Se rompe el diálogo entre Tabaré y Mujica

Se rompe el diálogo entre Tabaré y Mujica

Grave crisis en el oficialismo por las rispideces entre sus líderes

Por Nelson Fernández

MONTEVIDEO.- Los líderes del oficialista Frente Amplio de Uruguay encontraron dos formas claras de mostrar que el diálogo se ha roto entre ellos. Primero fue el ex presidente José Mujica, que cuando se acercó al presidente Tabaré Vázquez para forzar un encuentro y sacarse una foto juntos, dijo: "Para que vean que no estamos peleados".

La segunda fue a través de durísimas cartas que cruzaron Mujica con su ex vicepresidente y actual ministro de Economía, Danilo Astori, que no fueron enviadas al destinatario, sino publicadas en la prensa.

Mujica, de 80 años, y Vázquez y Astori, que están por cumplir 76 años, son los tres principales líderes del Frente Amplio, la coalición de izquierda que gobierna Uruguay desde 2005.

Al inicio de este gobierno, la preocupación en el oficialismo estaba en que dada la edad de los líderes, la puja interna por ganar posiciones en la renovación iba a complicar al oficialismo. Pero la batalla más dura es entre ellos

Mujica mantuvo reuniones el fin de semana en su chacra de las afueras de Montevideo y está en pie de guerra. No tolera que lo ignoren para la gestión de gobierno, con el argumento de que es el primer senador del país, y que tiene el apoyo de la mayor parte de la bancada parlamentaria del Frente. Es reconocido y admirado en el mundo, pero despreciado por el gobierno de Tabaré. Se ha ofrecido para gestiones internacionales, pero el presidente prefiere que se ocupe de sus obligaciones como senador.

Tabaré y Astori no están en sintonía con la gente que admira a Mujica. Creen que su gestión presidencial fue deficitaria, con una pesada herencia que complica al gobierno actual, por lo que no sería el consejero más conveniente.

Hace unos días, Mujica y Tabaré Vázquez coincidieron en un acto público, y el ex mandatario le insistió en que tuvieran una reunión. El presidente aceptó, pero no acordó fecha. Y pasaron los días.

El miércoles pasado le preguntaron a Tabaré en una entrevista por televisión si seguía creyendo que Mujica decía "estupideces", en alusión a un episodio de 2009. El presidente sonrió y dijo: "Sí, algunas cosas que dice son extemporáneas". Y Pepe Mujica explotó.

Cartas cruzadas

El Parlamento tiene abierta una investigación sobre la gestión en la petrolera estatal Ancap, que presidió Raúl Sendic, el hijo del líder histórico del Movimiento Tupamaro, y a quien ha impulsado Mujica como presidenciable. La oposición prepara una denuncia penal sobre el caso, y Astori asegura que la gestión derivó en una crisis por responsabilidad política. Mujica salió la semana pasada a relativizar las críticas. Y Astori insistió que hubo mala gestión y dijo que "el enfoque de Mujica le hace mal al país, porque tiende a ocultar la verdadera razón de los problemas que tiene Ancap".

Mujica replicó con una carta pública dirigida al "contador Astori". Se quejó de las críticas y, entre otras cosas, preguntó por qué no lo habían planteado en su gobierno, cuando Astori era vice.

Astori respondió este fin de semana con otra carta pública y dijo que varias veces en el Consejo de Ministros, él y el entonces ministro de Economía le plantearon a Mujica que algunas empresas estatales estaban "fuera de control".

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