Salud municipal advierte sobre una enfermedad producida parásitos en perros y gatos

Se trata de una enfermedad que afecta a seres humanos y es producida por larvas de parásitos presente en esos animales domésticos Para prevenir esta enfermedad, se recomienda desparasitar a las mascotas así como evitar la defecación de perros y gatos en lugares públicos, entre otras medidas de precaución.
La Municipalidad de General Pueyrredon (Mar del Plata / Batán) por medio de la dirección de Protección Sanitaria de la Secretaria de Salud, informa en relación a las medidas preventivas y cuidados relacionados con las infecciones zoonoticas, en este caso la Toxocariasis.

La toxocariasis es una enfermedad que en el hombre es producida por larvas de parásitos presentes en animales como perros o gatos, de los cuales los más comunes son el Toxocara canis, parásito de perros y zorros, y en menor proporción Toxocara cati, parásito de gatos.

La infección con unos pocos gusanos no produce de ordinario síntomas en los perros adultos. Pero en caso de infecciones masivas (varios centenares) en el intestino puede darse apatía, inapetencia, susceptibilidad a otras enfermedades, oclusiones intestinales e incluso obstrucción de las vías biliares.

Todos estos daños pueden darse también en los cachorros, que a menudo muestran un característico vientre hinchado, y en los que estos trastornos afectan negativamente al desarrollo y al crecimiento.

El hombre se infecta al ingerir los huevos eliminados por los animales presentes en alimentos u objetos contaminados. Una vez en el intestino, las larvas abandonan los huevos, penetran la pared intestinal llegando a la circulación general y alcanzan diversos órganos, fundamentalmente hígado, pulmones, sistema nervioso central, corazón y los ojos.

La toxocariasis suele provocar una infección relativamente leve en los niños de entre 2 y 4 años, pero los niños mayores y los adultos también pueden resultar infectados.

Los síntomas pueden comenzar tras varias semanas de infección o bien pueden retrasarse varios meses, dependiendo de la intensidad y el número de exposiciones y de la sensibilidad de la persona a las larvas. En primer lugar se produce fiebre, tos y aumento del tamaño del hígado. Algunas personas tienen una erupción cutánea, agrandamiento del bazo y neumonía de repetición. Los niños mayores tienden a presentar síntomas leves o bien no notan ninguno, pero es posible que desarrollen una lesión ocular que disminuye la visión y que puede ser confundida con un tumor maligno en el ojo.

Un perro parasitado puede liberar, al defecar, entre 20 y 200 mil huevos de toxocara, y contribuyen a la dispersión de estos huevos el viento, la lluvia, las moscas, cucarachas y lombrices, y pueden permanecer infectantes durante meses.

Los suelos contaminados en parques públicos y areneros descubiertos son un riesgo para los niños, debido a sus hábitos de juego, que involucran la manipulación de la tierra, el llevarse las manos a la boca, además, existe el hábito desatinado de llevar a los perros a defecar y a los niños a jugar a los mismos sitios.

Algunas plazas de nuestra ciudad, cuentan con un sector exclusivo, debidamente delimitado, destinado a concentrar las deposiciones animales; diseñadas de modo que los perros no puedan tener acceso a los lugares donde juegan los niños.

Los perros y los gatos infectados, en particular los de menos de 6 meses de vida, deberían ser desparasitados regularmente, comenzando antes de que tengan 4 semanas. Se deberían proteger los areneros cuando no son utilizados para evitar que los animales defequen en ellos.

Medidas para prevenir esta enfermedad:

- Disposición adecuada de las excretas de perros y gatos

- Evitar la defecación de perros y gatos en lugares públicos

- Prohibir la entrada de perros y gatos en áreas de esparcimiento y juego infantil

- Promover el concepto de posesión responsable de mascotas

- Educación a la población sobre el riesgo de la enfermedad

- Desparasitación rutinaria de perros y gatos

- Evitar la ingesta de carne cruda o mal cocida

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