Saenz: "El kirchnerismo le tiene miedo a Sergio Massa"

Saenz:

Pocas veces un dirigente ha podido ver plasmado en tiempo récord sus aspiraciones políticas como ocurrió con Gustavo Sáenz.

Hasta hace dos meses, este abogado salteño de 46 años, padre de cuatro hijos, era un desconocido en el concierto de la política nacional, pero no así en la provincia de Salta. Fue durante 10 años presidente del Concejo Deliberante y senador por el P J. A partir de 2013 pasó al ostracismo por no haber podido retener su banca en la cámara alta cuando cuando fue derrotado por la trotskista Gabriela Cerrano, en lo que constituyó uno de los golpes más duros para el intendente Isa, para el gobernador Urtubey y para el PJ. Por esta situación se tuvo que ir del partido y quedó como una oveja descarriada. Sin embargo, Sáenz no se amilanó, por el contrario, con su inquebrantable fe se armó de fuerza y coraje para hacer frente a la adversidad. Este año se integró al frente Romero+Olmedo y contra todos los pronóstico, en abril, derrotó en las internas abiertas a Duran Cornejo. Durante la campaña recibió la bendición de Sergio Massa, y nada hacía presumir lo que le depararía el destino. Con esta inyección, se preparó para enfrentar al poderoso aparato oficial que impulsó la candidatura de Javier David. En los comicios de mayo, los vecinos se pronunciaron por el hombre que llegaba a sus casas con los pies ampollados de tanto caminar y no por el que lo hacía en una poderosa camioneta 4x4. Cuando estaba disfrutando de las miles del triunfo, el 20 de junio, Massa lo sorprendió con el ofrecimiento de que sea su compañero de fórmula para las internas abiertas del 9 de agosto. No lo pensó un instante y así fue como, de la noche a la mañana, el nombre de Gustavo Sáenz comenzó a tomar dimensión nacional. El Tribuno lo entrevistó a su retorno a Salta, en un paréntesis de la campaña que está realizando junto a Massa por todo el país.

¿Cómo surgió lo de la vicepresidencia?Después de ganar la intendencia fui a verlo a Sergio Massa para agradecerle todo lo que había hecho por mi. Entonces me dijo que me prepare porque estaba en una terna como su compañero de fórmula. No le creí porque Sergio es de hacer bromas y por eso ni siquiera se lo comenté a mi familia. La cuestión es que el 20 de junio estaba en mi casa cuando recibí la llamada. Me dice: ¿Ya estás listo para ser mi vicepresidente?. Yo me reía, porque sinceramente no le cría. En serio de lo digo Gustavo, me reiteró. Así fue todo.

¿Porque aceptaste?Porque soy una persona agradecida. Sergio fue de los pocas que creyó en mi cuando nadie pensaba que podía ser intendente. En ese momento me sentí con una obligación moral y política. Cuando me presionaban para que me bajara de la candidatura, el me llamó para decirme que le metiera pata, que me iba a acompañar.

¿De donde venían las presiones?De todos lados. Me mostraban encuestas que me daban 25 puntos abajo ante del cierre de listas. Cuando Massa me ofreció la vicepresidencia, me sentí honrado porque no cualquier político recibe una propuesta de esta magnitud. Esto no tiene nada que ver con las ambiciones, sino con el compromiso que tenemos los dirigentes. En este caso consideré que era un oportunidad para poner a Salta en la agenda nacional.

¿Cómo hizo para resurgir, luego de perder la senaduría frente al PO en 2013?Sentí mucho dolor por la estrategia electoral de mi partido que me jugó en contra. Hago política desde los 14 años y siempre estuve preparado para cualquier eventualidad y por eso tuve fuerzas para levantarme. Tuve que reinventarme y buscar una herramienta electoral para seguir adelante. Dentro del PJ había gente con la que no compartía nada y entonces decidí abrime paso solo. Seguí caminando los barrios, a pesar de que no eran épocas electorales, y no acepté ningún cargo. Entendí que para lograr mi cometido no tenía que deberle nada a nadie.

¿Cómo hizo para ganarle al aparato oficial?Creo que la que ganó fue la gente, más allá del asistencialismo, de los subsidios que le ofrecían. Cuando llegaba a pie a una casa , la gente me comentaba que habían sido visitados por todo el aparato, con el gobernador y el intendente a la cabeza, y que les prometían el oro y el moro; le decían que yo iba a hacer desaparecer los planes sociales y otras mentiras. A pesar de ello, me daba cuenta que los vecinos ya me había elegido por todo lo que me trasmitían. Por eso digo que los grandes triunfadores fueron ellos.

Si gana el massino ¿cómo se sentiría no poder ejercer el cargo por el tanto luchó?Bueno esa es la pregunta crucial que me hice cuando Massa me ofreció la vicepresidencia. Mi sueño siempre fue ser intendente de los salteños. Trabajé mucho, la gente me premió con su voto y siempre le estaré agradecido. Pensé esta podía ser una buena herramienta para cumplir con la gente, sobre teniendo en cuenta que Massa es un hombre con un fuerte compromiso federal, que piensa en reactivar las economías regionales y rediscutir la coparticipación. Estar ala lado de una persona que piensa en estos términos me posibilitará hacer mucho por Salta.

¿Cómo maneja la dimensión que alcanzó en tan poco tiempo?Con mucha humildad. Nunca pensé que las cosas se dieran de esta manera. Creo que esto tiene que ver con la providencia, con los designios de Dios que aveces nos pone en un lugar que no imaginamos. Pienso que lo mío debería ser tomado como un orgullo para Salta. De hecho cuando empezó a sonar el nombre del gobernador Urtubey como compañero de fórmula de Scioli, dije que sería muy importante para Salta, independiente de que estemos en distintas veredas.

¿Cree que Massa pensó en usted por esa mirada federal que tiene del país?

Lo que pienso es que no solo por mío, sino por muchas otras cosas, Massa le muestra esa orientación del país que quiere, cosa que no se observa ni en Scioli ni en Macri. Por eso observamos que el gobierno quiere instalar una polarización mentirosa con el macrismo, porque en una eventual segunda vuelta le resultará más fácil ganarle a Macri que a Massa. A Massa le tienen miedo. Con este esquema, el peronista no kirchenerista va a votar a Scioli y no a Macri, pero si la opción es Massa, seguramente se va a inclinar por nosotros.

¿Por qué no se unió la oposición y que el candidato a presidente surja de las PASO?Bueno eso es lo que planteamos varios dirigentes, pero no se logró por la aparición del egoísmo y la soberbia del macrismo que se declaró puro. Fue una postura sectaria y excluyendo y ese no es el país que quieren los argentinos. Si vemos la fórmula de Macri, es claro que quieren gobernar para los porteños y con el oficialismo ocurre lo mismo. La imposición que le hicieron a Scioli con Zannini confirma que habrá un continuismo. Nosotros no estamos atados al sectarismos ni a ningún compromiso.

¿Confían en que van a ser acompañados por la nueva generación? Sin duda que sí. Massa tiene 42 años y yo 46. No somos parte del pasado, ni del presente, sino del futuro. Tenemos todo un programa orientado a los jóvenes y que tiene que ver con el primer empleo. Los chicos tienen que ser parte del sistema. Este gobierno los excluye, y por eso muchos terminan en la droga y en la delincuencia.

¿Cuáles son los temas fuerza del massismo? La seguridad, el narcotráfico y la recuperación de las economías regionales están a la cabeza. Tenemos todo un equipo de trabajo abocado a esta y otras muchas tareas con la impronta del verdadero federalismo

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