Saqueos en la madrugada

Saqueos en la madrugada
Una mujer falleció por un corte con un vidrio en la arteria femoral y un joven murió al recibir un disparo de bala en la cabeza, que se investiga de dónde provino. El gobierno nacional puso a disposición de las autoridades rosarinas a los gendarmes apostados en esa ciudad.
Los robos a supermercados de Rosario durante el jueves y la madrugada del viernes tuvieron consecuencias trágicas: Silvina Barnachea falleció por un corte con el vidrio de un local que afectó su arteria femoral, y Luciano Carrizo murió al recibir un disparo de bala en el cráneo, que se investiga de dónde provino. De los 50 heridos en los hechos dos permanecían graves. Los detenidos fueron unos 150, de los cuales 92 fueron imputados por “robo calificado”. El gobernador Antonio Bonfatti le pidió al jefe de Gabinete nacional, Abal Medina, el envío de “al menos cien gendarmes” e indicó que “la Justicia tiene pruebas y trabaja” para castigar a los culpables. El ministro de Seguridad provincial, Raúl Lamberto, habló de “instigadores, que no son políticos, que usaron la situación climática para cometer vandalismo”, también apuntó a que la gente ligada al narcotráfico “no está ajena”.

El pedido de Bonfatti a Abal Medina vino a reforzar la solicitud de refuerzos para la seguridad de Rosario que por medio de una carta le formuló a la ministra del área, Nilda Garré, la intendenta rosarina Mónica Fein. La respuesta llegó por la tarde cuando la Nación puso a disposición de la jefa comunal a los gendarmes destacados en esa ciudad.

Lamberto, por su parte, aseguró que en los hechos de la madrugada “actuó un grupo reducido de entre mil y dos mil personas, que aprovecharon un hecho meteorológico para cometer actos vandálicos, no por necesidad. Hubo instigadores, actores y autores que no tienen nada que ver con problemas sociales o reclamos por las inundaciones. Relevamos gente muy joven que se movía de un lado para el otro. Los robos fueron vinculados con bebidas alcohólicas. Queremos descartar la existencia de organizaciones detrás de esto”, dijo y pidió intervención a la Corte Suprema provincial y del procurador Jorge Barraguirre.

La primera tanda de robos se dio en supermercados chinos, aunque más tarde hubo conflictos en otros locales. Los casos más impactantes se registraron en Empalme Graneros.

En un primer momento fueron detenidas 128 personas, entre ellas 29 menores. Por la mañana hubo otras nueve detenciones y más tarde otra docena. Desde el Juzgado de Instrucción 5 indicaron que 92 quedaron imputadas por “robo calificado en poblado y en banda”, delitos que estipulan entre 5 y 15 años de prisión, mientras que algunos acusados podrían ver agravada su situación ante la participación de menores.

“Algunos instigadores están individualizados porque había un par de autos dando vueltas y unas motos marcando dónde tenían que ir a robar, están filmadas las patentes y las personas”, aseguró el gobernador Bonfatti.

Barnachea y Carrizo perdieron la vida en dos hechos diferentes, ambos ocurridos en la zona sur de Rosario. La mujer murió como consecuencia de una herida provocada por el vidrio de uno de los locales atacados y aunque fue atendida en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez –al que fueron derivados la mitad de los heridos–, falleció a raíz de la cantidad de sangre perdida. En tanto, el joven de 22 años fue baleado y llegó sin vida al Hospital Roque Sáenz Peña, el otro centro asistencial que atendió a los heridos. Vecinos testimoniaron que la bala partió de uno de los móviles policiales, pero la fuerza de seguridad asegura que actuó con balas de goma. En el Sáenz Peña hubo un violento enfrentamiento entre familiares de la víctima y el policía asignado a la custodia.

Entre los heridos hay dos personas graves. Una es una mujer de 37 años, Carina Paz, que también recibió un disparo en la cabeza y permanecía en terapia intensiva. El otro permanece con asistencia respiratoria tras ser operado por una herida que le provocó “estallido hepático”.

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