Un colectivero de la empresa Autobuses Santa Fe fue víctima de una situación insólita ocurrida ayer a la madrugada en el barrio Gran Neuquén Norte cuando un joven quiso golpearlo porque no lo quiso llevar al barrio Belén.

El comisario José Naihual, subdirector de Delitos de la Policía, explicó que el intento de agresión ocurrió en la calle Cerro Chapelco cuando el chofer, de 41 años, cumplía con su trabajo en el interno 1.073 del ramal 1. En ese momento un pasajero de 19 años, que estaba borracho, le pidió que lo llevara a otro lugar.

Ante el inusual pedido, el chofer se negó a modificar su recorrido. Fue entonces cuando el exigente joven intentó agredirlo a las trompadas, sin éxito.

El chofer apretó el botón antipánico, lo que motivó la aparición de un móvil policial.

Demorado

Los efectivos convocados le pidieron al joven que se tranquilizara, pero el pasajero insistía en quedarse en el colectivo y exigir que lo lleven al barrio Belén. Ante estas circunstancias, la Policía decidió demorarlo.

Afortunadamente el chofer, que en todo momento se mostró tranquilo, no sufrió heridas.

Desde hace tiempo los choferes neuquinos vienen reclamando seguridad ante los reiterados episodios de violencia que sufren.

Afortunadamente, el botón antipánico -dispositivo recientemente instalado en los colectivos- funcionó y evitó que la situación pasara a mayores.