Rosenkrantz y Puerta, los nombres que ponen a prueba la unidad del FpV en el Senado

Rosenkrantz y Puerta, los nombres que ponen a prueba la unidad del FpV en el Senado

El ala cristinista quiere frustrar la designación del jurista en la Corte por su postura sobre la Obediencia Debida y el Punto Final y la del misionero como embajador en España, denunciado por trata.

La ardua tarea de mantener unido al bloque de senadores del Frente para la Victoria (FpV) y evitar la ruptura que no se pudo frenar en la Cámara de Diputados girará en las próximas semanas sobre dos nombres: Carlos Rosenkrantz, el candidato propuesto por el Poder Ejecutivo para cubrir una de las dos vacantes en la Corte Suprema, y Ramón Puerta, elegido por su amigo y presidente, Mauricio Macri, para ocupar la Embajada argentina en España. Estas designaciones se están tornando inaceptables para el ala cristinista de la bancada que conduce Miguel Pichetto(FPV), cabeza del otro sector, más ligado al PJ tradicional y con varios representantes de gobernadores peronistas, que decidió asumir una posición más dialoguista y negociadora con el oficialismo.

Pichetto siempre dejó clara su postura para los casos de Rosenkrantz y el otro aspirante al máximo tribunal, Horacio Rosatti: si juraban como ministros de la Corte sin el acuerdo del Senado, sus pliegos iban a ser rechazadas in límine. Pero la decisión del oficialismo de dar marcha atrás con la designación de ambos “en comisión” y enviar sus pliegos al Congreso cambió el escenario.

Un miembro del bloque, parte del grupo que lidera el rionegrino, explicó aLetra P que el solo hecho de haberle dado ingreso a los pliegos, entrada que se produjo la semana pasada, es un reconocimiento a “los méritos jurídicos” de Rosenkrantz y Rosatti. Ese reconocimiento se extiende al Poder Ejecutivo, que, al frenar su plan inicial de sentar a ambos juristas en la Corte rápido y sin trámite parlamentario -plan que hasta se negó a convalidar el propio presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, que pidió postergar la asunción a febrero y el envío urgente de los pliegos al Senado-, se ganó un visto bueno en este sector del ahora ex bloque kirchnerista.

El mismo vocero aseguró que, pese a darle ingreso a los pliegos, aún ni se empezó a trabajar en una postura definitiva del bloque. “Ni empezaron las audiencias públicas -respondió-; por eso tampoco hay charlas todavía sobre la intención del voto que tendremos”.

Sí, en cambio, afirmó que este grupo tiene la intención de dar luz verde a todos los embajadores designados por Macri. Para fijar su postura, citó a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner: “Hasta ella admitió que al Poder Ejecutivo se le reconoce la potestad de nombrar a sus representantes en el exterior”. En esta lista entran desde los cuadros diplomáticos de carrera elegidos por el jefe de Estado a casos como el del ex Midachi Miguel del Sel y el propio Puerta, a quien La Cámpora pretende frustarle su asunción como embajador en España.

Por el “No”. “Nosotros venimos acá y podemos negociar una posición para evitar la ruptura”, explicó a este medio un miembro del ala cristinista del bloque de senadores del FpV, “pero después tenemos que volver a nuestras provincias, a hablar con nuestra gente, que tiene demandas y nos baja posiciones que tenemos que defender y por las que tenemos que responder”.

Ésa es la línea dialéctica que cruza al otro espacio dentro de la bancada de senadores que aún se mantiene unido, pese a las tensiones internas. Y esa línea tiene en foco a Rosenkrantz y a Puerta y pretende que Pichetto dé al menos un paso atrás en su estilo de liderazgo y abra un debate entre todos los miembros del bloque. “Antes venía el jefe de bloque y te decía lo que tenías que votar. Vos sabías de dónde venía esa orden: de Casa Rosada. Hoy ese poder no está. Por eso esperamos un ordenamiento más horizontal”, resumió la fuente consultada.

Si bien hay varios senadores del FpV que consideran que el sólo hecho de haber dado su visto bueno al mecanismo de designación por decreto y en comisión alcanzaría para cerrarles la puerta de la Corte a los dos candidatos, el que está en el blanco es Rosenkrantz. ¿La razón? Sus cuestionamientos a fallos cruciales en causas por delitos de lesa humanidad, como los fallos Simón y Mazzeo, con los que en 2005 y 2007 la Corte dictó la inconstitucionalidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final y la de los indultos.

“Si vamos a nombrar a un juez de la democracia, como mínimo debería tener valores democráticos”, dijo otro integrante de los que impulsan el rechazo al pliego de Rosenkrantz.

El caso de Rosatti es distinto. Aunque mencionan el problema que significa la ausencia de penalistas en la Corte, podrían negociar el visto bueno al ex ministro de Justicia de Néstor Kirchner, impugnado junto a Rosenkrantz por el CELS. Pero varios senadores del FpV, ligados a La Cámpora o incluso aquellos que siguen teniendo en Cristina a su máxima referencia, no se imaginan votando a favor del rector de la Universidad de San Andrés. Algunos, ni siquiera, para sostener la unidad de la bancada.

Algo similar ocurre con Puerta. “Nosotros reconocemos la potestad del Ejecutivo de nombrar a sus embajadores”, admitió una senadora, “pero hay ciertos límites”. “Puerta tiene una causa por trata de personas y trata infantil”, agregó.

En febrero de 2014, el Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios (RENATEA) inició una causa tras la denuncia realizada por 61 tareferos de yerba mate que trabajaban en una plantación propiedad del ex gobernador de Misiones, a pocos kilómetros de Posadas. Por esa causa, y tras una inspección, la denuncia se extendió a explotación infantil, tras detectarse la presencia de menores de edad trabajando en condiciones infrahumanas, junto a sus padres. Por eso, a la carátula inicial, que era la de trata agravada de personas, se le agregó el delito de trabajo infantil.

Tampoco cayeron simpáticas las primeras palabras de Puerta desde tierras ibéricas. Allí calificó de “extremadamente insensata” la decisión de expropiar YPF tras años de vaciamiento por parte de Repsol. Las voces consultadas concluyeron en lo grave de que un representante argentino en otro país cuestione no una sino dos leyes sancionadas por el Parlamento nacional (la expropiación y el acuerdo de pago a Repsol).

Entre los embajadores cuestionados también ingresaría Del Sel, pero el caso del ex candidato a gobernador de Santa Fe no reviste tanta envergadura como el de Puerta.

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