"Sabemos gobernar, no pasarán"

La intendenta habló por más de 40 minutos, ya sin la presentación de ningún mentor y sólo prologada por un video que repasó sus tres años de gestión. Dio un discurso con ironías hacia sus competidores, pero también con autocrítica.

Con el Patio de la Madera colmado de militantes, banderas y funcionarios que aguardaron en la previa con comentarios diversos sobre el renuncio de María Eugenia Bielsa y las probables consecuencias que eso causará en la arena electoral, Mónica Fein tomó el escenario como única oradora para formalizar su lanzamiento en busca de la reelección como intendenta de Rosario. "Los que se dicen renovadores, los pro, nos dejaron un casino en La Granada. Nosotros vamos a dejar un hospital y una escuela en Las Flores. Somos diferentes, somos el contraejemplo de lo que pasa en Argentina", enfatizó.

Fein habló por más de 40 minutos, ya sin la presentación de ningún mentor, y sólo prologada por un video que repasó sus tres años de gestión. Un discurso con ironías hacia sus competidores, pero también con autocrítica. "Por supuesto que hicimos muchas cosas bien, pero también nos hemos equivocado, y vamos a corregir lo que hay que corregir. Viví la terrible tragedia de calle Salta, el dolor de lo que ocurrió en el parque de diversiones (International Park), inicié la gestión con el triple crimen de villa Moreno, la violencia urbana. Pero somos los mejores para cambiar lo que hay que cambiar, tenemos la experiencia, y la transparencia. En 25 años de gobernar Rosario, y 7 en la provincia, no tenemos ni un caso de corrupción. Manos limpias, uñas cortas, como dice Hermes", redondeó.

La precandidata por la línea oficialista del Frente Progresista saludó apenas se ubicó ante el micrófono a cada fuerza que compone la coalición, como reconocimiento al acompañamiento de cada espacio. Había referentes de la Unión Cívica Radical -claro que no así los que siguen alineados con Mario Barletta-, Partido Demócrata Progresista, GEN, Pares, Libres del Sur, Barrios de Pie y el Partido Social Metropolitano, representados por Nire Roldán y Ariel D'Orazio. Fein agradeció la asistencia perfecta de Binner, el gobernador Antonio Bonfatti y el candidato a sucederlo, Miguel Lifschitz. Y valoró el rol que juega el radical Carlos Fascendini como compañero de fórmula a la gobernación.

"El país debe hablarle a los jóvenes, decirles que no bajamos las banderas, que estos dirigentes son conocidos no por salir en televisión sino por trabajar. Los socialistas no celebramos el Día de la Lealtad, pero sí la transparencia, la honestidad, y ahí nos encontramos con los radicales, los demoprogresistas y con todos los compañeros de las fuerzas que integramos el Frente Progresista", señaló.

Fein habló sin borrador, aprovechando cada tanda de bombos y cánticos para pensar el párrafo siguiente y enhebrar hitos de gestión y estocadas tácitas a sus opositores. "Nosotros no dejamos los ideales para ver si logramos un cargo público. No despertamos un día y decidimos ser candidatos así como así, sin antes haber sido cooperador en la escuela de nuestros hijos, colaboradores en el club de nuestro barrio. Somos coherentes con nuestra historia y nuestras convicciones".

El auditorio empezaba desde el escenario con unas filas de sillas dispuestas para dirigentes varios de la coalición, y también rostros debutantes en el mitín frentista como el presidente de la delegación Rosario de la Cámara Argentina de la Construcción, Ricardo Griot, Marcelo Passardi, de la Asociación Empresarios de la Vivienda, y el corredor inmobiliario y candidato a diputado provincial en la lista de Juan Carlos Millet, Carlos Rovitti. Hacia atrás, se mezclaban militantes universitarios y de seccionales barriales de los partidos.

Fein continuó con su táctica de marcar diferencias y tirar por elevación hacia otros rumbos. "No tenemos empresas socias para hacer obra pública. Y mientras algunos que se dicen renovadores, gente pro, nos dejaron un casino en barrio La Granada, nosotros vamos a dejar un hospital y una escuela en barrio Las Flores. Hemos demostrado que podemos construir participación social sin cooptar, sin financiar para condicionar a quienes realizan distintas tareas sociales, respetamos a las organizaciones de derechos humanos y trabajamos con ellas, pero no les reclamamos que renuncien a su propia identidad para asumir la nuestra. Somos diferentes, somos el contraejemplo de lo que pasa en Argentina, y Rosario es el bastión para demostrar que sabemos gobernar de otra manera. No pasarán", exclamó.

Le dedicó un buen rato a repasar logros de gobierno y anticipar segundas partes, siempre con el acento puesto en la interacción que cultivó con los gobiernos provincial y nacional. Destacó el plan Abre como "la mayor inversión en Rosario de la historia", y obras de cloacas en 31 barrios. "Son 146.200 vecinos nuevos en el servicio. Ocho de cada diez rosarinos hoy tienen cloacas, y en el próximo período completaremos al 100 por ciento", preometió. También mencionó que hay 400 viviendas en ejecución, los 4.000 lotes generados por el plan Mi tierra mi casa, los barrios periféricos intervenidos con obras y el proceso de mejoras en 10 barrios Fonavis: "Son 70.000 personas que viven y que hoy tienen consorcios, que escrituraron, que comprobaron por sí mismas el beneficio de la participación. Cambiamos la espera por la esperanza", dijo Fein.

Atenta a reclamos actuales, prometió que la licitación del nuevo servicio de colectivos tendrá 100% de accesibilidad para discapacitados. Y ponderó la proyección de obras como la del tren a Buenos Aires y proyectos metropolitanos con municipios vecinos.

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