Gustavo Schroeder abre la puerta del despacho de la Secretaría de Hacienda. Acaba de terminar de almorzar con José Reinaldo Cano y definir los últimos detalles del traspaso que se formalizará este miércoles, aunque desde hace semanas ambos funcionarios vienen trabajando en conjunto.

El presidente del centro de excombatientes de Malvinas ya acredita un paso por la secretaría de Hacienda durante la gestión de Daniel Katz.Recuerda que en aquel entonces la situación fue inversa: él salía y Cano entraba. Con una sonrisa habla de las críticas que marcaba quien este miércoles regresará a su banca en el Concejo Deliberante. “Habría que preguntarle ahora a él qué piensa de aquella situación y de la que encontró este 10 de diciembre. Yo ya le pregunté”, dice.

Más allá de la anécdota cree que Cano hizo “una buena gestión dentro las posibilidades que tenía”. El flamante secretario de Hacienda señala que se podrá alcanzar el “equilibrio” que se busca a fines del 2017, pero anticipó que a fin de este año se empezarán a ver mejoras.

Asegura que el apoyo de Nación y Provincia comienza a traducirse enhechos concretos y considera que, en parte, eso se produce por una mayor consolidación del equipo político de la gestión de Carlos Arroyo.Tampoco esquiva uno de los temas más espinosos por estos días: el descubierto.

“Es una herramienta no deseada. Hasta tanto podamos trabajar con el ministerio de Economía y el Banco Provincia, va a seguir siendo una fuente de financiación, pero la usaremos de manera correcta, con las autorizaciones pertinentes”, explica, pero reconoce que la meta es trabajar “sin utilizar el descubierto”.

- ¿Qué expectativas tiene?

-Tengo mucha confianza y la expectativa de poder encausar un poco la situación que  el contador Cano había empezado a trabajar fuertemente desde que asumió en diciembre. Hoy el campo está mucho más claro, el terreno más allanado porque contamos con toda la información en cuanto a la deuda que se encontró, se fue administrando, pero hoy sigue estando pendiente para reencausar y reestructurar.

También tengo mucha expectativa en trabajar en algo fundamental: volver a darle una tendencia equilibrada al presupuesto municipal. Es el principio de una solución sustentable en el tiempo.

-Desde que asumió Cano hizo hincapié en la herencia recibida, incluso fue a la Justicia por presuntas irregularidades de la gestión Pulti. ¿En qué se mejoró de aquel cuadro de situación y qué queda por resolver?

-La parte que está discutida en la justicia se resolverá allí si hay entidad suficiente como manifiesta la denuncia. Yo me quiero enfocar en resolver el problema puntual. En este tiempo se han honrado compromisos, pero dada la situación deficitaria del presupuesto se generan nuevos compromisos. En todo caso, hubo un cambio cualitativo de la deuda, aunque todavía queda deuda no de un año, de dos o tres años. Es llamativo que se haya permitido ese nivel de atraso.

Cano hizo una buena gestión, dentro de las posibilidades que le daba la situación. El peor momento que fue diciembre, enero, pasó. Desde lo político el intendente también tuvo que sortear muchas situaciones y creo que como él dijo ahora se va consolidando un equipo de trabajo que va coordinando y tendiendo a la solución de los distintos problemas que tiene que resolver el municipio. En lo particular de la economía y las finanzas estamos en ese camino.

Tener la claridad nos permite trabajar con el ministerio de Economía de la provincia en mejor sintonía y más coordinados en busca de una solución, a un problema que tiene un costado de coyuntura, pero que también es estructural del presupuesto.

-¿Tiene en mente un plazo para alcanzar esa situación de equilibrio?

-Hay un largo plazo a 4 años y un plazo que tienda al equilibrio sobre fines del año que viene, pero los primeros resultados de esa tendencia se verán a fines de este año.

-En medio de esa planificación, hay temas coyunturales como deudas con Cultura, Educación. ¿Cómo se van manejando esas situaciones?

-Es que la deuda no es solo en Cultura y Educación, es con ellos, los entes, las secretarías, salud, presentan todo tipo de incumplimientos. Algunos son un poco más recientes y condicionados por la situación deficitaria del presupuesto y otros son de bastante tiempo hacia atrás. Cuando uno está en estas situaciones hay que buscar las prioridades. Siempre prima la decisión que tome el intendente en cuanto a esas prioridades y hacia allí se irá avanzando.

-¿Qué pudo hablar con Cano respecto a eso, teniendo en cuenta que muchas de las críticas de la gente que reclamaba al municipio eran contra el propio Cano? ¿Cómo se ordenaban esas prioridades?

-Hay algunas cuestiones que son afectadas por la coyuntura financiera. Cuando en un presupuesto los gastos básicos de funcionamiento superan a los ingresos normales es muy difícil tomar algunas decisiones. No obstante se han ido cancelando algunas deudas. Está previsto en la medida de las posibilidades atender algunas de esas cuestiones, pero hoy las prioridades siguen pasando por temas de salud y acción social.

