Salta: la sorpresa de la izquierda en un escenario social complejo

Posee grandes recursos naturales. Pero también de los porcentajes más altos de desocupados y trabajo negro.

Hoy hay elecciones en Salta, una Provincia con grandes recursos naturales –soja, maíz, trigo, tabaco, pomelo, naranja, petróleo, gas y ganadería (bovino y caprino) y también con un importante conglomerado turístico y vitivinícola– pero que registra uno de los mayores porcentajes (44%) de asalariados en negro y de desocupados (9,7% en toda la provincia).

Los salteños elegirán diputados y senadores provinciales en el marco de los cuartos comicios que realizan este año con el sistema de votación electrónica y en los que también renovarán las bancas de los concejales en 52 municipios. El gobernante Frente Justicialista para la Victoria, el Frente Salteño, que lidera el reelecto senador Juan Carlos Romero, Salta Somos Todos, que encabeza el diputado nacional, Alfredo Olmedo, y el Partido Obrero, la sorpresa en octubre, que consiguió meter un diputado nacional por la provincia, son las principales fuerzas.

Salta es una provincia con un alto nivel de empleo (415.000 ocupados) que en una gran proporción trabaja en el sector privado (77,5%) y es asalariado (321.000 personas) con un alto nivel de precarización.

Esto se evidencia en que a los 136 mil asalariados en negro (44%) se agregan 78.000 trabajadores por cuenta propia –mayoría de informalidad– y 44.000 desocupados, grueso de la población activa.

En el sector público abundan contratos temporarios y pasantías.

A eso se suma que la mitad de la población que tiene ingresos ( más 300.000 personas) –porque están ocupados, son jubilados o viven de rentas– percibe menos de $ 2.500 mensuales según datos oficiales.

Todos estos indicadores son mucho más severos para las mujeres porque tienen mayor desempleo (12%), en especial las más jóvenes donde la desocupación alcanza al 21%, menores ingresos y mayor proporción de empleo en negro.

Para el INDEC, Salta tiene el privilegio de no tener indigentes (sólo el 0,3%) y súper bajísimos niveles de pobreza, con apenas el 2,7% de la población. Eso se explica por la manipulación de las estadísticas. Bien medida la pobreza salteña no baja de 30%.

La industria y la construcción emplean a 80.000 personas, seguidos por el comercio – 73.000 personas- y luego por la Administración Pública y entidades sociales con 47.600 empleos. La agricultura ocupa el quinto lugar (30.000 empleos), luego del sector de enseñanza ( 33.000 personas). El 44,8% de los ocupados trabaja más de 45 horas semanales, por encima del promedio de la región.

A diferencia de otras provincias donde el sector público es un empleador preponderante, en Salta el 21% de los ocupados depende en forma directa del Estado provincial. Casi el 80% está ocupado en el sector privado con bajos salarios y alta informalidad laboral.

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