En la intimidad del día después, un peronista salteño de la vieja guardia, confesó ante Clarín, que “el viernes ya sabíamos que el Partido Obrero nos iba a ganar en la Capital”. El hombre, pidió su reserva y lo justifico diciendo “que Urtubey salga a dar la cara ahora por la derrota”. En todo el país impactó el resonante triunfo que consiguió en la ciudad de Salta el Partido Obrero, en las elecciones provinciales del domingo, venciendo al PJ que preside el gobernador Juan Manuel Urtubey. Nunca antes una fuerza trotskista se había impuesto en una capital provincial.

Aunque los derrotados se consuelan diciendo que “ganamos en 20 de los 23 departamentos de la provincia”, con muy poca inversión económica, pero con mucho trabajo barrio por barrio, la fuerza de izquierda trotskista hizo lo suyo utilizando un mensaje que aniquiló todo proyecto publicitario proveniente del oficialismo. “Vos nos votaste en las PASO. Conseguí un voto más, y ganamos”. Y ganaron.

Como si algo faltara, ayer comenzó a sonar que el PO podría sumar una quinta banca en la Cámara de Diputados, ya que hay muy poca diferencia en los votos con Jorge Guaymás (MIJD).

“Lo vamos a definir en el escrutinio definitivo”, dijo Claudio Del Pla, electo diputado del PO por la capital. Lo que más le puede doler al oficialismo es que el PO alcanzó por primera vez una banca en el Senado, donde Graciela Cerrano le ganó a Gustavo Sáenz, el “delfín” de Urtubey, en quien el gobernador puso todas sus fichas y le salió mal.

A Urtubey le había salido bien imponer el 27 de octubre a su hermano Rodolfo, que terminó siendo elegido senador. Pero esta designación, tomada antes de las PASO de agosto, dividió al FPV en Salta.

El primero en enfrentarse con el gobernador fue su vice Andrés Zottos, del Partido Renovador de Salta (PRS), quien reclamó harina para su costal. Como Urtubey se cerró en la candidatura familiar, Zottos abandonó el barco, y dejó a la deriva a la mayor parte del electorado del PRS – de origen conservador –, que se estima votó ahora al PO, una de las vertientes del marxismo.

“La excelente elección del PO” (lo dijo Urtubey cuando los felicitó), dejó al PO como primera minoría en el Concejo Deliberante de capital, al lograr, de las 21 bancas a renovar (todas cada dos años), 9 de ellas, mientras que el PJ consiguió 6; luego los siguen el Frente Salteño, Salta Somos Todos y el Partido para la Victoria, con 2 bancas respectivamente.

En el nuevo Concejo el oficialismo quedaría con sólo 6 bancas contra 15 opositoras. El ya viejo Concejo, constaba de 11 oficialistas, contra 10 opositores.

Como integrante del Frente de Izquierda, el PO había tenido motivos para celebrar en las elecciones nacionales del 27 de octubre: la fuerza logró sus primeras tres bancas para la Cámara de Diputados. Una en Salta y las restantes en Mendoza y Buenos Aires.