Algunos eligieron pescado, otros bife de chorizo, pero la entrada al almuerzo de camaradería fue la confirmación oficial de Jorge Sarghini de que dejará en breve la presidencia de la Cámara de Diputaos, respetando el acuerdo alcanzado el año pasado entre el Frente Renovador y Cambiemos, por el cual cada espacio comandaría durante un año.

Alrededor de la mesa se sentaron Sarghini, Mosca, Juan Amondarain (Frente Renovador), Walter Abarca (FpV-PJ) Graciela Rego (Peronismo para la Victoria-FpV), Juan José Mussi (en representación del Frente para la Victoria), Marcelo Díaz (FAP), Mario Giacobbe (Justicialismo Bonaerense), y Mónica López (Peronismo Bonaerense).

“Se va a cumplir el acuerdo que habíamos hecho con Cambiemos y queda Manuel como presidente”, ratificó Sarghini ante los representantes de cada una de las bancadas que componen la Cámara baja. 

También el diputado del Frente Renovador desligó la responsabilidad en el nuevo presidente de completar el esquema de poder en el reparto de las vicepresidencias. “El resto del cuadro hay que acomodarlo y esa es una responsabilidad de Mosca”, soltó Sarghini.

De hecho, el Frente Renovador todavía no ha anunciado quién será el vicepresidente del cuerpo, aunque todos los caminos parecen conducir a Ramiro Gutiérrez. 

Todavía no está fijado qué día se hará el cambio de manera efectiva. El año de mandato se cumple el 10 de diciembre, fecha para la cual el oficialismo espera tener “todo votado”.

Los otros temas que se tocaron en la reunión fueron referidos a las cuestiones que se buscarán votar en la última sesión ordinaria pautada para el 30 de noviembre, y que deben tratarse para que no pierdan estado parlamentario.

“No son muchos los expedientes que perderían estado parlamentario, ni tampoco hay cosas pendientes de demasiada trascendencia”, confesó uno de los partícipes de la reunión. Claro que, hay otros asuntos sí trascendentales como el Presupuesto, la Ley Impositiva, el cambio de la Ley de Ministerios y la elección del Defensor del Pueblo.