El Ministerio de Salud y la Dirección de Aeronáutica tienen un conflicto por una deuda y el diálogo está interrumpido entre dos áreas del Gobierno. La situación sería un hecho anecdótico, salvo por la circunstancia de que el Ministerio de Salud contrata el servicio de otras empresas para realizar los vuelos sanitarios por los desacuerdos con la Dirección Provincial de Aeronáutica (DPA). El conflicto se generó porque Salud tiene una deuda de más de $ 700.000 pesos, que data de 2009, y no llegan a un acuerdo para el pago. 

Según pudo averiguar este diario, hace más de 60 días que los vuelos sanitarios son realizados por  otras empresas porque Aeronáutica evita ponerlos a disposición.

   Consultado por El Ancasti, el director de Aeronáutica, Guillermo Dré, aseguró que existen dos aeronaves que están en condiciones de prestar el servicio, mientras que el "Navajo Chieftain ”, otro de los aviones de la Provincia, se encuentra en mantenimiento en Buenos Aires. De todos modos, aclaró que,  por ley, la Dirección de Aeronáutica está autorizado a contar con una cuenta para el recupero operativo de gastos. Esto implica que cuando otras áreas del Estado requieren del servicio de los aviones de la Provincia deben depositar por los gastos que implica el uso del avión. 

Dré justificó la medida en que el mantenimiento es un gasto excesivo que debe enfrentar el organismo. De todos modos, dijo que desconocía si la Provincia contrataba otros vuelos cuando tiene una flota que depende del Estado. Sin embargo, otra de las aristas que se revela es que la DPA está autorizada a realizar vuelos privados porque obtuvo una habilitación denominada "CESA” ( Certificado de Explotación de Servicios Aéreos) que le permite realizar vuelos particulares y cobrar por ellos.

Lo cierto es que la DPA le reclama a Salud una deuda por 27 vuelos no pagados desde el 2009 y, como no hay acuerdo, Salud contrata ahora un servicio privado para prestar el servicio. Así, por ejemplo, la Dirección Provincial de Medicina Social Integral (Di.Pro.Me.Si) realizó este año ocho vuelos sanitarios: dos de ellos fueron realizados por la DPA de la Provincia, otros dos por Aviación Civil Salta, que  paradójicamente depende de la provincia de Salta, y otros 4 por la empresa Aerovida S.A.   

El titular del Di.Pro.Me.Si, Hernán Toloza, señaló que ante la negativa de Aeronáutica de conciliar por la deuda debieron recurrir a la contratación de vuelos privados. Además, mencionó que la deuda que cobra  la DPA no está bien acreditada ya que falta documentación para poder realizar el pago. Desde el área  financiera del Ministerio de Salud afirman que no se recurre a  la contratación directa, sino que el expediente saldría bajo el concepto de "ayuda económica” y por la situación de emergencia, ya que se cubren casos de bebés que nacen con cardiopatías congénitas y que a las pocas horas de vida deben trasladarse hasta el hospital Garraham (Buenos Aires). También, se contempla el traslado para el caso de "tumores de fosa posterior”.  

Otro punto a considerar es el precio por el que contrata la Provincia. De acuerdo con el cuadro tarifario vigente, la DPA cobra  $ 98 mil pesos por un viaje a Buenos Aires mientras que Salud estaría pagando $ 118 mil. Sin embargo, Toloza señaló que la diferencia está dada porque Aeronáutica no garantiza la ambulancia para los traslados, mientras que la empresa privada ofrece todo el servicio. 

Otras fuentes consultadas por este medio explicaron que los dos aviones con los que cuenta la Provincia  y que podrían realizar la evacuación sanitaria tienen inconvenientes para prestar el servicio por la falta de inversiones en la flota. El Metro III, que es un avión para 18 pasajeros, tiene capacidad para llevar dos camillas y el acompañamiento de los profesionales médicos. Sin embargo, no cuenta con el equipamiento tecnológico necesario que requieren los profesionales médicos. 

El Cheyenne II que es un avión más pequeño está en el hangar que la DPA tiene el aeropuerto, vencido por la cantidad de horas voladas. Esto implica que debe trasladarse a un taller para la revisación técnica. Y el Navajo Chieftain está en un taller de San Fernando (Buenos Aires) por tareas de mantenimiento.