"Rusia representa un peligro", admitió el canciller propuesto por Donald Trump

Rex Tillerson, ex CEOde la petrolera Exxon, debió justificar sus antiguas relaciones con el Kremlin.

Rex Tillerson, el secretario de Estado nominado por Donald Trump, buscó este miércoles alejar el fantasma de su estrecha conexión con Rusia y denunció a Moscú como un “peligro” internacional, que probablemente nunca será amigo de Estados Unidos.

Las declaraciones del ex presidente de ExxonMobil, que compareció ante una comisión del Senado para ratificar su cargo, surgen en medio de la tensión entre ambos países por los hackeos rusos que interfirieron en las elecciones de noviembre que dieron como ganador a Trump, y de la divulgación de un informe con supuestos detalles sexuales del magnate en una visita a Moscú.

Texano, de 64 años, Tillerson hizo varios negocios con la petrolera en Rusia, y fue condecorado por el Kremlin con la Orden de la Amistad en 2013. Pero ahora dijo que “Rusia representa un peligro” y denunció que las “recientes actividades” de Moscú van a contramano de los intereses de EE.UU. “Nuestros aliados en la OTAN tienen razón de alarmarse frente a una fortalecida Rusia”, señaló, aunque evitó comprometerse sobre si respaldará o no las sanciones vigentes contra ese país por la anexión de Crimea y dijo que “no usaría ese término”, cuando el senador Marco Rubio le preguntó si consideraba que Vladimir Putin era un criminal de guerra.

En una audiencia que duró todo el día, Tillerson se refirió a varios temas. Rechazó referirse a los mexicanos como “violadores”’ y “criminales”, como los llamó Trump. “Yo nunca describiría a una población entera con un solo adjetivo’’, señaló. “México es un vecino de vieja data y amigo de este país. Vamos a relacionarnos con México porque son importantes para nosotros en este hemisferio. Tenemos muchos temas en común”, dijo.

También criticó la política de Washington hacia Cuba, y advirtió que podría revisar la exclusión de la isla de la lista de países promotores de terrorismo, consecuencia del deshielo entre ambos países que comenzó en 2014. “Nuestro reciente acuerdo con el gobierno de Cuba no fue acompañado por ninguna concesión importante en derechos humanos. No los hemos hecho rendir cuentas”, señaló.

La audiencia fue interrumpida un par de veces por manifestantes que ingresaron para intentar impedir la confirmación. “Por favor, no pongan a Exxon al frente del Departamento de Estado. Protejan a nuestros hijos y nietos”, exclamó una mujer de cabellos blancos antes de ser expulsada del Comité de Relaciones Exteriores del Senado. Llevaba una pancarta de Greenpeace en la que se leía “Rechacen a Rexx”, un juego de palabra entre el nombre del Tillerson y el logotipo de la empresa. El candidato a canciller ha reconocido que el calentamiento global es consecuencia de la mano del hombre, pero siempre defendió el consumo de combustibles fósiles como los que extrae Exxon, cuyo uso genera contaminación.

Comentá la nota