"Es una vergüenza, significa que como no obtienen lo que quieren, su voluntad, no legislan. Es un capricho poítico. Si esto es el futuro con Cambiemos, cambiamos para mal, no para bien", dijo Sandra Mari mientras esperaba que los nueve ediles que se retiraron del recinto regresaran, cosa que no sucedió.

"Esperemos que recapaciten, vuelvan a sus bancas y cumplan con lo que el pueblo les está pagando, que es legislar. Si no vuelven es una vergüenza", dijo la edil, que firmó el dictamen para aprobar la transferencia de titularidad de la concesión del predio donde funciona el Marinas Howard Johnson.

El presidente interino del HCD Norberto Atrip convocará a retomar la sesión este viernes a las 11.00, por lo que hay expectativa respecto de lo que decidirán los ediles que no dieron quórum para retomarla. Todo indica que esperarán a la semana próxima, cuando Barbieri se reponga en el cargo y le corresponda a él el voto doble de un eventual empate de votos, como estaba la sitaución en el recinto.

Sandra Mari aprovechó para ante La Opinión cuestionar al barbierismo: "En su dictamen han confesado que ellos modificaron una ordenanza con un simple convenio, no lo pasaron por el Concejo Deliberante, y que son los paladines de la transparencia, la verdad es una vergüenza, es un bochorno político lo que están protagonizando" dijo.

"Dicen que la ordenanza no ha registrado modificación alguna, existiendo, eso firmaron y ratifican, que existió una modificación entre el Municipio y el empresario, la empresa, y no pasó por el Concejo Deliberante" explicó y agregó: "Es una vergüenza, durante años los hemos escuchado reclamar correción en la documentación y hoy están dando el ejemplo".

"Fue firmado en 2006, cuando Mario Leandro Barbieri era intendente, Juan Almada el secretario de Gobierno y Martín Carlos Noseda director político. Estábamos imprimiendo el dictamen, recibió un llamado (Noseda) y cambió de idea", disparó.