Satisfecho, el Gobierno respaldó al ministro

Satisfecho, el Gobierno respaldó al ministro

Voceros dijeron que "estuvo sólido"; bronca por la ausencia de De Vido

 

"Miralo, está retranquilo, superó el miedo escénico y contesta todo", comentaba un funcionario mientras miraba con atención la pantalla en su despacho, uno de los más espaciosos de la Casa Rosada. Pasaban las seis de la tarde y la expectativa se transformaba en tranquilidad.

El extenso paso del ministro de Energía, Juan José Aranguren, fue seguido de cerca por el Gobierno, que quedó satisfecho por la manera en que el funcionario respondió a las embestidas opositoras. Lo único que lamentaron fue la ausencia del hoy diputado Julio De Vido, vital para la estrategia del Gobierno, centrada en adjudicar los problemas actuales a la "pesada herencia" de la política energética comandada por el ex ministro de Planificación.

"Hubiese sido bueno que estuviera De Vido, ellos no se hacen cargo de nada y la herencia energética es de los peores desbarajustes. Iba a ser el contrapunto central para después discutir tarifas", comentó uno de los funcionarios que siguieron de cerca las explicaciones del ministro.

El sábado pasado, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, criticó en duros términos a De Vido, y aunque logró su airada reacción a través de las redes sociales, el hoy titular de la Comisión de Energía y Combustibles de la Cámara baja dejó su silla vacía.

Solidez

Más allá de la ausencia del "contrincante" en el plenario de comisiones, en el Gobierno estaban tranquilos. "Te das cuenta de que es el que más sabe del tema, que es sólido y muchos de los diputados que estaban ahí no conocen la cuestión energética", razonó un secretario.

El cruce con la massista Graciela Camaño, a quien Aranguren le recordó medidas tomadas en 2002 por el gobierno de Eduardo Duhalde (que integraba la entonces ministra de Trabajo), fue de los momentos más festejados en Balcarce 50. Y el furcio del inicio, cuando Aranguren habló de "presos" en lugar de "precios", fue atribuido a la tensión del comienzo de la reunión, ante un centenar de legisladores.

En la Casa Rosada negaron que Aranguren haya recibido ayuda del equipo de comunicación para preparar su presentación. "Lo hizo él solo con su equipo", afirmaron fuentes del Gobierno. "En Shell era más difícil, tenía que defender balances ante cuestionamientos de accionistas", se entusiasmaron en el Gobierno. Y ratificaron que "nada cambió" luego de las críticas de la oposición y los pedidos para retrotraer los aumentos en los servicios públicos.

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