La "salud" de Fernández. Punto por punto, los planes del candidato para un sector en crisis

La

"Acá va a haber que hacer una mesa para ver qué ponen todos los actores, no para ver qué sacan", dice uno de los hombres que rodean al candidato de Frente de Todos, Alberto Fernández. Ex funcionario y con vasta experiencia, en este caso en el área de la salud, es una voz autorizada dentro de los equipos del exjefe de Gabinete, aunque no necesariamente se convertirá en ministro o funcionario si Fernández llega al poder.

 

Son pocas las pistas que dio hasta ahora el candidato kirchnerista acerca de qué ideas tiene para el sistema de salud, golpeado, como los demás sectores de la economía, por la devaluación y la recesión. Bucear en su pasado para encontrar algún indicio no es demasiado útil: como funcionario, Fernández integró gobiernos con políticas antagónicas. Desde el de Carlos Menem, que en 1991 desreguló los precios de los medicamentos y flexibilizó cuestiones relacionadas con el funcionamiento de las farmacias, hasta los de Néstor y Cristina Kirchner, que mantenían una celosa vigilancia sobre los precios de los remedios a través del secretario de Comercio, Guillermo Moreno.

En cuanto al presente, una de las propuestas que hizo pública levantó revuelo por el costo que tendría: darles remedios gratis a todos los jubilados (actualmente la cobertura del 100% es solo para una parte de los afiliados al PAMI). "No es a todos, sino a todos los que tengan patologías crónicas", aclara el asesor. "No habrá jubilados que se queden sin tratamiento por problemas económicos; llevamos tres años de caída en la venta de medicamentos bajo receta y son sobre todo los jubilados los que dejaron de comprar", completa.

Objetivo ambicioso, al igual que otros, que deberán pasar el filtro de las estrecheces presupuestarias y la complejidad de una actividad atada al dólar (insumos, medicamentos, equipamiento) donde todos dicen no tener más para poner. En esta y otras cuestiones trabaja un equipo de unas 100 personas dividido por áreas y coordinado por el exministro Ginés González García.

"Estamos buscando abaratar el precio de los medicamentos y uno de los frentes es el de las patentes vencidas. Pero es un grupo que si bien comprende al 95% de los medicamentos representa sólo el 70% del gasto global en remedios. El 30% restante se lo lleva apenas el 5% de los medicamentos, que son los de alto costo", explica el experimentado asesor ante la consulta de LA NACION. "Hay medicamentos que están entrando en el país a precios abusivos", se queja. "Creo en la competencia, eso es genéricos, pero en los productos bajo patente hay que negociar fuertemente con un solo laboratorio. Es un problema en todo el mundo", explica. "En un mercado tan imperfecto, tan monopólico por las patentes, es necesaria una regulación fuerte del Estado", anticipa.

El nexo tucumano

Otra figura importante en este entramado es el exministro de Salud de Cristina Kirchner y actual gobernador tucumano, Juan Manzur. Ya hubo contactos entre él y el sector farmacéutico nacional de cara a lo que puede venir. En sus años de funcionario Manzur trabó amistad con el presidente de Cilfa y número uno del laboratorio Roemmers, Eduardo Macchiavello, una buena sintonía que se afianzó tras la venta de la firma San Juan de los Olivos en 2016, por parte del grupo Roemmers al exministro, que sumó así otra sociedad a su portfolio de empresas olivícolas y aceiteras, entre otras, la aceitunera Nucete, que gestiona junto a la familia de su esposa. Otro amigo es Hugo Sigman, accionista de Elea y de Biogénesis Bagó, uno de los hombres fuertes de la industria local. "No es tan amigo como dicen", afirman cerca del empresario.Manzur promueve al médico Pablo Yedlin, exministro de Salud de Tucumán, actual diputado nacional y uno de los nombres que suena como eventual ministro si Fernández gana la presidencia. Es que la primera medida sería elevar la Secretaría de Salud al rango ministerial. También sería candidato al puesto Arnaldo Medina, vicerrector de la Universidad Nacional Arturo Jauretche y exdirector del hospital de El Cruce-Néstor Kirchner, de Florencio Varela, más cercano a González García.

