El primer candidato a concejal por el Frente para la Victoria, Santiago Laurent, acusó al intendente Humberto Zúccaro, hoy en las filas del massismo, de ser “un especulador político que no tiene ideología”.

En el último tramo de la campaña, Laurent y los candidatos del kirchnerismo han aumentado el trabajo territorial, con el objeto de llegar a “la mayor cantidad de barrios y personas”.

En un alto en las diferentes actividades de campaña, Laurent dialogó con Pilar de Todos, y no dudó en señalar al tiempo que se abre luego de las elecciones del 27 de octubre como “una nueva etapa para Pilar”.

-¿Cómo encaran el tramo final de la campaña?

-Tratando de llegar a todos los barrios y localidades, y repitiendo visitas en algunos lugares en donde quedaron cuestiones por charlar. También con entidades, con el objetivo de transmitir nuestra propuesta, que a nivel nacional lleva como candidato a diputado a Martín Insaurralde, con el fin de construir un municipio distinto, con un rumo diferente.

-¿Qué perciben en esas recorridas y si es distinto a las PASO, cuando tuvieron menos tiempo de campaña?

-La decisión de Zúccaro de pasar al massismo hizo adelantar los tiempos para muchos de nosotros. La gran mayoría de los que estamos somos jóvenes que ya militábamos. Lo que sí cambió respecto a las PASO es la sensación de muchos vecinos que toman contacto con nuevos actores políticos, no con los mismos de siempre que ya los conocían, ligados al zuccarismo. Lo que abre una esperanza, porque hay nuevo proyecto político, con nuevos dirigentes.

-¿Y esos referentes del zuccarismo entendés que están desgastados?

-Sí, el zuccarismo llegó a su techo y se notó tras las PASO, donde en vez de estar por encima del 50% de los votos como en elecciones anteriores se ubicó en el 37%. Lo nuestro (15%) es el piso, tenemos para crecer; el de Zúccaro es un espacio que no tiene mucho más para ofrecerle a la sociedad. Zúccaro es un especulador político que no tiene ideología, ya que lo suyo dejó de ser un proyecto político y es personal, donde lo acompaña un grupo privilegiado, muy acotado, donde el fin es sostener esa lógica que beneficia a unos pocos.

-¿Por qué?

-Porque no hay contenido político y se ubica coyunturalmente donde hay más beneficios y ventajas: como si fuera un especulador financiero, apuesta a ganador sin importar el contenido ni la ideología. Los que hoy militan en el zuccarismo no se sienten parte de un proyecto, no hay identificación. El día de la elección de las PASO veíamos el ánimo con el que fiscalizaban nuestros militantes, que contrastaba con el zuccarismo, que lo hacían porque los obligaban a estar ahí. Yo hablé de militancia rentada, no quise ofender a nadie, pero no sienten identificación con el liderazgo de Zúccaro.

-¿Y eso como se traduce en la realidad del municipio?

-Cuando un dirigente no tiene contenido político, no establece prioridades. Entonces no aparecen como principal preocupación las necesidades de los vecinos y las localidades. Por ejemplo la falta de agua y cloacas se debe a que no hay una decisión de avanzar en el tema. Es infantil que se pida al gobierno nacional que venga a solucionar este tema, cuando hay un contrato con una empresa (Sudamericana de Aguas) que fue firmado por la intendencia. Pero se sostiene el contrato, no se rompe con determinados intereses, y entonces hay un 80% de pilarenses que no tienen el servicio, algo inadmisible a esta altura, con el caudal de inversión privada y lo pujante que es Pilar. Nosotros, en cambio, sí tenemos un compromiso con la sociedad de Pilar, y le podemos hablar de frente.

-¿En qué se traduce ese compromiso?

-Primero nos une la doctrina, coincidimos en un proyecto para el país y para Pilar. En segundo lugar, estamos convencidos que la política es una herramienta para transformar la realidad, y eso no existe en el resto de las fuerzas. Y además hemos incorporado a un importante sector de la juventud, donde no hay especulación, y de hecho los más jóvenes son los más puros y los que nos exigen a los que más años tenemos.

