Sergio Massa concluyó su gira por el Norte esta tarde, con parada en Santiago del Estero. Ahí volvió a fijar su postura con respecto al gobierno de Mauricio Macri: “Soy opositor, pero no le voy a poner palos en la rueda”, señaló y advirtió que se vienen tiempos de "diálogo, de gestión y progreso”.

Massa asistió al Festival de La Salamanca, en La Banda (ciudad gobernada por el Pablo Mirolo, referente del tigrense en esta provincia). Allí se cruzó con Gerardo Zamora, el senador radical K y con su esposa, Claudia Ledesma Abdala de Zamora, la gobernadora de esta provincia.

Massa junto a Malena, Zamora y su esposa y Mirolo y su mujer, brindaron por el 25 aniversario de este festival, que congregó a una multitud que fue a aclamar al grupo de cumbia Márama y a folcloristas santiagueños. Zamora y su esposa habían sido invitados por Mirolo hace varios días.

A tono con las declaraciones del salteño Juan Manuel Urtubey, Massa dijo que “vamos a enterrar definitivamente el pasado”, en clara alusión al kirchnerismo.

Massa estuvo durante el fin de semana en Jujuy junto a Macri, Urtubey y Gerardo Morales. “Esta es la nueva etapa de la Argentina, donde ser adversario del Presidente como nosotros, no significa ser enemigos; significa también el poder sentarse a dialogar a pesar de pensar distinto”.

Sobre su gira por el norte, el tigrense afirmó que van a plantear al gobierno nacional “una oposición basada en las propuestas. Tenemos un programa de leyes vinculado al Norte y a las Pymes, que hoy la están pasando mal, porque las grandes empresas se financian con las Pymes. También la eliminación del IVA para beneficiarios de programas sociales y Asignación Universal, el 82% móvil para los jubilados, la eliminación del Impuesto a las Ganancias, porque creemos que es un año en el que se debe cuidar el bolsillo de la gente”

“Se viene un tiempo en el cual seguramente nos vamos a pelear muchas veces con el Presidente, porque en muchas cosas estaremos de acuerdo y otras no, pero eso no significa que no podamos sentarnos a dialogar”,   expresó.

“Si alguien me convence que tirándole piedras a Macri a la gente le va a ir bien, le tiraré piedras. Ahora, no creo que tirándole piedras a Macri a la gente le vaya bien; es un absurdo”, concluyó.