El 90% de las roturas de acueductos es provocado por terceros

Un importante ducto fue reparado ayer por Agua Potable S.E, a causa de daños ocacionados por una ocupación ilegal.

Los asentamientos, además de ser un problema para la correcta urbanización en la provincia, también se encuentran causando inconvenientes en el regular funcionamiento de los servicios públicos. Agua Potable reparó ayer un importante acueducto en el barrio Cuyaya dañado por una ocupación ilegal del terreno, y también se registran problemas en Los Huaicos y Alto Comedero, donde abundan conexiones clandestinas, según la empresa.

Sólo en San Salvador de Jujuy existen más de cien asentamientos con decenas de familias que deben ser reubicadas.

Durante la mañana de ayer Agua Potable se instaló en la avenida San Pablo del barrio Cuyaya para iniciar la reparación de un acueducto que alimenta a ese barrio y también a Mariano Moreno, Luján, Alto Gorriti, Lujan, Castañeda, Coronel Arias y hasta incluso parte de Alto Comedero.

Lo particular de la reparación fue que la misma demoró más del tiempo estimado, porque la pesada maquinaria tuvo que destruir tres casas ubicadas justo sobre el ducto. Se derribaron paredes y las familias fueron reubicadas luego de recibirse una orden judicial que habilitó la intervención.

Fiscalizó el trabajo en el terreno, el presidente de Agua Potable, VÍCTOR GALARZA, quien explicó que la causa del daño en este acueducto fue justamente la presencia del asentamiento y conexiones clandestinas en el conducto. Pero la situación no es aislada, sino que Galarza aseveró que el 90% de los daños en acueductos son provocados por terceros.

El titular de la empresa de Agua Potable explicó que luego de realizar todos los procesos jurídicos y protocolares se iniciaron los trabajos operativos en el barrio Cuyaya para reparar el acueducto de 350 mm, emplazado sobre avenida San Pablo, aledaño a la colectora ruta nacional 9.

La Justicia local se expidió favorablemente para que personal operativo y maquinarias pesadas puedan ingresar al sector donde está ubicada la pérdida de agua y brindar una solución definitiva al problema, ya que la pérdida no era resuelta desde hace tiempo debido a la compleja ubicación de la avería del acueducto.

Con la autorización judicial ayer empezaron los trabajos en medio de las precarias edificaciones, luego de ser notificadas todas las personas que ocupaban ilegalmente los inmuebles que están sobre la traza del ducto, todas ellas reubicadas por dependencias del Gobierno de la provincia mientras el organismo estatal trabaja sobre el terreno.

Víctor Galarza informó ayer que el asentamiento provocó que se cambie el trabajo inicial y se busquen alternativas diferentes para su reparación, una de ellas y por las que se optó, fue derribar dos de las casas instaladas en el lugar.

"Este trabajo nos va a llevar más de los previsto, si se define que hay que modificar la traza existente que tienen más de 60 años", dijo el titular de Agua Potable y agregó que no hubo corte total del líquido elemento en el sector, sino que organizaron interrupciones en el servicio en lapsos determinados de tiempo, alimentando las cisternas. Frente a la reparación, Agua Potable dio aviso también a Reordenamiento Territorial y al Ministerio de Desarrollo Humano para intervenir en los focos de asentamientos y poder reubicar a las familias.Se espera que la obra concluya hoy, aunque los profesionales aseguraron que cuando se pueda ubicar toda la cañería tapada por las precarias viviendas, recién se conocerá con exactitud el tiempo de reparación.

Intervención de tercerosEl presidente del Agua Potable indicó que el 90% de los daños en los acueductos son producidos por terceros, ya sea por asentamientos o conexiones clandestinas para utilizar el servicio.Algunos los realizan para evitar el pago de las facturas, o bien, porque los terrenos no están habilitados para realizar instalaciones legales.

Galarza explicó que así como sucedió en Cuyaya, hay problemas en el acueducto ubicado frente al GAM 5, en avenida Bolivia, donde también a causa de un asentamiento, un ducto se rompe casi semanalmente. "A veces se pinchan o quieren hacer letrinas", detalló el titular de la empresa.Otro daño ajeno a la empresa fue la rotura en Río Blanco de un colector central. En este caso la cañería colapsó por el peso que se colocó sobre el terreno que la cubre. La obra de reparación perduró 60 días y produjo un gasto de más 2 millones de pesos para la Provincia.

"Todas las emergencias deben solucionarse, no hay una conciencia de no hacer asentamientos sobre acueductos o colectores, porque traen aparejados problemas a gente que sí paga el servicio", concluyó Víctor Galarza.Situación en Alto ComederoUna situación similiar se presenta en el barrio "Tupac Amaru" en Alto Comedero. En el lugar los vecinos aseguran no tener agua desde hace tres días, y Agua Potable informó que en el 90% de este sector el servicio está afectado por conexiones clandestinas.

"Cada vez que vamos encontramos conexiones no declaradas por la empresa", explicó Galarza con respecto al barrio capitalino, y agregó que todos los polideportivos y piletas de la organización social funcionaban a través de conductos ilegales.En estos momentos la empresa trabaja en regularizar la situación de Alto Comedero. En capital la nueva gestión concretó 1.200 conexiones domiciliarias, y en el interior 1.500 más.

Soluciones habitacionalesLa directora de Hábitat de la Provincia, Patricia González, aseguró que la actual gestión del Gobierno jujeño recibió a más de nueve mil familias sin soluciones habitacionales, la mayoría inscriptas en el antigua programa "Un lote para cada familia que lo necesite". Actualmente y en el marco del nuevo programa "Jujuy Hábitat", se busca regularizar la situación de estos grupos, y se buscan la factibilidad de terrenos para poder habitarlos.

Por el momento, Ordenamiento Territorial de la Provincia está trabajando en la reubicación de los asentamientos atravesados por nuevas obras públicas. Entre ellos se encuentran el de Cuyaya, en donde Agua Potable inició las obras, uno ubicado en la avenida Forestal (Alto Comedero) donde se construye la ruta, y uno situado en el barrio San Pedrito interrumpido por el nuevo puente hacia La Viña.

Los asentamientos con mayor vulnerabilidad son aquellos que se encuentran en las orillas de los ríos, especialmente del Río Grande, en donde no fueron construidas barreras. También es alarmante la situación de un asentamiento en Maimará, que se encuentra bajo los cables de alta tensión de Ejesa.

Más allá de las emergencias en los asentamientos, desde Hábitat e Inclusión informaron que también se tendrá prioridad por otorgar soluciones habitacionales a todas aquellas familias que se encuentran inscriptas y cumplen requisitos desde el 2011, y esperó sin recurrir a la ilegalidad.

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