Sapag, Buzzi y Paco Pérez ahora exigen un aumento de las regalías

Es la respuesta al proyecto de Cristina y Galuccio para regular las inversiones petroleras en las provincias.

Los gobernadores de las provincias petroleras no se conforman con frenar el intento del Gobierno de impedir que se asocien a inversores externos: En un borrador que le acercaron este lunes a Carlos Zannini, exigen replantear los precios internos del petróleo y el gas, tomados como base para calcular las regalías.

El texto, al que accedió a LPO, ratifica la voluntad de los gobernadores de discutir una nueva ley de hidrocarburos pero sin las exigencias planteadas por el CEO de YPF, Miguel Galuccio, con el respaldo pleno de Cristina.

El principal objetivo de Galuccio es impedir que en las licitaciones participen empresas provinciales incapaces de hacer inversiones directas. Suelen hacerlo mediante sociedades, modalidad conocida como carryn.

El titular de YPF entiende que ese mecanismo desarma la ecuación económica de los proyectos y retrae a las multinacionales que necesita para explotar el megayacimiento de Vaca Muerta.

El gobernador de Neuquén, Jorge Sapag, lideró la resistencia a esa iniciativa, muy decidido a evitar que dejen fuera de juego a su empresa Gas y Petróleo (G&P). “Que Galuccio diga que contratos quiere renegociar. Pero Gas y Petróleo de Neuquén tiene otras sociedades y ya está haciendo inversiones. Acaba de hacer su primera fractura hidráulica”, recordó el legislador neuquino Luis Sapag.

La tenacidad del neuquino en esta pelea no es casual, es en su territorio donde se ubica más del 90 por ciento de Vaca Muerta.

El borrador que tiene Zannini en sus manos fue enhebrado por Sapag, pero cuenta con el visto bueno de sus pares Martín Buzzi (Chubut) y Francisco “Paco” Pérez (Mendoza). Más silenciosos, apoyan Alberto Weretilneck (Río Negro) y Oscar Jorge (La Pampa).

Fabiana Ríos de Tierra del Fuego fue la única gobernadora petrolera que salió públicamente a respaldar la iniciativa de Galuccio; mientras que el otrora combativo Daniel Peralta (Santa Cruz) optó por un interesado perfil bajo, atento a las múltiples negociaciones que tiene en marcha con el kirchnerismo.

De cualquier manera, los gobernadores que alineó Sapag forman una masa crítica más que suficiente para frenar cualquier ley convenio como la que esta en discusión, que además para entrar en vigor necesita la ratificación de las Legislaturas provinciales, un imposible si los gobernadores no dan el visto bueno.

El proyecto

La iniciativa de los gobernadores plantea que las concesiones sean de 35 años sin exigencia a una extensión, una reestructuración de las áreas, una amortización acelerada de impuestos similar a la de las promociones industriales y un régimen federal de promoción.

Deja para la discusión la estructura tributaria, que Galuccio quiere unificar en todo el país, pero no el tema de precios. En concreto y ese es el nudo de la posición de los mandatarios provinciales, reclaman que las regalías se calculen sobre el valor del petróleo en el mercado internacional y no el más bajo que impone el Gobierno a nivel local.

Es que Galuccio olvidó que una vieja pelea entre los gobernadores y la Casa Rosada es el valor tomado para definir el porcentaje de regalías, que en algunas provincias representa el 50% de su presupuesto.

Con su presión, el CEO de YPF no hizo más que revivir esa puja, escondida entre las inversiones que llegaban a manos de los gobernadores.

En el borrador, proponen que todo aporte de la Nación a las empresas (“mal llamados subsidios”) sea considerado como parte del precio, “a fin de integrar la base por la que se calculan las regalías”.

Y en ese sentido recuerdan el decreto para promocionar la producción gasífera firmado por Cristina el año pasado, que implementó subsidios nunca considerados en el precio.

Exigen además “equilibrar los valores internos en forma progresiva y con un sendero de precios que mantenga la rentabilidad de las operaciones”.

Y reclaman que “que el diferencial de precios internos, respecto de las diferentes calidades de crudos, no se aparte a más del 6%”. 

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