El recurso de inconstitucionalidad presentado por el senador nacional Juan Carlos Romero a través de sus letrados logró apartar cinco jueces de la Corte de Justicia y dejó al Tribunal en la obligación de ser integrado por cinco camaristas que serán designados por sorteo, primero para analizar las excusaciones y luego para resolver el planteo al que los tres letrados romeristas pretenden imprimirle el trámite de un amparo.

Darle ese trámite significa ni más ni menos que ir contrareloj. Las elecciones son el domingo 17, lo que equivale a decir que para que el planteo no quede abstracto, la Corte integrada por cinco jueces de tribunales de segunda instancia y dos jueces de Corte de Justicia, deberá expedirse hasta el viernes 15, es decir en siete días hábiles.

Entre muchas cosas, el planteo de Romero y compañía dice que se presta conformidad a la "eventual excusación de los miembros de la Corte que hayan integrado o no el tribunal electoral", lo que debe leerse como una maniobra para impugnar no sólo a los miembros titulares sino a los suplentes también.

Son tres los miembros titulares del Tribunal que son a la vez jueces de la Corte de Justicia. Guillermo Posadas, Guillermo Catalano y Ernesto Samsón.

Los tres ya firmaron sus excusaciones para intervenir, pero ayer se le sumaron los dos suplentes, los jueces Guillermo Díaz y Susana Graciela Kauffman, porque en el caso que no lo hubieran hecho las recusaciones hubieran llegado en cuestión de horas y ahí sí los plazos serían de imposible cumplimiento y entonces Romero se habría erguido con su brazo censor reclamando la negación de justicia, argumento de sobra para decir que no estaban dadas las garantías electorales.

En ese entendimiento en el proceso quedaron solo dos jueces de la Corte: Abel Cornejo y Fabián Vittar, quienes serán acompañados por cinco jueces electos en las próximas horas por sorteo por bolillero entre los jueces de segunda instancia.