SALTA ALVARO MARTÍNEZ, DELEGADO DE LA COMISIÓN NACIONAL DE FARMACEÚTICOS

SALTA ALVARO MARTÍNEZ, DELEGADO DE LA COMISIÓN NACIONAL DE FARMACEÚTICOS
El farmacéutico Alvaro Martínez es el delegado por Salta de la flamante Comisión Nacional de Farmacéuticos en Relación de Dependencia (Conafred), creada en el marco de la Confederación Farmacéutica Argentina (Cofa) y reclama contención para el sector.
El dirigente dijo a El Tribuno que en Salta hay unas 400 farmacias y unos 650 profesionales. De ese total -advirtió- y el 75% son empleados, la gran mayoría en negro.

Usted ¿tiene farmacia propia?

Tuve una en el barrio Universitario, pero no me quedó otra opción que venderla. Hoy soy empleado, al igual que la gran mayoría de mis colegas. Al ser nuestra la situación distinta a lo que siempre fue, en nuestras instituciones hay un vacío legal. No nos contienen...

¿Es así en el Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Salta?

Allí y en todas nuestras instituciones en general. La COFA nuclea a todos los colegios, creados en su momento por colegas que en su gran mayoría eran propietarios. Al ser ahora la mayoría empleados, quedó un vacío de protección. De esto se está ocupando la COFA, a través de la Conafred, de la que soy delegado por Salta. La cuestión es que en el país la ley reconoce a la COFA, a los colegios y a los gremios de empleados de farmacia.

Los farmacéuticos en relación de dependencia, ¿en qué ámbito están?

En el de empleados de farmacia, porque eso somos. El caso es que somos profesionales en relación de dependencia que “no nos encontramos” ni en el gremio ni el colegio. Tampoco queremos crear otro ámbito ni un gremio distinto, sino que nos contengan. Que el colegio en sí tenga una participación más activa en la defensa del farmacéutico empleado.

¿No la tiene hoy?

No, porque no puede. Primero que no tiene el ámbito gremial para trabajar, porque no tiene el poder de policía. Muchos otros organismos lo tienen, como el Ministerio de Salud Pública, el área de Farmacia de la Provincia. Nuestro Colegio ha perdido mucho poder.

En el Colegio, ¿hay intereses contrapuestos? ¿Los intereses del dueño de la farmacia no son los mismos que los de su empleado...?

Por supuesto que no. Es una situación compleja. La cuestión es el empresario que siempre va a tratar de hacer ese trabajo, que es el suyo.

Se creería que estos empresarios pertenecen más a la Cámara que al Colegio...

No es un problema de Cámara o Colegio, es más de mentalidad empresaria o mentalidad farmacéutica. De quien defiende a su profesión ...

En nuestra provincia, ¿cuántos farmaceúticos hay y cuántos son empleados?

Aproximadamente hay unos 650 profesionales y el 75% son empleados, la gran mayoría en negro. Farmacias hay unas 400, cada una debe tener de manera permanente un profesional responsable en los horarios de atención al público.

En los kioscos no

Alvaro Martínez resaltó que a la Confederación Farmacéutica Argentina le preocupa que los medicamentos se vendan fuera de las farmacias, a pesar de la prohibición de la ley. “Pero como no hay quien controle, no se cumple y la falla es del gobierno”, indicó el dirigente.

La situación provoca innumerables daños, ya que “uno de cada cuatro medicamentos es adulterado, robado o está vencido. No solo no aliviará la dolencia a los pacientes, sino que la acentuará”.

Otro inconveniente es que al venderse en los quioscos “se pierde todo tipo de control del Ministerio. Es lo que buscan las grandes industrias, convertir al paciente en consumidor. Que se vendan en todos lados”.

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