La multisectorial Paren de Fumigarnos lleva adelante una jornada de protesta en reclamo del cumplimiento de la vieja ley 11.273/95 que regula el uso de químicos agrarios, y que fuera ingresado en mayo del 2013 por el diputado José M. Tessa, sigue durmiendo en la Cámara de Diputados y apenas superó la instancia de una comisión.

En principio, los manifestantes se concentrarán al mediodía frente a Casa de Gobierno para entregar un petitorio al gobernador Antonio Bonfatti, por medio del cual pedirán que se cumplan las normas provinciales que prohíben sembrar y fumigar en las banquinas de las rutas provinciales. A las 14 marcharán hacia la Legislatura santafesina, donde a partir de las 17 se desarrollará el acto central de la movilización.

Por tal motivo y a punto de fenecer un nuevo período ordinario, exigen al presidente de la Cámara de Diputados el envío inmediato al recinto para su tratamiento y votación de esa demanda.“Esta situación es muy grave dado que realmente la soja llega hasta el borde del asfalto”, explicó Carlos Manessi, vicepresidente del Centro de Protección a la Naturaleza seccional Santa Fe (Cepronat). Este tipo de escenarios generan una gran preocupación entre los especialistas, ya que cuando la gente viaja en micro o auto, tiene el riesgo de ser contaminada durante el momento de la fumigación.

Las fumigaciones aéreas traen graves consecuencias en la salud de las personas que viven en las zonas rurales. Esto quedó ampliamente demostrado en un estudio realizado por la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario, luego de una investigación hecha en veinte pueblos del sur de la provincia. Según este estudio, en esas zonas, los casos de cáncer aumentan en un 500% respecto a la media nacional. Una situación muy similar a la que se da en la localidad cordobesa de Monte Maíz.

Desde las entidades que luchan por el cese de las fumigaciones aéreas, consideran que es necesario acabar con esta metodología antes de que se cobren vidas de inocentes. “Una de las posibles soluciones a este problema que estamos viviendo sería que se apruebe en forma urgente el proyecto de ley que modifica la vieja ley de fitosanitarios de la provincia de Santa Fe, donde se prohíben las fumigaciones aéreas de toda la provincia”, reiteró Manessi y destacó que también será necesario que se dicten áreas de resguardo, para que no se pueda fumigar con químicos alrededor de los pueblos, ciudades y humedales. Además recomendó que esta actividad se realice a una distancia mínima de 800 a 1.000 metros.

“La urgencia es separar lo antes posible las poblaciones de donde comienza la fumigación, fundamentalmente para resguardar la salud de los vecinos”, agregó el vicepresidente de la entidad ambientalista.

El efecto de los químicos

Manessi recordó que Argentina es uno de los productores de soja más importante a nivel mundial y por ende, uno de los países que más productos químicos está utilizando. Ante esta situación, las organizaciones y habitantes del interior están dando el primer grito de alerta con respecto al incremento de las enfermedades relacionadas con el tema de los plaguicidas.

Los efectos de los agroquímicos en el medio ambiente traen consecuencias directas en la salud de las personas. “Si uno no tiene un ambiente sano, es muy difícil que las personas tengan una vida sana”, ejemplificó Manessi. La cantidad de veneno que se utiliza actualmente en el campo puede transmitirse a través del aire, del agua o de alimentos que se transporten. Otro de los aspectos a tener en cuenta es que cuando un avión vuela a una distancia de cuatro metros de altura, largando veneno, genera que este se expanda a través de los riachuelos, pudiendo llegar hasta 50 kilómetros de distancia a través del viento.“Es una cuestión de sentido común”, agregó el referente de Cepronat.

La manifestación que es organizada por Paren de Fumigar contará con el respaldo de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafé). “Los maestros están muy preocupados con lo que está sucediendo en las escuelas rurales. En el medio del campo, los chicos rodeados de soja. Es increíble lo que está pasando, por esto ellos participarán”, explicó Manessi. Al reclamo se unirán también las delegaciones del interior de la provincia, preocupados por lo que está pasando con la salud de los vecinos. “Si en Monte Maíz están aumentando los casos de enfermedades derivadas de los químicos, en el interior se está sintiendo y hay mucha preocupación por parte de la gente”, finalizó el experto ambientalista, quien hizo extensiva la invitación a todos los santafesinos que deseen sumarse en el día de hoy.