A veces también hay problemas por cuestiones administrativas, no solamente se presentan los temas financieros. Trataremos que eso también se normalice lo más rápido posible.

-En busca del equilibrio, ¿cuán indispensable es el apoyo de los gobiernos nacional y provincial?

-Es fundamental. Se han firmado los convenios para la subvención de lo que son los cargos docentes. Eso es importante. La Nación ha girado esta semana los fondos desde enero hasta a mayo, lo cual es importante para poder financiar la actividad. Hoy el objetivo es tratar de prescindir del descubierto y estas medidas ayudan. El apoyo de Nación y Provincia empezó a transformarse en hechos ciertos.

-¿Qué le pidió el intendente?

-Me pidió trabajar con absoluta libertad y tranquilidad, en esta idea de tratar de alcanzar un presupuesto equilibrado. Por más que haya una situación angustiante no sobrepasar ningún límite y manejarse dentro del marco legal. Por ejemplo, el descubierto. Si bien es una herramienta no deseada, hasta tanto podamos trabajar con el ministerio de Economía y el Banco Provincia, va a seguir siendo una fuente de financiación, pero la usaremos de manera correcta, con las autorizaciones pertinentes.

-Uno de los puntos que destacó Cano en la presentación del presupuesto fue un fuerte incremento en la cobrabilidad del municipio. ¿Cuánto pueden afectar los tarifazos la recaudación de la TSU que es la principal tasa de la comuna?

-La tasa en la que más se percibe la baja de la recaudación es la de Seguridad e Higiene que está vinculada de manera directa a la actividad comercial. Sabemos que la actividad comercial está en un momento de enfriamiento y es donde se nota. En la TSU no hay una merma significativa, no obstante puede ser que ocurra algo de lo que manifestás. De todos modos, la parte más vulnerable de la sociedad cuenta con una exención de la tasa, especialmente los jubilados que representan en Mar del Plata una cantidad importante de contribuyentes. Habrá que ver cómo se comportan estas variables en el futuro.

Por eso el intendente estuvo en Buenos Aires hablando con el ministro de Energía hablando de esta cuestión y hay muchos intendentes de la provincia preocupados por esta cuestión de las tarifas.

De todos modos, yo siempre marco una línea: está el que no paga porque no puede y ese tiene que ser atendido. El intendente tiene definido claramente ese principio para gestionar. Pero también tendremos que saber quiénes no pagan porque toman la opción de no pagar, cuando tienen capacidad contributiva. Ahí tendremos que ver como sostener, mantener o mejorar la cobrabilidad.

"El descubierto es una herramienta no deseada, pero va a seguir siendo una fuente de financiación, aunque la usaremos de manera correcta".

-Esta es su segunda experiencia en la Secretaría de Hacienda, justamente se la entregó a Cano…

-Sí, todo una paradoja.

-¿En qué cambió su percepción?

-Son unos cuantos años que pasaron. Cuando me retiré de la función pública seguí con mi actividad privada, no intervine en política y ni siquiera respondí críticas que pudieran haberse hecho a la gestión a la cual yo pertenecí.

-Justamente de Cano...

-Claro. La situación que él encontró en esta gestión en diciembre, dijo, es siete veces más complicada que la anterior. Yo estoy muy tranquilo porque en aquel momento los fondos afectados quedaron con su disponibilidad, se respetaba el uso de esos fondos afectados. Había que trabajar y transpirar para lograr la recaudación para cumplir con todas las obligaciones. No quedó deuda con ninguna antigüedad, la deuda estaba controlada, reestructurada. Se había ido pagando la deuda de 2002. Quedó una situación muy ordenada en ese traspaso. Hoy la situación es distinta. Habría que preguntarle al contador Cano, yo ya se lo pregunté y me reconoce que la situación es diametralmente opuesta.

Yo no quiero confiarme y pensar que como ya pasé una situación de crisis puedo tener éxito ahora. Nada está garantizado, yo me despojo un poco de hacer comparaciones y me aboco a la situación actual. Me fijo cuáles son los pasos que hay que llevar adelante desde lo técnico y lo político. Obviamente que comparto esto con quien es el responsable en definitiva, que es el intendente.

-¿El desafío es más técnico o político?

-Son las dos cuestiones. Yo creo que desde lo político en los últimos meses la gestión ha tomado un rumbo mucho más tranquilo, con coordinación de trabajo. Tengo el recuerdo de que siempre que viene una gestión nueva hay críticas. Cuando Pulti asumió fue criticado mucho tiempo porque no conformaba un equipo de trabajo y se fue nutriendo de funcionarios de distintas extracciones políticas, hasta que pudo conformar un equipo de trabajo. Fue un año muy criticado.

El hecho de que una nueva fuerza política acceda, por más que el espacio esté conformado por gente que tiene experiencia en la gestión, hay mucha gente para la cual es su primera experiencia en la función pública. Creo que ahora está tomando un espíritu de equipo, de trabajo más coordinado y esa es la pata política que tal vez hacía falta y en la que yo me siento cómodo.