El rubro mayorista también se vio perjudicado por la caída de ventas en las Estaciones de Servicio

El rubro mayorista también se vio perjudicado por la caída de ventas en las Estaciones de Servicio

De acuerdo al testimonio de un empresario que se desempeña en ambas facetas de la comercialización de combustibles, también se resintió la actividad de los clientes directos del agro y la logística.

El desfasaje de volumen de producto expendido en los establecimientos de naftas y gasoil, repercutió en los mayoristas particulares que en muchos casos también diversificaron la inversión ante el achicamiento de sus ingresos.

Esta visión la brindó a surtidores.com.ar, Fabricio Díaz quien se dedica desde hace una década a la venta mayorista de combustibles líquidos, pero que recientemente además, se animó a invertir en la renovación de una histórica Estación de Servicio de la Provincia de La Pampa, cuya dueña se la vendió faltando poco para cumplir casi 40 años de existencia en el lugar.

“No solamente se vende menos mayorista, sino que es difícil conseguir gasoil a un buen precio para revenderlo”, dijo Díaz.

Además comentó que con los efectos de la devaluación y la recesión, “los pocos clientes de cuenta corriente que tenemos, debimos acortarles el plazo de pago a no más de 15 días, cuando antes hacíamos la rueda con un promedio de 30”.

En ese sentido explicó que tanto aquellas firmas del agro que abastecemos de manera directa, como también las compañías de logística y transporte se achicaron en sus costos y “a los que antes les vendíamos para cuatro camiones o cuatro plantas, ahora los hacemos para dos porque tienen capital inactivo”, sostuvo.

Alertó que como sucede en el mercado minorista, la migración de los productos Premium a los de menor octanaje, se reflejan en el negocio y si bien a nivel de gasoil, con la última cosecha récord, se pudo recuperar un poco de terreno perdido, “estos meses serán de baja nuevamente hasta que se retome el trabajo en el campo”, destacó.

Pero a pesar de ello, Díaz “no se achica” como se dice en el llano, porque a pesar de la crisis, se le animó al negocio de la Estación de Servicio y adquirió una boca ex Oil que espera terminar con la marca Gulf, que era propiedad de una empresaria cuya situación se hizo conocida a través de este medio, porque estuvo a punto de cerrar sus puertas antes de cumplir los 35 años de trabajo.

“Mientras aguardamos que la nueva bandera avance con el establecimiento de la nueva imagen, renovamos el establecimiento, hicimos un acuerdo con los empleados que siguen trabajando con nosotros y pudimos sacar a flote este proyecto que además está creciendo en cantidad de clientes”, manifestó el empresario.

Vale recordar que se trata de la estación ubicada en el acceso sur de la ruta 11, camino a Paraná. De esta manera, Díaz no solamente sostuvo los puestos de trabajo, sino que admitió la buena recepción de la gente de la zona, que siente así que el lugar sigue cumpliendo su rol social.

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