Con un clima festivo, el gobernador fue cauto en sus aspiraciones de futuro en su mensaje, pero sobre el final tiró una frase que marca que su anhelo va en línea con lo que sentenció Schiaretti: “Voy a trabajar por la unidad de país”, afirmó De la Sota, en la única alusión sobre lo que vendrá.

El Espacio Quality, en el sur de la ciudad de Córdoba, fue el epicentro del festejo peronista.

Además de De la Sota y Schiaretti, también estuvieron Martín Llaryora y Blanca Rossi, esta última diputada electa, junto al exgobernador y Carlos Caserio, quien no estuvo.

En el campaña, Caserio se mostró distante del comando de campaña, pero anoche envió una nota de agradecimiento y justificó su ausencia por un viaje que tenía programado.

Contrariando todas las lecturas políticas que marcaron que el PJ tuvo una magra cosecha de votos, pese al triunfo, De la Sota ordenó un serie de actos de festejos. Anoche en la Capital (donde el oficialismo salió tercero); hoy en Río Cuarto; mañana en San Francisco y el domingo en Marcos Juárez.

Antes de las actuaciones del humorista Cacho Buenaventura y el grupo cuartetero Trulalá, vinieron los discursos.

Llaryora le habló a la juventud y habló de “renovación”. Schiaretti reivindicó su militancia de los años ‘70 y lanzó de manera expresa la postulación presidencial del gobernador. “El compañero y amigo De la Sota será el próximo Presidente de la Nación y el peronismo volverá a ganar en Córdoba en 2015”, dijo optimista.

De la Sota –quien estaba acompañado por su hija menor Natalia y dos de sus nietos– habló de las obras que impulsa su gestión y volvió a denunciar una campaña sucia en los últimos comicios legislativos.

El mensaje de De la Sota fue más dirigido a defender su gestión que a hablar de su futuro, pero sobre el final dijo que estaba dispuesto a “trabajar por la unidad del país”.

Voceros delasotistas aseguran que el gobernador priorizará su gestión en los próximos meses y que el año que viene recorre el país por su candidatura presidencial.