuperar un salón del Hotel Hermitage como espacio cultural.

Los vecinos del Parque San Martín no salen aún de su asombro, tras la aprobación conseguida para construir tres torres con conos de sombra sobre el paseo público, expresamente vedadas por leyes y ordenanzas, todos los permisos logrados bajo excepciones. Algo así como construir a la vera del lago Llao Llao, como para tener una idea del despropósito, que obviamente era la vía para facturar millones y millones de dólares.

Accedió además a excepciones tributarias e impositivas extraordinarias, a órdenes de prelación que fue eliminando la competencia, resultó adjudicatario de otros espacios públicos de manera directa, sin licitación ni compulsa de precios y si hiciere falta usó sus espacios gráficos, de aire de radios e imágenes de televisión para librarse de todos quienes se opusieran a sus propósitos. Como la AFIP de Ricardo Echegaray, por si alguien no lo entendió bien, o como Gils Carbó, si hiciere falta, si quedó alguna duda, hasta muchos tuvieron temor a causas armadas en la justicia.

Un capítulo aparte, merece la calidad de deudor de todo el Grupo de Aldrey Iglesias con el Banco de la Provincia de Buenos Aires. Su conducción fue una práctica de nepotismo avanzado. Se cambiaron hasta las sedes de competencia para cerrar operaciones expresamente prohibidas por estatutos del BAPRO, que excedían las atribuciones de gerentes departamentales, o bien porque hubo funcionarios bancarios de esa institución, que se negaron a otorgar las prebendas requeridas.

Acuerdos especiales de endeudamiento, fueron restringidos a la sede central del Banco Provincia en la Capital Federal, donde generalmente tiene su asiento el presidente del BAPRO.

Literalmente se “timbearon” los fondos de la Fundación Banco Provincia, que fueron desviados a financiar actos de campaña de Scioli Presidente, mientras que quedaron sin asistencia hospitales, escuelas rurales, asilos de niños y ancianos y hasta la Gruta de Lourdes de Mar del Plata, quienes debieron haber sido excluyente beneficiarios de los recursos de la Fundación Banco Provincia, creada a esos fines.

Inexplicablemente en la actualidad no está siendo investigado cómo funcionó la Fundación Banco Provincia que fue presidida por Karina Rabolini. No era dable esperar que lo hicieran María del Carmen Falbo y Fabián Fernández Garello, en su calidad de procuradora general de la Provincia y fiscal General de Mar del Plata, respectivamente.

Pero si éste es cúmulo de arbitrariedades y discrecionalidad, operadas en su totalidad con fondos públicos hubiera resultado insuficiente, las malas noticias no han finalizado aún. Los ámbitos públicos que obtuvo Aldrey Iglesias como concesionario, luego del pase de manos, pasaban a ser alquilados al propio Estado Provincial, que debía pagarle al permisionario por instalar una sucursal bancaria del BAPRO o de la Lotería de la Provincia de Buenos Aires, el IOMA, la Casa de Mar del Plata en la Capital Federal, etc. etc.

Esta es una práctica que tiene varias décadas, por lo menos tres, desde 1987, pero que en el mandato de Daniel Scioli y el matrimonio Kirchner alcanzó su Cenit. Hasta no sería arriesgado suponer que el pudor mismo, en algún momento les haya puesto un límite, sino francamente resulta increíble como esta colosal práctica de apoderamiento, haya alcanzado una mensura que llega hasta lo desconocido por la impunidad de la que se hizo gala y la inmunidad de la que han gozado todos estos actos de manejos impropios con bienes del Estado.

Sólo en el 2015, accediendo a los archivos, puede darse cuenta de la cantidad de suplementos que salían con la edición de los diarios, todos a color de 12 a 24 páginas, con tarifa oficial, de ejemplar dominical y sin valores de referencia ya que no existía otra oferta como comparativa. Pero es más agravante aún, el mismo procedimiento se utilizaba por ejemplo con el Diario La Prensa y diarios zonales de mínima circulación.

Dueño “a piacere” de la publicidad oficial, recordemos, Nación, Provincia y Municipio, sin riesgos, con Daniel Scioli como socio facilitador como mascarón de estopa del kirchnerismo, es una fortuna que por la proyección de los hechos, podría eliminar el déficit de la Provincia de Buenos Aires. Así se actuó y así se convalidó.

Pero las gangas no se detuvieron. Durante años y años las comitivas oficiales tenían como destino final los hoteles Hermitage y Provincial, esa cadena de alojamientos supo de invitaciones a mansalva de la gobernación bonaerense que gastaban como en un 5 Estrellas, sin estar en un 5 Estrellas, no existieron los controles de precios ni de cantidad de habitaciones. Convenciones y congresos oficiales descartaban los hoteles Costa Galana, Sheraton y Manantiales, eran excluidos de las cotizaciones como norma de la contratación. Impudicia.

Para tener idea de esta colosal estafa, sólo basta remitirnos a que Lázaro Báez para arreglar con los Kirchner, debió construir hoteles, inventar huéspedes y facturar el retorno de la obra pública.

Acá estaba todo armado, hasta los hoteles construidos, el multimedios montado, en conjunto una verdadera gema de la estafa más colosal de la que se tenga memoria por esta zona, manejada como un régimen feudal, un FRAUDE para millones y millones de bonaerenses.

Esta descripción de irregularidades, no forma parte del deporte que se practica en los últimos días “Péguele a Scioli”, porque lo encontraron con una rubia en el avión. Fueron expuestos pública y periodísticamente, en tiempo y forma, en el diario El Atlántico y en mdphoy.com , de manera simultánea al desarrollo de los hechos, difundiendo los detalles del “modus operandi” utilizado de manera sistemática, fundamentalmente desde el 2003 al 2015.

Florencio Aldrey Iglesias es la persona con más alto nivel de rechazo en la población y la de mayor imagen pública negativa de la ciudad. Fue una de las razones (sino la fundamental para el triunfo de CAMBIEMOS) que superó al Frente para la Victoria por casi 20 puntos porcentuales en General Pueyrredon y en la Quinta Sección Electoral.

Mar del Plata fue entregada prostibulariamente y ha llegado la hora de preguntarse si tiene continuidad esa metodología. La gente votó para ponerle fin a ese modelo .Tampoco seguir con funcionarios de Gustavo Pulti es CAMBIEMOS. La gente con su voto sentenció estas prácticas habituales de corrupción y Arroyo es una especie de continuidad que por el absurdo causa espanto y repulsión.  Si Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, conservan 50 % y 65 % de aprobación de gestión, respectivamente, es porque entre otras cosas, existe todavía una marcada exigencia en su electorado, para acabar en la justicia con este tipo de procedimientos.

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