Saladita: en lo que va del mes el precio de la carne subió un 10 por ciento

Saladita: en lo que va del mes el precio de la carne subió un 10 por ciento

El kilo de costeleta  en San Luis vale $70 y el de molida especial $75. No descartan nuevos aumentos.  

Las parrillas y las planchas   están cada vez más difíciles para llenar. Por una medida de fuerza realizada por empleados del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), y que implicó una disminución en la provisión de la carne vacuna, en lo que va del mes el precio de estos cortes ya experimentaron una suba del 10 por ciento en los locales de la ciudad de San Luis. Los comerciantes señalaron que los clientes sintieron el ajuste y compran en menor cantidad. Además no descartaron nuevos incrementos en las próximas semanas.

 

“Pedís mercadería a los frigoríficos y no te la entregan. En julio ya tuvimos dos subas que se  concentraron  en los cortes que tienen más salida, como la blanda, la costeleta, la molida especial y el asado especial”, afirmó Juan Pablo, dueño de una carnicería ubicada en calle Lavalle entre San Martín y Rivadavia. “Con los últimos ajustes disminuyó la venta. Para el consumidor son dos o tres pesos, pero es una diferencia que se nota”, señaló Hugo, encargado de una carnicería que está en la esquina de Bolívar y Chacabuco.  

 

Viviana, propietaria de un local que está por avenida Lafinur a metros de Illia, dijo que por ahora intenta no trasladar los incrementos a los consumidores, aunque su capacidad parece estar al límite. “A nosotros los mayoristas ya nos aumentaron en un 20 por ciento. Si viene un nuevo cambio no nos va a quedar otra que remarcar los valores”, aseguró.

 

Los carteles de las carnicerías son  intimidantes: un kilo de costeleta ahora cuesta $70,  de molida especial $75, nalga $95 y costilla $85. Para aquellos que quieran cuidar sus pesos tienen las opciones más económicas del asado surtido y el puchero, a $50 y $46, respectivamente. 

 

Pero la carne vacuna es un sinónimo de argentinidad y en los locales del rubro saben que los clientes nunca abandonarán el gusto por este alimento. Sin embargo, la inflación quema los bolsillos y los ajustes obligan a cambios de hábito.

 

“La verdad que la gente se asusta por los aumentos y termina   comprando por el mismo dinero, lo que implica que ahora se llevan un poco menos en cantidad”, afirmó Juan Pablo, quien notó que en los últimos días se produjo un   salto en la comercialización de los cortes de pollo.

 

En todo el país

 

El paro del Senasa generó inconvenientes en todo el país. En Mendoza el ajuste en lo que va de julio totaliza un 18 por ciento. En Corrientes el incremento ronda el 15 por ciento y algunos locales de esa ciudad incluso tuvieron que cerrar sus puertas por la falta de stock. En algunas localidades  bonaerenses advirtieron que si la huelga se reanuda, habrá un cuadro de escasez total.

 

Conflicto gremial

 

La primera medida de fuerza de los empleados del Senasa duró diez días y  finalizó el miércoles de la semana pasada. Los trabajadores del organismo encargado de garantizar y certificar la sanidad y calidad de producción agropecuaria, pesquera y forestal del país  habían anunciado que a partir de este lunes iniciarían una nueva huelga, esta vez de doce días de duración.

 

Sin embargo, el Ministerio de Trabajo de la Nación convocó ayer a una audiencia de emergencia para intentar acercar las posiciones.

 

Entre otros reclamos, los trabajadores piden la apertura de las paritarias con un aumento del 40 por ciento, pago de adicionales adeudados y el pase a planta permanente de los contratados.

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