Los Rojos, en una pendiente sin freno

Los Rojos, en una pendiente sin freno
Independiente suma problemas en la cancha y fuera de ella: se aleja de la zona de ascenso y no sale de la crisis
Hay una pregunta que nadie en Independiente puede contestar: ¿cuál es el fondo? ¿Es posible que esta entidad llena de gloria caiga más bajo en lo institucional? ¿Es factible que este equipo que ganó todo esté en la segunda división y, peor, ni siquiera en puestos de ascenso? La respuesta para los últimos dos interrogantes es sí. Este Independiente vive en caída libre y su descenso no se detiene. Y cuando parece que tiene una oportunidad matemática para enderezar su rumbo, la desperdicia y cae más aún. Fue a Posadas en busca de un triunfo que lo devolviera a la zona de ascenso junto con Instituto. Se volvió con una derrota que deja al equipo en el quinto lugar de la tabla de la primera B Nacional , sobre un pelotón de cinco rivales que le pisan los talones, a sólo tres unidades.

Cuando sólo quedan ocho fechas para el final del campeonato, Banfield y Defensa y Justicia, los dos que encabezan la tabla, están muy lejos del alcance de Independiente. El problema es que, con el resultado de anoche, ahora Instituto y los misioneros le sacaron dos puntos al equipo de Avellaneda, que a la vez está sólo dos unidades por encima de Unión y tres de Atlético Tucumán, Huracán, San Martín (San Juan) y Sarmiento, de Junín.

En cantidad de puntos no parece tanto, pero no debe dejarse de lado la pésima campaña del equipo en 2014. El año de los Rojos comenzó con un triunfo ante Brown, de Adrogué, y luego los resultados fueron muy malos. Luego, una docena de partidos con una sola victoria (ante Talleres de Córdoba, 3-0), seis empates y cinco derrotas, contando la caída de anoche con Crucero. Por eso, pensar en el ascenso se complica si se tiene en cuenta que en lo que va del año este equipo consiguió 12 puntos sobre 39 posibles. Con esta sumatoria, es muy difícil soñar con objetivos importantes.

Y puesto por puesto, prácticamente ningún jugador se salva del reprobado. La hinchada sólo aplaude tibiamente al arquero Diego Rodríguez, a Marcelo Vidal y a Federico Mancuello. El resto navega en la intrascendencia, con algunos puntos muy bajos como los centrodelanteros que llegaron, Sebastián Penco y Cristian Menéndez, que nunca lograron hacer olvidar ni por un ratito al lesionado Facundo Parra. Incluso al DT Omar De Felippe, hasta hace poco intocable, ya se le objetan algunas decisiones tácticas.

El plano institucional camina a la par del desastre deportivo. El presidente Javier Cantero no vive un solo día en paz. En la semana debió anunciar el adelantamiento de las elecciones para calmar las críticas feroces en su contra. Desde la oposición, que tampoco aporta soluciones, lo tienen en jaque y lo obligaron a firmar un acuerdo cuya concreción final es todo un síntoma de este despojo que es hoy la entidad. Fueron y vinieron varias veces. Anunciaron el arreglo no menos de tres veces y lo deshicieron otras tantas, como si fuese un acuerdo en un recreo de dos chicos de jardín de infantes y no la vida institucional de un club que se ahoga y necesita un salvavidas.

Finalmente, parece que el famoso acuerdo se cerrará hoy, aunque a esta altura nadie puede asegurar nada. El oficialismo y la Agrupación Independiente concretarían esta especie de pacto para que el club reciba la ayuda económica de diez millones de pesos en cinco cuotas. Después de varios enfrentamientos por caprichos y egos personales, sin que nadie pusiera por encima a la institución, los dos bandos (como si no fueran parte del mismo club) se acercaron en las últimas horas, por la influencia de la Asociación del Fútbol Argentino.

Una cuestión fundamental para que se logre la paz estaría en que las elecciones se hagan entre julio y agosto. Entonces se presentará la lista presidida por Héctor Maldonado, cuyo hombre fuerte es Hugo Moyano y que tendría injerencia directa en las decisiones futbolísticas. Igualmente quedan algunas dudas, ya que por ejemplo no se sabe aún qué sucederá con la exigencia de la AFIP, que pidió el CUIT de cada uno de los aportantes de dinero para ayudar a Independiente.

Ocho días atrás, Omar De Felippe cerraba un día caótico para el club con una frase contundente: "Esto es un quilombo", decía en la conferencia de prensa tras el insípido 1-1 ante Almirante Brown. El resultado no ayudaba para quedar más arriba, pero el entrenador apuntaba al infierno que vive el club: ese día el partido estuvo a punto de no jugarse por una deuda con los empleados. "Todo lo que pasa en el club repercute", decía De Felippe, que, a la vez, cuestionaba a algunos de sus jugadores: "Hay dos o tres que están muy bajos y para este plantel es demasiado".

Esto es Independiente hoy. Un equipo sin identidad. Un club a la deriva. Y capaz de seguir cayendo y no tocar fondo

Otra semana con problemas

Entre el empate con Almirante Brown y la caída en Misiones pasaron varias cosas

1) El entrenador sigue pese a todo. Al día siguiente de su picante conferencia de prensa, Omar De Felippe anunció que continuará en su cargo hasta el final. Anoche le preguntaron si seguirá en el puesto y respondió: "Por ahora".

2) El presidente, Cantero, en jaque. Cantero anunció que adelantaba las elecciones para julio y agosto, mientras se caía por enésima vez su acuerdo con la oposición. Finalmente, se concretaría hoy.

3) La barra pone presión. Históricamente enfrentada con Cantero, hizo un acampe el miércoles pasado enfrente de la casa del presidente para reclamar su salida..

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