Santamarina no aguantó la diferencia y repartió puntos con el poderoso Huracán

Santamarina no aguantó la diferencia y repartió puntos con el poderoso Huracán

Tras estar en ventaja por primera vez en la temporada, Santamarina no pudo sostener su diferencia y terminó igualando 1-1 ante Huracán en el cotejo disputado anoche en el San Martín por la séptima fecha de la zona B de la B Nacional de fútbol.

Tras dejar una aceptable imagen en la etapa inicial, el aurinegro padeció durante buena parte del complemento, lapso en el cual Daniel Bertoya se erigió en un baluarte para que su equipo sume su tercera unidad de la campaña.

Acorde a sus necesidades, la escuadra tandilense salió dispuesta a asumir el protagonismo y supo propiciar situaciones de riesgo sobre las inmediaciones de Marcos Díaz.

Mostró variados recursos para maquillar la opaca labor de Mariano González, quien es uno de sus puntos más altos en el torneo pero ayer tuvo una noche para el olvido.

Los de Parque Patricios mostraron cierta endeblez defensiva en los primeros pasajes y permitieron acciones a fondo de su rival. En la primera, Díaz detuvo, junto al palo izquierdo, un zurdazo bajo de Michel; mientras que más tarde le ganó un mano a mano a Vilchez tras una falla de Erramuspe.

Huracán que plantó un tridente (Espinoza, Toranzo y “Pity” Martínez) de marcada vocación ofensiva para abastecer al único punta definido (Milla), no lograba fabricar demasiado juego. En parte, porque Toranzo sólo apareció en cuentagotas en el partido y Martínez se vio bien absorbido por Alfredo González, de muy buena faena.

Sin embargo, el “Globo” cuando llegó lo hizo a fondo, mediante un bombazo de Espinoza que fue devuelto por el travesaño (en la continuidad de la acción Milla pateó desviado desde incómoda posición).

Superada la media hora, otro desbarajuste del fondo “quemero” le valió a Santamarina verse arriba en el marcador. Leandro Benítez dejó de cara a Díaz a Michel, quien se tomó su tiempo para abrir la cuenta con un remate ajustado sobre el vertical izquierdo.

Pero la alegría sería efímera para los dirigidos por Botella, dado que a los 40’ Huracán restableció la paridad. Fue a través del juego aéreo, capitalizando una de las tantas acciones con balón detenido que Santamarina le otorgó con sus numerosas infracciones -en muchos casos, innecesarias-. Levantó Toranzo para el cabezazo de Erramuspe, que dejó sin chances a Bertoya.

Con la impotencia por casi no poder disfrutar su diferencia, el aurinegro se fue al vestuario masticando bronca, en la antesala de un complemento que le sería adverso en su desarrollo.

El local comenzó a verse desbordado en la zona media y los avances de Huracán se volvieron recurrentes. Toranzo se volvió algo más protagonista tras un flojo primer tiempo y los pies de Espinoza irradiaban la constante sensación de que algo bueno pasaría para su equipo.

Cuando la solvencia de Alfredo González y los repetidos despejes de Capella no fueron suficientes, emergió la enorme figura de Bertoya. El experimentado golero se constituyó en el mejor hombre de la cancha merced a varias intervenciones providenciales. A los 8’ salió presurosamente para ganar ante la entrada de Martínez, pasado el cuarto de hora le ahogó el grito a Milla luego de que el palo devuelva el zurdazo de Espinoza y a los 32’ tapó con la cara el intento a quemarropa de Milla.

El aurinegro, que por momentos discutió la posesión pero sin tener del todo claro qué hacer con la pelota, estuvo a punto de ganarlo en la última, con un disparo de Bucci que, desvío mediante, se fue soplando un palo. No hubiera sido justo, tratándose de una acción aislada, sufrida por un Huracán que terminó siendo superior en el balance global.

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