Rosario: El socialismo enfrenta la elección más reñida en veinte años

Si bien, el Frente Progresista Cívico y Social que lidera Hermes Binner se proyecta como ganador en las elecciones del domingo, las encuestas indican que en Rosario no lograrían una victoria tan holgada como a nivel provincial. Se siente el impacto de la floja gestión de la intendente Mónica Fein, marcada por las tragedias y la falta de controles.
El socialismo apostó al ministro de Salud provincial, Miguel Capiello, para que encabece la lista a concejales de Rosario. Ante las crecientes dificultades, el médico debió darle a su campaña un giro agresivo para asegurarse al menos cuatro de las trece bancas en disputa.

Para ello, pegó su imagen la de Binner, en un intento por generar un efecto arrastre, que le permita alejarse de su rival mejor posicionado, el ex intendente Héctor “Tigre” Cavallero.

Sin embargo, hay quienes dudan que pueda existir tal efecto ya que la provincia cuenta con dos sistemas electorales diferentes, uno para cada categoría: boleta única para concejales y lista sábana en la de diputados nacionales.

Los cuestionamientos a la gestión Fein sobre la falta de controles municipales a los emprendimientos inmobiliarios como a las concesiones públicas, que derivó en el procesamiento de dos funcionarios por el accidente en el International Park que le costó la vida a dos niñas -horas antes de las PASO-, sumado a la contratación directa de una empresa de seguridad propiedad de un ex comisario investigado por enriquecimiento ilícito, son ejemplos de los difíciles momentos que debió afrontar el gobierno socialista en los últimos meses.

La oposición pelea voto a voto

Las tres fuerzas opositoras mejores posicionadas buscarán arrebatarle la posibilidad de la quinta banca al socialismo en el reparto D’ Hont, apostando al estancamiento que tendría la figura de Capiello.

La lista del Cavallero, referencia del kirchnerismo local, pelea por posicionar a su cuarta candidata, Carola Nin -del riñón obeidista-, lo que le permitiría declarar un empate técnico obteniendo las mismas bancas que el oficialismo.

En tanto que Jorge Boasso, radical no alineado al Frente Progresista, se fijó como objetivo conseguir tres escaños, lo que le permitiría ampliar el bloque de la UCR a cuatro integrantes.

El PRO, que mantiene tres ediles y sólo renueva una banca, también pelea el ingreso de su tercer candidato, el peronista Diego Giuliano que busca renovar su banca, colgado d ela boleta que encabeza la atractiva conductora Anita Martínez.

Por fuera de las tres fuerzas principales, quien pugna por un lugar en el Concejo Municipal es el reconocido veterinario Carlos Cossia que en las PASO logró cosechar 19 mil votos y si consigue sumar 6 mil más, alcanzaría su objetivo.

Hacia el 2015

Las elecciones del domingo son, para el oficialismo, algo más que la puja por el control del Concejo municipal, también es el comienzo de un proceso para pensar la sucesión de la intendenta Mónica Fein en el 2015.

Tal como ocurrió en el 2009 con la candidatura de Clara García, el socialismo piensa en Capiello como el futuro intendente de la ciudad. A diferencias de García, que no logró elevar su perfil dentro del Concejo Municipal y renunció a su banca un año antes para ocupar la dirección de la Agencia Municipal de Seguridad Vial, con el Ministro de Salud, el socialismo busca recuperar la iniciativa política en el órgano legislativo municipal y conseguir así catapultar a Capiello a la intendencia en el 2015.

Si bien al conocerse la designación, Capiello aseguró que no se sentía a gusto con su postulación, lo cual llevó a muchos opositores a pensar que su candidatura sería testimonial y que renunciaría una vez asumido, el propio ministro disipó esas especulaciones y confesó que le gustaría ser el sucesor de Mónica Fein.

De esa manera, Binner volvería a contar con un hombre de su más entera confianza para la pelea de Rosario.

Efecto María Eugenia Bielsa

En el peronismo las tensiones son evidentes. La negativa de los peronistas históricos a apoyar la lista que impulsa La Cámpora -Movimiento de Articulación Popular- con Sebastián Artola a la cabeza, se fue haciendo más evidente con el correr de las horas.

Si desde el sector que contiene al Frente para la Victoria no habían hecho demasiadas referencias públicas hacia la lista de Artola, que apenas obtuvo poco más de 7 mil votos, al final de la última recta, las críticas comenzaron a ser más agresivas, acusándolos de desviar el voto y recursos.

“Están siendo funcionales al socialismo” afirmó una dirigente peronista en conversación con LPO quien agregó “ahí está Juan Carlos Rodríguez que siempre acordó con el socialismo y también agruparon a lo peor del sindicalismo de acá”.

La dirigente apuntó al referente de la Federación de Tierra y Vivienda y del partido MILES en Rosario que a nivel nacional coordina Luis D’Elía y contra Sixto Irrazábal, el dirigente de UOCRA que propuso que la Municipalidad de Rosario no ponga límites en los emprendimientos inmobiliarios.

Otro hecho que tensionó aún más las relaciones fue el apoyo que recibió La Cámpora de parte de María Eugenia Bielsa. “Lo que hizo Bielsa tiene que ver más con perjudicar a Cavallero que ayudar al mismo Artola”, confió una fuente justicialista a este medio.

Es que desde el sector del Tigre Cavallero afirman que el pequeño porcentaje de votos que la lista de Artola diluye son los que le permitiría lograr sin mayores sobresaltos el tan anhelado cuarto edil empatándole técnicamente al socialismo.

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