Salud: dos semanas de paro y tres meses de negociación sin acuerdo

Salud: dos semanas de paro y tres meses de negociación sin acuerdo

El paro en el hospital Andrés Ísola de Puerto Madryn cumple hoy dos semanas exactas, lo que significa que en este tiempo el principal centro sanitario de la zona solo atiende urgencias e internación. 

A primera hora de la mañana de hoy, los trabajadores volverán a reunirse en la plaza San Martín, donde mantendrán su reclamo por lo menos hasta el día jueves, cuando el Ministro de Salud José Manuel Corchuelo Blasco reciba en Rawson a representantes de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN). Pero este reclamo tiene una historia que comenzó mucho más allá del 10 de noviembre, tiene su origen en el mes de agosto, cuando el gobierno provincial convocó a paritarias.

Primera y única oferta

Durante el primer semestre del año, los trabajadores de la salud de la provincia negociaron un incremento salarial del 19 por ciento, con la condición de realizar una segunda paritaria para la última parte de 2014. A mediados de agosto, los tres sindicatos y el gobierno de la provincia se reunieron en la primera negociación salarial, donde la provincia ofreció un incremento del cinco por ciento, lo que fue rechazado de plano por las entidades gremiales, quienes solicitaron un piso del ocho por ciento. En ese contexto, las partes volvieron a reunirse en Puerto Madryn, donde tampoco llegaron a un acuerdo, ya que ni el gobierno ni los gremios se movió de su posición.

Alerta y Movilización

El 11 de septiembre, la seccional Puerto Madryn de ATE declaró el estado de Alerta y Movilización, a la que luego se sumó UPCN, allanando el camino para una futura medida de fuerza, dependiendo de los resultados de las siguientes reuniones paritarias. “Este es el paso previo a una medida de fuerza, el Alerta y Movilización es para que los compañeros puedan movilizarse con la cobertura sindical hacia el hospital o algún sector de la salud para poder tener una asamblea e ir definiendo las pautas de lucha para favorecer el Convenio Colectivo de Trabajo”, señalaba en su momento el secretario adjunto de ATE, Jorge Cornejo.

La Guardia a reglamento

En medio de ese contexto, la Guardia del hospital Ísola comenzó con una retención de servicios que incluía la atención primordial de las emergencias, luego de las urgencias y, por último, los casos llamados “de código verde”, lo que significaba que estos últimos debían esperar hasta cuatro horas para ser atendido y que incluso llegó al punto que el Juez Daniel Yangüela realizara una denuncia, la cual no pasó a mayores. María Fuenzalida, Jefa de Guardia del nosocomio madrynense aseguraba que su sector era “el basurero nuclear del hospital” y pidió que “se reconozca nuestra área como área crítica y que ingrese dentro de la Ley de Insalubridad Laboral, porque así creemos que está estipulado”.

Corte de calle

A mitad de septiembre, comenzaron las asambleas en el hall del hospital Ísola, las cuales afectaban la normal atención durante el lapso que duraban las reuniones, incluso los trabajadores comenzaron con las protestas que incluían el corte de calle frente y en la esquina del centro sanitario. Al mismo tiempo, el hospital de Puerto Madryn suspendía las cirugías programadas por la falta de anestesistas, ya que algunos habían presentado su renuncia y otros se encontraban con licencia médica, por lo que solo había un profesional disponible para todo el nosocomio.

Marcha y nueva fecha

El 30 de septiembre, los trabajadores de toda la provincia se movilizaron a Rawson en reclamo de un mayor incremento salarial y del pase a planta de 520 trabajadores que se encuentran precarizados. Luego de que los organizadores consideraran un éxito la concentración, se fijó una nueva fecha de paritarias para el 2 de octubre, donde las negociaciones fracasaron nuevamente, ya que la provincia continuó ofreciendo el cinco por ciento que nunca convenció a los representantes gremiales. A partir de ese momento, los sindicatos pidieron la liberación de partes, por lo cual tenían la libertad de comenzar con un paro en cualquier momento.

Primer paro

El 6 de octubre, se registró la primera de las dos medidas de fuerza del segundo semestre del año. Decretada por 72 horas, la huelga registró un alto acatamiento en Puerto Madryn donde solo funcionaron las guardias mínimas y los Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS) se mantuvieron cerrados. Dos días después de comenzado el paro, en una asamblea los trabajadores decidieron extender la medida de fuerza por dos días más, hasta que la Secretaría de Trabajo dictó la conciliación obligatoria. En ese marco, una encuesta realizada por El Diario demostró que el reclamo de los trabajadores de la salud contaba con total apoyo de los madrynenses, quienes aseguraban que la protesta era legítima.

Conciliación sin conciliar

La conciliación obligatoria se extendió por 15 días hábiles con una prorroga de cinco días más, donde las partes se reunieron solo dos veces. El 16 de octubre, el gobierno reiteró su oferta: “Nos vinimos defraudados de parte de Economía porque siguen con el chip del cinco por ciento puesto, no hay ningún otro tipo de ofrecimiento. Lo único bueno que han traído, es que en vez del expediente número 653 de 170 trabajadores, pasen los 500 a planta permanente en el mes de diciembre, pero en los salarial seguimos trabados. Mandamos a que busquen más plata, a que hagan mejor los números y que en la segunda audiencia, que aun no está confirmada, vengan con una propuesta mejor”, explicaba en su momento Carla Fredes, delegada de UPCN en el nosocomio madrynense. En las reuniones sucesivas, los resultados fueron los mismos, con la diferencia que el gobierno supeditó el ingreso a planta permanente de los trabajadores a no dar un aumento mayor al cinco por ciento, lo que generó un malestar muy grande en las filas sindicales.

Segundo paro

Una vez finalizados los plazos de la conciliación obligatoria, los trabajadores decretaron una nueva medida de fuerza que comenzó el 10 de noviembre. Si bien estaba estipulada por 48 horas, ante la falta de respuestas de Rawson, los trabajadores decidieron extenderla por tiempo indeterminado y que se mantiene hasta el día de hoy. Durante estos días, los trabajadores se movilizaron por la ciudad, se instalaron en la plaza San Martín donde recibieron la solidaridad de la ciudadanía a través de los bocinazos y de las casi tres mil firmas recolectadas, e incluso vacunaron en la esquina de 28 de Julio y Bartolomé Mitre, con la intención de demostrar al gobierno que, más allá de la medida de fuerza, continúan atendiendo a la población.

Comentá la nota