El salario mínimo vital y móvil se incrementó 1.050% en la última década

Entre 1991 y 2004 el monto no había sufrido modificaciones
Por Luis Autalán

La esencia del Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo Vital y Móvil (CSMVM) constituye un factor tanto político como económico del ámbito laboral que va más allá de los 113.000 trabajadores que lo perciben.

Con la convocatoria que se desarrollará mañana en el Ministerio de Trabajo se cumplirá la novena edición del foro, que además intenta proteger las categorías laborales vulnerables y mejorar la equidad salarial.

Sobre las estimaciones para elevar el monto de $2.300 que se definió el año pasado, las posturas difieren: por un lado la CGT que lidera Hugo Moyano, que no participará del encuentro, reclama $3.500, mientras que los dirigentes sindicales del antimoyanismo y la CTA esperan que el porcentaje vaya por encima del promedio de las últimas paritarias que se acordaron desde un 25 por ciento.

Los sectores empresariales como la UIA, la Cámara de Comercio, bancos, entre otros, tendrán un encuentro hoy en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires para definir una postura conjunta, mientras que las entidades agrarias, salvo Coninagro, no participarían de la convocatoria.

En cuanto a valores y comparaciones, en 2002 la canasta básica alimentaria, según el INDEC, ascendía a $100,94, mientras que en el primer trimestre de este año, para la misma canasta pero en cuanto a los valores que estimó la Unión Obrera Metalúrgica, ese monto se incrementó a 1.700 pesos. Desde los informes que maneja el Ministerio de Trabajo en el mismo período (2002/2012) el salario mínimo “aumentó en términos nominales un 1.050 por ciento”. Desde ese plano, destacan que hoy nuestro país cuenta con 9.500.000 trabajadores, de los cuales el 97% “se concentra en el sector privado de la economía”. También realzan que el perfil referencial del salario mínimo “ayudó a compensar la asimetría de poder de negociación de trabajadores y empresarios, sobre todo en aquellos sectores con mayor fragmentación del universo de asalariados”.

Para la ocasión, además de las expectativas por lograr el quórum necesario de la mitad más uno de los 32 representantes del consejo, nucleados en dos segmentos de 16 integrantes cada uno, con empleadores por un lado y representaciones sindicales por el otro, estará la alternativa de sellar también los dos tercios necesarios para validar las decisiones, caso contrario se abrirán las puertas al laudo que deberá definir el ministro Carlos Tomada, previo el desarrollo de dos reuniones como requisito, que marca la normativa.

Todo comenzará a partir de las 10 en la sede de la cartera laboral y a las 17 se convocará a todos los integrantes del consejo a una sesión plenaria para la votación.

El CSMVM se creó en 1991 y fue reflotado en agosto de 2004 por el presidente Néstor Kirchner, luego de once años de inactividad absoluta del organismo. El mínimo fue fijado en $200 el 22 de julio de 1993 por Carlos Menem y no se lo mejoró hasta 2004. En aquella convocatoria se fijó un SM de $450, en 2005 se lo elevó a $630, en 2006 llegó a $800, en 2007 ascendió a $980, en 2008 a $1.240, en 2009 a $1.500, en 2010 a $1.840 y en 2011 alcanzó los 2.300 pesos.

En la previa, los dirigentes de la nueva CGT anticiparon que pedirán la inclusión de los trabajadores provinciales y municipales en esta mecánica, mientras que la CTA, a través de su dirigente Pedro Wasiejko, anticipó que “debe tratarse con la seriedad del caso la cuestión de los fondos de desempleo. Mientras que los empresarios ponderan que el valor del SMVM “es el más alto de la región y ese es un dato a tener en cuenta”, como reseñaron desde la UIA.

Las asistencias, marcadas por el escenario político

El Gobierno viene sacando cuentas sobre la nónima de asistentes al CSMVM desde que decidió hacer lugar a la impugnación contra la convocatoria de Hugo Moyano a su congreso cegetista. Desde ese momento lo restan. No fue sorpresa entonces que la CGT de Azopardo confirmara su faltazo y proclamara que “desconocerá” cualquier resolución que se tome en ese foro.

La ríspida relación con las entidades rurales también restará presencias. Anoche sólo Coninagro confirmaba a este diario su presencia en la voz de su titular Carlos Garetto: “No hay motivos para no presentarnos. Nos interesa defender el trabajo de nuestros productores”. La Sociedad Rural Argentina se definiriá hoy, pero no existe voluntad en asistir, al igual que la Federación Agraria y Confederaciones Rurales Argentina.

La CGT de Azopardo, con mandato extendido hasta octubre tiene como miembros titulares a Hugo Moyano, Juan Carlos Schimd (Dragado), Sergio Palazzo (La Bancaria) y Carlos González (UTEDYC), mientras que sus reemplazos son también moyanistas: Julio Piumato (Judiciales), Omar Plaini (Canillitas) y Oscar Mangone (Gas), respectivamente.

A la hora de los dos tercios necesarios para la votación será clave el desempeño de Luis Pérez (Seguros).

Este dirigente acompaña a los antimoyanistas pero su sindicato integra las huestes que lidera el camionero en Azopardo. Si Pérez no asiste, su lugar corresponde a Omar “Caballo” Suárez (SOMU), quién además la semana pasada no ocultó sus deseos de liderar el antimoyanismo. La presencia o no de Pérez, según varias fuentes de ese sector “dependerá en gran parte de las gestiones que haga o no el Gobierno”.

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