 

Una figura importante en este entramado es el exministro de Salud de Cristina Kirchner y actual gobernador tucumano, Juan Manzur. Ya hubo contactos entre él y el sector farmacéutico nacional de cara a lo que puede venir. Fuente: Archivo

 

Estos son solo algunos de los temas bajo análisis en el Frente de Todos:

-Medicamentos y Plan Remediar. "Es un tema central, no solo los precios sino el acceso", dicen en el entorno de Fernández. No confirman si el pacto social que impulsaría el candidato incluiría un acuerdo para congelar los precios de los remedios, eventualidad que los laboratorios contemplaron para rechazar, entre otros motivos, el congelamiento que pretendía el gobierno de Macri.

Sí admiten el regreso del Plan Remediar. Se trata de un programa lanzado en 2002, en plena crisis post-convertibilidad, para asegurar la provisión gratuita de medicamentos a través de Centros de Atención Primaria (CAP) a los sectores más pobres de la población. Su impulsor fue González García y fue dado de baja en 2017, reemplazado por otro programa llamado "CUS [Cobertura Universal de Salud] Medicamentos" . El gobierno de Macri afirmó que las prestaciones del plan se mantenían sin cambios, visión que no comparten cerca de Fernández. "Rompieron todo. El plan Remediar es fundamental para recuperar el acceso a los medicamentos y a la atención primaria", afirman. Por delante habrá una negociación con los laboratorios, reacios a aceptar las condiciones y los tiempos de las licitaciones públicas.

-El rol del PAMI como "regulador" del sistema. Por su volumen de afiliados, de compras de medicamentos y cobertura de prácticas y tratamientos médicos, la obra social de los jubilados y pensionados es el instrumento que todos los gobiernos utilizan para manejar su relación con el sector privado de la salud: laboratorios, droguerías, farmacias, clínicas, sanatorios y prepagas.

El PAMI de Macri introdujo cambios en su forma de negociar y comprar remedios a los laboratorios y no quedó al margen de la puja entre quienes dicen representar dos "modelos" de cadena productivo-comercial: laboratorios y farmacias tradicionales versus Farmacity, fundada por el exjefe de Gabinete Mario Quintana, en la que tuvo acciones hasta 2018. Es una pelea que incluye acusaciones cruzadas y presentaciones en la justicia y en Defensa de la Competencia. Pistas para imaginar el futuro en esta cuestión: Ginés González García es un reconocido crítico de Farmacity (en una audiencia pública de la Corte Suprema expuso en contra de la cadena, que busca empezar a operar en la provincia de Buenos Aires) y también lo es su sobrino Lisandro Bonelli, diputado bonaerense del Frente Renovador e impulsor de un proyecto de ley que impide que en ese territorio las farmacias sean administradas por sociedades anónimas. Ambos defienden el modelo de farmacias de propiedad individual.

-Concreción de la Agencia Nacional de Evaluación de Tecnologías de Salud. Sería un organismo descentralizado que trabajaría junto con la Anmat en el análisis de medicamentos y procedimientos clínicos. Se trata de un viejo reclamo de los gremios que se quejan porque las obras sociales sindicales tienen que hacerse cargo de tratamientos de altísimo costo que, según ellos, no siempre están justificados. Es un pedido en el que no están solos. También las prepagas aguardan esta agencia que resolvería conflictos por la cobertura que hoy terminan en la justicia. Hasta aquí el Gobierno había incluido el proyecto, ya existente, como moneda de cambio dentro de la negociación más amplia de la reforma laboral. "Vamos a discutir la ley, pero con mucha participación de todos los sectores involucrados, no como se intentó hacer", prometen en los equipos de Fernández.

Comentá la nota