Qué saber sobre equipos para intralogística

Qué saber sobre equipos para intralogística

Miguel García, gerente general de Kernium, analiza las características y las funcionalidades de las dos líneas de equipos para almacenaje de productos y mercaderías que comercializa: UnionBull y Jungheinrich. Además, presenta una línea de equipos de acero inoxidable, importados desde Italia y diseñados a medida. Explica la importancia del servicio posventa y las tendencias del mercado mundial y argentino en este sector.

 

¿Qué es Kernium?

Kernium es una empresa que creamos hace ocho años, con el objetivo de proveer a los clientes y a los distintos actores del sector de la intralogística, de un equipamiento y un servicio diferencial. En esa línea, comenzamos a trabajar con nuestra marca UnionBull y, desde enero de 2015, somos también representantes exclusivos de Jungheinrich de Alemania.

Jungheinrich es una de las marcas líderes en el mundo el segmento de intralogística, e incluye una gama de productos que van desde un simple transpallet manual hasta equipos para picking a 18 metros de altura. La propuesta es acompañada por nuestro servicio técnico, que siempre fue el diferencial de Kernium durante estos ocho años en el mercado.

Los clientes nos hacen saber que ofrecemos un valor agregado especial en el servicio técnico. Las máquinas pueden ser mejores o peores, pero la diferencia radica en el factor humano que acompaña el producto.

¿Qué diferencia hay entre las dos marcas que Uds. ofrecen?

UnionBull  pertenece al segmento entry-level, en el que el desarrollo se enfoca en un servicio con una presentación y a un costo determinados. No hablamos de características especiales, sino de equipamiento estándar, como un transpallet manual o un autoelevador a combustión. Sin embargo, cuando el cliente busca eficiencia, operaciones de alta intensidad y soluciones muy customizadas, apunta a la línea Jungheinrich.

Con esas dos líneas, complementamos y atendemos todas las necesidades de las PyMEs y de empresas con tres turnos de producción. Jungheinrich es, prácticamente, la única marca que puede garantizar tres turnos con dos baterías, mientras que el estándar del mercado es tres turnos con tres baterías.

También tenemos una línea de equipos de acero inoxidable, que importamos desde Italia. Son equipos fabricados a medida para cada cliente, muy específicos y para nichos particulares, como laboratorios, alimenticias y navieras, en donde las máquinas están expuestas a muy alta corrosión.

¿Por qué es tan importante el servicio pos venta para las máquinas?

Tras mi paso por la industria automotriz y de recorrer el mundo, vi que la forma de fidelizar al cliente es a través del servicio de pos venta. Una persona puede tener el mejor auto, pero si el servicio técnico es costoso o no encuentra disponibilidad de repuestos, por ejemplo, la experiencia con la marca no es buena. Lo mismo ocurre con un equipo en esta industria. Nadie quiere que un equipo no cumpla con las prestaciones prometidas o que deje de funcionar, deteniendo así el proceso y elevando los costos operativos.

Cuando alguien elige Kernium, elije el soporte, la confianza y el respaldo que le brindamos. Asistimos continuamente a nuestros clientes y, justamente, nos diferenciamos por ello.

¿Colaboran con los clientes para llevar un cronograma de mantenimiento correctivo?

En Argentina, no todas las empresas conocen lo que implica trabajar en mantenimiento preventivo; algunas no pueden hacerlo y otras consideran mejor trabajar frente a las roturas. Sin embargo, el mantenimiento preventivo permite evitar el ciclo ocioso de las máquinas y optimiza los costos.

Regularmente, notificamos a las empresas sobre el tiempo que llevan utilizando los equipos y tratamos de facilitarles los procesos, dado que, en ocasiones, es el mismo dueño quien auspicia de responsable de mantenimiento.

También permanecemos cerca de aquellas corporaciones que cuentan con una estructura de mantenimiento, para capacitar a los responsables para que puedan ejecutar las tareas independientemente. Queremos que la experiencia con Kernium sea satisfactoria, y parte de ello, consiste en que la gente evite cualquier posible falla.

¿La máquina eléctrica es la máquina de hoy y del futuro? ¿Cómo ve su introducción en Argentina y en América Latina?

En el mercado local, el 65-70% de las importaciones de máquinas en nuestro segmento de intralogística corresponde a equipos de combustión, principalmente, equipos diésel de 2,5 tn y torres de 4,5 m. Esto significa que movemos tanto productos de 500k como de 3 tn, con los mismos equipos de combustión. Mientras tanto, en Brasil, los equipos de combustión representan el 42% del mercado, y en países de Europa, el 38-32%.

