Salvaje ataque a un funcionario nacional: lo golpearon y le revolvieron la casa

Salvaje ataque a un funcionario nacional: lo golpearon y le revolvieron la casa

Edgardo Podjarny salía de su oficina y tres personas lo redujeron y le dijeron: "Sabemos quién sos, de qué laburás". Fueron a su casa, le dieron vuelta el departamento y no se llevaron nada.

Tenían los datos. Sabían su cargo. La dirección de su casa. Y qué había hecho la noche anterior. Los delincuentes --al menos tres--que anoche interceptaron en la puerta de la cochera de su trabajo al superintendente de Seguros de la Nación, Edgardo Isaac Podjarny, "lo sabían todo". Lo golpearon en la cabeza, lo dejaron 3 horas maniatado junto al sereno del estacionamiento y se fueron a su domicilio. El que "dieron vuelta" sin llevarse "nada de valor". Así lo denunció en la Comisaría 2da de la Ciudad de Buenos Aires.. Su entorno no descarta un "apriete".

"Nosotros estamos sufriendo operaciones de prensa desde que inciamos la gestión. Como que somos 'rigurosos' con las inspecciones a las compañías y los capitales", cuenta a Clarín Guillermo Héctor Bolado, vice de la superintendencia. "No queremos hacer un juicio de valor, pero no descartamos ninguna hipótesis. Hacía más de 10 años que no se denunciaba a una aseguradora y nosotros lo hicimos", delimita.

Bolado habla de Interacción SA, la Aseguradora de Riesgos de Trabajo (ART) del sindicato de los encargados de edificio (Suterh), conducido por Víctor Santa María, donde en julio pasado encontraron un faltante millonario en el balance de 2015. "Cosas que el gobierno anterior dejaba pasar", resalta. La causa la tiene el juez Bonadio.

Volviendo a lo que pasó a las 20:30 de este jueves en las cocheras ubicadas frente al edificio de la Superintendencia de Seguros (Julio A. Roca 721), Bolado revela un dato que levanta sospechas: "Ya tenían la dirección de su casa, no sabían el piso. Le pidieron la llave y se fueron en su auto a la casa. Lo dejaron sangrando [tiene heridas cortantes en la cabeza y la cara] pero no le robaron ni el reloj, ni la billetera".

Y lo que pasó en la casa de Podjarny --a 40 cuadras de la Superintendencia y donde estaba su mujer, su hija de 22 y su hijo de 17---también es motivo de "susto e incertidumbre". Los delincuentes ingresaron al edificio en otro auto, no en el del superintendente. Hablaron con el seguridad y estuvieron en la cochera de la familia durante 40 minutos. "Se llevaron poco dinero, no robaron celulares ni joyas. Pero dieron vuelta todo", detalla Bolado. Y sigue: "A Podjarny le dijeron 'anoche te salvaste porque estabas con el vicesuperintendente'. Es verdad que estaba conmigo. Nos vieron el miércoles a la noche en la puerta de la cochera".

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