Schiaretti: En paritarias hay que manejar alternativas

Schiaretti: En paritarias hay que manejar alternativas

Dio a entender que la discusión salarial podría ser trimestral o semestral. Defendió la reforma previsional que impulsó y que apoyó la oposición.

eva sólo 19 días como gobernador, pero anunció un paquete de medidas y obras tan voluminoso que pareciera que hace mucho más tiempo que está en el poder en Córdoba. Tal vez, por tener la experiencia de un mandato anterior (2007-2011), Juan Schiaretti se muestra tranquilo, ante la primera movilización en contra de su gestión que los empleados estatales concretarán hoy.

El sucesor de José Manuel de la Sota –que completará 20 años del PJ en el poder provincial– afronta el primer recla­mo de gremios conducidos por dirigentes que –en su mayoría– pertenecen a su partido. “Tengo buen diálogo con los compañeros trabajadores, pero saben que yo no miento. Era necesario tomar esta medida para garantizar la sustentabilidad de la Caja de Jubilaciones. Los jubilados de Córdoba seguirán cobrando los haberes más altos del país, pero había que resolver el déficit estructural”, argumentó, en una visita que el gobernador realizó ayer a la Redacción de La Voz del Interior para participar en el programa Voz y Voto, que se emite por el Canal C de Cablevisión.

–¿Por qué impulsó en este momento una reforma a la ley previsional?

–Esta reforma jubilatoria no es sólo de este Gobierno. Es de la gran mayoría de los cordobeses, porque la votó el 80 por ciento de los legisladores provinciales, que representan al 80 por ciento de los votantes en la última elección en Córdoba. Y la votaron casi todos, porque entendieron que era la única manera de salvar a la Caja de Jubilaciones. Garantizamos las mejores jubilaciones del país. Por ejemplo, los pasivos de Luz y Fuerza cobrarán a fin de diciembre –en promedio– 39.300 pesos. Un mismo trabajador de ese sector, que está en una cooperativa que cobra del sistema nacional, está en 21 mil pesos. Fíjese la diferencia. Los municipales de la Capital cobrarán en promedio 31.300 mil pesos. Los del Banco de Córdoba y Social, más de 29 mil pesos. En promedio, los jubilados cordobeses percibirán 17.400 pesos. Pero lo importante de esta medida es que le damos una solución definitiva al problema del déficit de la Caja. Por eso, la oposición entendió esta situación y dejamos 25 años de parches, para darle una sustentabilidad definitiva al sistema previsional.

–Pero los estatales dicen que se trata de un ajuste en los haberes de los jubilados.

–Yo respeto la posición de los gremios, pero esta es una decisión que votó el 80 por ciento del arco político provincial. Podemos decir que fue una decisión de Estado para salvar definitivamente a la Caja de Jubilaciones. Respeto el derecho a peticionar de los gremios, dentro de lo que marca la ley. No me preocupa que reclamen.

–Sin embargo, hay esta­tales que argumentan que aportaron 30 años a la Caja provincial y ahora sienten que les meten la mano en el bolsillo.

–Yo digo siempre la verdad. Pueden haber aportado 30 años, pero el sistema tiene déficit y el resto de los cordobeses éramos quienes teníamos que aportar fondos para tapar ese rojo. Porque son 98 mil los jubilados provinciales. Lo que hay que garantizar es un déficit más racional. Córdoba llegó a esta situación porque se cometieron muchos errores en el pasado. Hay gente que se jubiló y sólo había trabajado dos años en la Provincia. Por eso Córdoba terminó teniendo 20 mil jubilados más que Santa Fe. Además, digo otra cosa. Cuando tengamos los nú­meros del nuevo Indec, voy a garantizar que ningún jubilado cordobés cobre menos de lo que marque la línea de la pobreza. Decidimos llevar a 7.500 pesos la jubilación mínima, que sería aproximadamente la línea de la pobreza. ¿Sabe cuántos jubilados cobraban menos de esa cifra? 10 mil. Eso es lo que hay que cuidar.

–¿Está convencido de que no se necesitarán más cambios la ley previsional, teniendo en cuenta que el anterior gobierno nacional exigía que Córdoba debía hacer reformas más profundas en su sistema jubilatorio?

–No serán necesarios otros cambios. Con la reforma que yo impulsé en el año 2008, evitamos que cualquiera se pudiera jubilar en la provincia. El sistema era un colador. Por ejemplo, yo tengo 43 años de aportes, de los cuales, sólo 15 corresponden a la Caja de Córdoba y me voy a jubilar en el sistema nacional. Es lo que corresponde, pese a que a nivel nacional se cobra menos.

–Luego de esta reforma, ¿cuál el déficit anual que tendrá la Caja?

–Son alrededor de 900 millones de pesos. Que es un déficit absolutamente manejable y por eso digo que es una solución estructural para el problema de la Caja de Jubilaciones.

–En este clima de conflicto con los estatales, ¿la discusión paritaria que viene en enero puede ser muy álgida?

–Vamos a ver cómo se da el tema inflacionario. En Córdoba, por ejemplo, este año, los empleados públicos recibieron –en promedio– casi un 37 por ciento de incremento salarial. Muy por encima de la inflación, que será de entre el 28 y el 30 por ciento, inclusive contando el rebrote que hubo en noviembre y este mes. También por encima del aumento de la recaudación provincial, que fue del 32 por ciento. Hay que ver qué pasa con los precios y negociar con la mejor predisposición posible.

–¿Esto puede determinar que haya un acuerdo trimestral y no anual, como ocurrió en los últimos años?

–Lo que yo digo es que hay que tener disposición para entender que estamos en una transición y que no tenemos claro cuál será el impacto de la inflación en este último mes del año. No hay que cerrarse en una única alternativa. Como siempre, este gobierno está dispuesto a dialogar y analizar todas las posibilidades.

–Cambiando de tema, ¿hay un clima totalmente distinto al enfrentamiento que Córdoba tuvo con el anterior Gobierno nacional?

–Sí, absolutamente. Hay un buen clima de diálogo con el presidente (Mauricio) Macri, con el cual tengo una larga amistad. Ahora que se terminó la discriminación con Córdoba, pudimos tomar medidas como eliminar la tasa vial y darle una solución definitiva al problema de la Caja de Jubilaciones.

–¿Cómo analiza el futuro económico del país, luego de las medidas que tomó el nuevo Gobierno nacional?

–Soy optimista. Siempre he dicho que vienen muy buenos tiempos para el país y para Córdoba, por la diversidad productiva que tenemos. Hay voluntad en el exterior de invertir en el país y tampoco hay una situación económica que pronostique una crisis. Sí tenemos problemas con la inflación y el déficit fiscal. Yo hago votos para que el Gobierno tenga un plan concreto para combatir la inflación. Puede haber algunas turbulencias en el primer semestre del año próximo, pero si se toman las medidas adecuadas, creo que no tendremos problemas importantes.

–¿El precio del dólar es un problema?

–Si están las reservas necesarias para poder sos­tenerlo en un precio aceptable, no debería generar problemas. Por el impacto que tiene en la economía y el sector productivo, el dólar no puede estar tan bajo, ni tampoco artificialmente alto, porque no se puede sostener. También hay que evitar que esta devaluación que ocurrió se traslade a los precios, porque eso genera inflación. Y ya sabemos quiénes pagan los platos rotos cuando suben los precios: los que menos tienen.

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