-Pero Zúccaro fue parte del FpV hasta hace poco tiempo…

-El salto del intendente al massismo, y sus razones, las debe explicar él, no nosotros. El kirchnerismo es un frente y hasta hace pocos meses se veía que en los grandes trazos Zúccaro coincidía con el modelo, pero ahora no.

-¿Cómo se hace para construir desde el rol de concejal, que no tiene la potestad de ejecución?

-Es importante que haya en el Concejo discusión política, poner luz donde hay ahora oscuridad, y saber determinar las prioridades, desnudando los intereses que ahora se defienden. Hoy ese debate no se da, y es lo que venimos a proponer nosotros.

-¿Y qué aspectos más allá de los puntuales de agenda legislativa hay que debatir?

-Hay una confrontación de modelo que es muy clara. Tenemos que rediscutir el rol del Estado municipal. En Pilar hay un híper desarrollo de la mano de la inversión privada, pero todas las áreas que están fuera del área de interés de esa inversión están en el abandono absoluto. Nuestro rol va a ser llegar a todas las localidades.

-¿Cómo?

-Primero priorizando la inversión pública en las localidades y los sectores más postergados. Poniendo infraestructura y equilibrando el desarrollo de Pilar y los cascos urbanos, porque sino van a desaparecer. El zuccarismo no ha resuelto ninguno de los problemas de fondo de los pilarenses en los 10 años que lleva de gobierno, en un país que creció muchísimo en ese mismo tiempo. No llegó con agua potable, no solucionó el tema de los asfaltos, no existen las veredas, no se mejoró la salud. Cuestiones que son todas de injerencia del municipio. Y a diferencia de lo que es el Frente para la Victoria, el zuccarismo se saca de encima las responsabilidades y busca un culpable afuera, trasladando esos temas al gobierno nacional.

-¿Y la gente cómo le percibe a eso?

-Nosotros estamos empezando a aclarar las cosas. No tenemos una estructura municipal, pero sí una de militantes que tiene cada vez más extensión territorial, y estas cosas se empiezan a transmitir. Y nos vamos a encargar de clarificarlo ahora y después de las elecciones. Porque la actual gestión está desgastada y está llegando a su fin.

-Hay varios, entre ellos Zúccaro, que entienden que lo que está agotado es el kirchnerismo…

-El kirchnerismo es una construcción colectiva, no personal, con un eje central en el peronismo, pero al que se han incorporado en una década otros sectores afines y la juventud. Y sobre todo hay un legado conceptual e ideológico que no se termina en un mandato presidencial: una identidad que es una actualización doctrinaria del peronismo. En ningún punto está agotado este modelo, lo mismo decían muchos en el 2009 (cuando Néstor Kirchner perdió las elecciones frente a Francisco De Narváez). Y el kirchnerismo no solo no desapareció, sino que incorporó a mucha gente más.

-¿Piensan en el 2015?

-Luego de las elecciones empieza una nueva etapa en Pilar, con un proyecto que viene a reemplazar al modelo de Zúccaro. Nosotros estamos convencidos que desde el ámbito municipal se puede y se deben resolver problemas que hoy se buscan poner en otra órbita.

-¿En qué lugar te ves en ese proyecto?

-Formando parte, siendo amplio en la convocatoria y sabiendo que somos integrantes de un espacio que piense que el rol municipal debe ser el de equilibrar el crecimiento de todo Pilar, no sólo el de sector privado. El actual gobierno prioriza intereses personales a los colectivos y ya no hay ganas de gestionar todos los días. Nosotros venimos con ganas de hacer todo lo que falta en Pilar.

-¿Pero pensás en la intendencia?

-Yo pienso en el 27 de octubre, ese es nuestro objetivo. Estamos seguros que vamos a hacer una muy buena elección, mejor a las de las PASO, que será el punto de partida de un nuevo Pilar, más justo, equilibrado y con crecimiento y desarrollo para todos.