En este escenario, si reconocemos que el costo operativo de un equipo eléctrico es aproximadamente el 10-15% de un equipo de combustión, vemos que se está destinando el dinero a improductividades. Por eso, tratamos de explicar a las empresas estas cuestiones y demostrarles con números el “costo total de adquisición”, o sea lo gastado desde la compra hasta el fin de la vida útil de la máquina. Si bien la inversión inicial en un equipo eléctrico es mayor, el repago de la inversión es mucho más rápido y la vida útil es muy amplia.

Imaginemos una empresa que tiene proyectos para financiar energía renovable, que instala un generador eólico y paneles solares, que puede cargar un banco de baterías y que adquiere equipos eléctricos. Sin dudas, sus costos operativos serán prácticamente nulos, frente a una empresa que dispone de una estación de compresión de gas o que manipula combustible y tiene que realizar mantenimientos preventivos para evitar derrames.

Sin embargo, en ocasiones, la realidad económica en el corto plazo condiciona las decisiones de compra de las empresas.

¿Otro factor que puede incidir en la elección de equipos a combustión es la falta de adecuación de los pisos para utilizar eléctricos?

La calidad de los depósitos que se están construyendo es muy buena. Por concepto, buscamos que el depósito tenga mejor nivel de pisos, para poder trabajar con pasillos más angostos y llegar a alturas más elevadas, pero esto no es necesario para todos los casos; un  autoelevador eléctrico puede ser utilizado en playas de maniobras, al igual que uno a diésel, por ejemplo. Existe también un preconcepto de que el equipo eléctrico no puede ser utilizado en exteriores; si bien no todas las marcas tienen equipos preparados para ello, todos los de Jungheinrich ofrecen esta posibilidad.

Rodolfo Fiadone con Miguel García en Hablemos de Logística

¿Y cómo juega la necesidad de instalación de una sala de baterías?

Antes se necesitaba una sala de baterías muy amplia con un montón de requisitos para el funcionamiento de los equipos eléctricos. Pero veamos algunos puntos: Jungheinrich garantiza tres tunos con dos baterías. Además, existen sistemas que permiten gestionar la cantidad de baterías para optimizar los usos. Incluso, la batería de ion de litio no requiere de sala de baterías: el equipo es conectado directamente al toma corriente y en 90 minutos la batería es totalmente cargada. Hay un montón de cosas que son desconocidas en el mercado.

Pensemos en un transpallet eléctrico con batería de ion de litio, que opera en un dock de carga y descarga. Entre cada movimiento, el operador puede conectarlo en un enchufe al lado del dock, y en 20-30 minutos efectúa una carga de oportunidad. No requiere sala de baterías ni cambio de baterías, no genera contaminación y tiene disponibilidad 100%.

¿Qué hay en el futuro de las máquinas de movimiento de materiales?

Hoy es un muy común hablar de la cuarta revolución industrial, la revolución de cómo las máquinas no solamente se comunican con un servidor, sino entre sí. En los centros de distribución en Europa, se ve cierta tendencia hacia vehículos de guiado automático (AGV), con sistemas de ion de litio, interconexiones y proyectos de escalabilidad, en donde ya no necesitan servidores centrales, sino que el software está descentralizado y rápidamente se puede escalar. Pero entre esa tendencia y nuestra realidad hay un escalón.

En el plano local, veo con buenos ojos que, a pesar de que el 65% de nuestro consumo corresponde a equipos de combustión, hay consultas por equipos eléctricos. Veo cierta tendencia hacia equipos eléctricos, iniciando por un mix de plomo-ácido y de ion de litio. A esos equipos, las compañías pueden sumar sistemas de navegación y de gestión de almacenes, en donde si bien el equipo no es autónomo -porque necesita del operador para dar la aceptación-, este  define donde tiene que recoger la carga. Es un estadio anterior a un producto AGV.

¿Crecieron las instalaciones de depósitos automatizados?

Hay más consultas para equipos shuttles o pallet runners. Esto es bueno porque implica que las empresas se están familiarizando, porque para tener esos equipos deben primero adaptar sus sistemas de gestión. Esto es un primer paso, para tener un trilateral o un equipo de picking vinculado al software. Ha habido un avance.

¿Por qué surgen las dificultades con los equipos, luego de diseñado el depósito?

A veces, la planificación no se hace de manera correcta; algunas empresas empiezan pensando en la superficie a ocupar y no en la operación a realizar.

Primero, les indicamos que analicen su operación actual y donde quieren desarrollarla en los próximos cinco años, como un horizonte mínimo de tiempo. A partir de ahí, que se reúnan con todas las empresas del sector, tratando de entender qué tecnologías hay y qué pueden hacer con ellas; tienen que escuchar y exigirnos a nosotros que les brindemos alternativas y los ayudemos. Esa es la forma de tomar una buena decisión y entender los plazos de ejecución. Tienen que trabajar sobre los proyectos y tomarse un plazo no menor a seis meses para conocer los equipos. Eso ayuda a que el equipo sea el idóneo y que cumpla con un plazo de financiación adecuado.

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